Hay mucho por investigar y que desconocemos. ¿Qué materiales usaban, realmente, para quemar los cuerpos? ¿Ácido, hidrocarburos o una mezcla de ambos? Por eso, la labor de la Brigada Nacional no se acaba con estas dos semanas.
Hay mucho por investigar y que desconocemos. ¿Qué materiales usaban, realmente, para quemar los cuerpos? ¿Ácido, hidrocarburos o una mezcla de ambos? Por eso, la labor de la Brigada Nacional no se acaba con estas dos semanas. El dar a conocer la situación de las “cocinas” en la región norte de Veracruz no sólo apunta a la denuncia y la exigencia de una investigación ministerial de estos lugares, sino a que, de esta forma, se detenga la práctica, porque tampoco hay certeza de ya no haya “cocinas” activas. Es lo que denuncia Miguel Ángel Trujillo: que si se hubieran investigado las “cocinas” desde hace nueve años, cuando un detenido reveló las ubicaciones de los ranchos donde se cometían tales prácticas, quizá muchas personas no habrían sido reducidas hasta el hueso.
Uno de los logros de la Brigada es la ‘intervención’ que le hicieron a las autoridades. Juan Carlos Trujillo relata que después de hablar con las corporaciones policíacas de la región, se acercaron a ediles de Tihuatlán y Poza Rica, en donde hubo apertura con los Ayuntamientos; también colocaron placas en los Palacios Municipales.
Cuando tocaron el tema de las desapariciones con los funcionarios, pese a vivir en la región, dijeron desconocer lo profundo del problema. Juan Carlos considera que lograron sensibilizarlos cuando, por ejemplo, en Poza Rica, prácticamente todos los servidores públicos lloraron al escuchar sus historias, pero, más allá de eso, preguntaron a los brigadistas qué podían hacer para cambiar esta situación.
Poza Rica, Tihuatlán, Papantla y otras ciudades del norte de Veracruz fungirán como municipios modelos para atender y prevenir la desaparición, una propuesta ideada por Juan Carlos como forma de actuar antes de que suceda el delito, no hasta después. El proyecto se irá a la Secretaría de Gobernación, la Comisión Nacional de Búsqueda, la Fiscalía General de la República y al Gobierno del Estado de Veracruz.
Dicen las buscadoras que frente a las huellas que se borran en los lugares donde buscan, sólo quedan los relatos. Por eso se trata de formar memoria: los colectivos han propuesto que en “La Gallera” se construya un memorial o un “lugar de paz”, además de que las autoridades se comprometan a no dejar abandonado este lugar, para que ya no siga funcionando como punto activo de desapariciones y otros delitos.
Al final, en esta zona, como en muchos puntos del país, nada más resta continuar la búsqueda. Los colectivos regionales hacen el trabajo metódicamente, después de prepararse en antropología forense y acudir a experiencias como la Brigada Nacional, que se podría considerar una ‘universidad de rastreadoras’.
—¿Por qué los buscamos?
—Porque los amamos —responden.
Es el amor lo que motiva a buscar, pese a saber que no encontrarán mucho en el norte de Veracruz. Aunque a Maricel Torres le duele pensar en las pocas posibilidades de hallar a su hijo Iván, se vuelve fuerte por el colectivo María Herrera. Recobra la serenidad y agrega que no sólo lucha por su historia, sino por las de sus hermanas de dolor. Porque la mujer que por años buscó en Poza Rica y sus alrededores a diario con la foto de su hijo en mano, ya no está sola; encontró con quienes caminar, tal como reza el lema de la Brigada: “Buscando nos encontramos”.
Por eso seguirá buscando a los demás, por las que comienzan en este camino y las que vendrán. Aunque ya no haya esperanza para los propios.
[ CRÉDITOS ]
Texto:
Violeta Santiago.
Fotos:
Violeta Santiago e Ignacio Rosas.
Videos:
Ignacio Rosaslanda.