Las Choapas, Ver.

“Me dijo que era un trabajo peligroso, ya se había golpeado la semana pasada”, revela la esposa del obrero fallecido

Jesús Manuel Tapia Juárez tenía 43 años. Compartía su vida con Victoria y juntos criaban a su hijo, Fernando, de apenas cinco.
01/03/2025 05:20 p.m.
Roberto Morales Ayala
Presencia.MX

Victoria habla en susurros. Llora quedamente. Su mirada refleja todavía incredulidad ante la tragedia.


¡Ya tenemos canal de WhatsApp!  Únete aquí


—Me dijo que estaba muy peligroso… ya se había golpeado la semana pasada —murmura.


Recuerda aquella noche con dolorosa precisión. Estaban acostados, tratando de descansar después de un día agotador, cuando Jesús Manuel se llevó la mano a un costado y se quejó de un dolor.


—Se había golpeado aquí… —dice, tocándose al lado de su pecho— En ese momento no sintió nada, pero ya por la noche empezó a dolerle.


Jesús Manuel trabajaba en la demolición de la parte alta de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en pleno centro de Las Choapas. Usaban un marro para derribar los muros viejos. El polvo, las piedras sueltas, el peligro siempre al acecho.


—Me decía que era riesgoso, que allá arriba estaban tumbando escombros… pero no había otra. Necesitaba el dinero.


La mañana de este sábado, el peligro se volvió tragedia. Un mal paso, quizá un trozo de escombro suelto, un instante fatal. Jesús Manuel cayó desde lo alto de la estructura. No tuvo oportunidad de levantarse esta vez. Los escombros que ayudaba a derribar cayeron sobre él, sepultándolo.


Victoria no puede asimilarlo. Cinco años atrás, dejó su comunidad en la zona rural de Minatitlán para construir una vida con él en Las Choapas. Ahora, en un parpadeo cruel, lo ha perdido.


Jesús Manuel, albañil de oficio, hombre de trabajo, murió bajo los escombros de la iglesia que ayudaba a remodelar. La misma que, días antes, le había advertido a su esposa que era un lugar peligroso.


Victoria manifiesta que Jesús Manuel no profesaba la religión católica, desde que lo conocía apenas eventualmente asistía a un templo evangélico. No hacía “labor social”, sino que era un trabajo y recibía una paga por ello.


Mantente al día con las noticias, únete a nuestro grupo de WhatsApp


Siempre fue así… aprovechaba cada oportunidad de trabajo en su oficio de albañil para ofrecerle alimento a sus familia.


Ella llora quedamente. El peso de la tragedia sobre sus hombros.

 


¡Suscríbete a nuestro canal de YouTube! Aquí


No se puede mostrar este elemento web. Para obtener información sobre cómo solucionar el problema, abra esta página web en un editor HTML compatible con Microsoft SharePoint Foundation, como Microsoft SharePoint Designer. Si el problema persiste, póngase en contacto con el administrador del servidor web.


Identificador de correlación:de7e8f49-4e95-4f07-8cfb-ded49b31abc1