En el país habitan más de 220 especies de alacranes, pero únicamente ocho representan un riesgo real. La más peligrosa: el Centruroides noxius, originario de Nayarit, con una ponzoña altamente tóxica.
En el país habitan más de 220 especies de alacranes, pero únicamente ocho representan un riesgo real. La más peligrosa: el Centruroides noxius, originario de Nayarit, con una ponzoña altamente tóxica.
Los alacranes son animales que tienen millones de años habitando el planeta y su éxito como especie radica justamente en su capacidad para adaptarse y desarrollar mecanismos para capturar sus presas y sobrevivir.
¡Ya tenemos canal de WhatsApp! Únete aquí
México, por su parte, presenta las condiciones climáticas perfectas para que habiten y se calcula que en el país se encuentran 221 especies distintas, pero no todos son peligrosos para los humanos. Según especialistas, sólo una de sus familias en realidad se vuelve un problema real para las personas en el país.
De acuerdo al especialista Lourival Domingos, en su trabajo "El alacrán y su piquete", en México existen ocho especies que son peligrosas y se localizan principalmente en la vertiente del Océano Pacífico.
Los estados más afectados por los alacranes peligrosos son:
Jalisco
Morelos
Guerrero
Nayarit
Guanajuato
Michoacán
Puebla
Durango
Oaxaca
Estado de México
Por otro lado, en los estados de la República Mexicana que colindan con el Golfo de México, los alacranes no son peligrosos para los humanos, como tampoco en la Ciudad de México, excepto en los "mercados públicos donde, por accidente e inadvertidamente, pudieran haber recibido animales transportados entre las frutas y verduras provenientes de zonas que tiene animales peligrosos", señala el investigador.
Domingos, además, asegura que el alacrán de Nayarit, de color oscuro y medio rojizo, "es el que tiene la ponzoña más potente de todos los alacranes de México; se llama Centruroides noxius".
Mantente al día con las noticias, únete a nuestro grupo de WhatsApp
Síntomas del piquete de alacrán peligroso
Dolor intenso
Irritabilidad
Dolor en el cuerpo
Sensación de cuerpo extraño en la garganta
Escurrimiento nasal o lagrimeo
Fiebre
Cambios en la frecuencia del latido cardiaco
Dificultad para respirar
Náuseas
Vómitos
Diarrea
En los casos muy graves, convulsiones, edema pulmonar o paro cardiaco
Con información del
Informador.MX