“¡Ayúdenme antes que mi hijo me mate!”: madre choapense clama protección y denuncia omisión de autoridades

​Con el rostro desencajado por el miedo y una voz que apenas sostiene el llanto, Irma López Domínguez, de 53 años, suplicó ayuda a las autoridades antes de ser asesinada por su propio hijo, Martín Velásquez López, alias “El Gato”. El joven, adicto a las drogas y con antecedentes de violencia, ya la ha golpeado, amenazado de muerte y destrozado su hogar.

La mujer teme por su vida y acusa a la Fiscalía Especializada y la Policía Municipal de Las Choapas de omisión, luego de que, pese a haber sido detenido por elementos de seguridad, su hijo fue liberado sin enfrentar consecuencias.

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“El lunes a las cinco de la tarde lo detuvieron. Hoy que fui a la comandancia me dijeron que ya lo soltaron... ni 36 horas lo tuvieron. ¡Yo quiero que me escuchen antes de que sea tarde, antes de que esté en un ataúd!”, expresó con desesperación.

Irma relató que su hijo se ha tornado agresivo a raíz de su consumo de drogas. Ha golpeado tanto a ella como a su padre, les ha proferido amenazas de muerte y ha causado destrozos en su domicilio, ubicado en la calle Ferrocarril de la colonia Tancochapa, justo frente a la estación del tren.

La víctima presentó formalmente una denuncia ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Familia, Mujeres, Niñas, Niños y Trata de Personas, quedando asentada bajo la carpeta de investigación 178/2025. Actualmente cuenta con una medida de protección, lo que obliga a las corporaciones policiacas a responder de inmediato en caso de llamado, cosa que, asegura, no se está cumpliendo.

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Según relató Irma, la Policía Municipal le informó que su hijo fue dejado en libertad porque manifestó estar enfermo de sífilis. “¿Desde cuándo una enfermedad justifica la impunidad?”, cuestionó, denunciando que el hecho no lo exime de sus delitos: violencia familiar y amenazas de muerte.

En Las Choapas ya existen antecedentes de feminicidios perpetrados por hijos contra sus madres. En los últimos años, al menos tres mujeres han sido asesinadas en circunstancias similares, sin que las autoridades hayan logrado frenar este tipo de tragedias.

“No quiero ser la cuarta. ¡Sálvenme, por favor!”, fue el grito desesperado de Irma, quien exige que la Fiscalía y las corporaciones actúen antes de que su caso sea otro número más en las estadísticas de feminicidio.