El 11 de septiembre de 2001 cambió la historia del mundo. Entre las casi 3 mil víctimas, cinco mexicanos fueron plenamente identificados y otros once permanecen oficialmente desaparecidos.
El 11 de septiembre de 2001 cambió la historia del mundo. Entre las casi 3 mil víctimas, cinco mexicanos fueron plenamente identificados y otros once permanecen oficialmente desaparecidos.
Este jueves 11 de septiembre se cumplen 24 años de los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York, Estados Unidos, que dejaron un saldo de aproximadamente 3 mil personas fallecidas, entre ellas cinco mexicanos plenamente identificados y otros 11 connacionales que no fueron hallados entre los restos del World Trade Center (WTC).
De acuerdo con información de las autoridades estadounidenses y del Consulado de México en Nueva York, tras el ataque terrorista se realizaron labores exhaustivas de búsqueda e identificación de las víctimas, que incluyeron pruebas de ADN y la recopilación de listas laborales y familiares. Sin embargo, no todas las personas pudieron ser reconocidas entre los escombros de las torres.
Los mexicanos identificados fueron: Antonio Álvarez, Leobardo López y Antonio Meléndez, originarios de Puebla; Martín Morales, de Tlaxcala; y Juan Ortega Campos, de Morelos. Las víctimas tenían entre 22 y 42 años y desempeñaban diversos empleos en el complejo del World Trade Center.
Antonio Meléndez trabajaba como cocinero, Antonio Javier Álvarez era parrillero, Martín Morales se desempeñaba como asistente de cocina y Juan Ortega como repartidor. Sobre Leobardo López no se cuenta con información precisa sobre su ocupación.
Entre las 11 personas mexicanas que permanecen desaparecidas se encuentran: Arturo Alba Moreno (Ciudad de México), José Manuel Contreras (Jalisco), Germán Castillo García (Estado de México), José Guevara González y José Antonio Santos Anaya (Aguascalientes), así como Fernando Jiménez Molina (Oaxaca).
También se encuentran en la lista Alicia Acevedo Carranza, Víctor Antonio Martínez Pastrana y Juan Romero Orozco, originarios de Puebla; además de Margarito Casillas y Norberto Hernández, de quienes no se ha confirmado su lugar de nacimiento.
El restaurante Windows of the World, ubicado en los pisos 106 y 107 de la Torre Norte, empleaba a varios de los connacionales, mientras que otros trabajaban como mensajeros, personal de limpieza y ejecutivos.
En el caso de los cinco mexicanos identificados, sus familias accedieron a apoyos del gobierno de Estados Unidos a través del Fondo Federal de Compensación, creado durante la administración de George W. Bush. Cada familia recibió montos que oscilaron entre 1.1 y 1.5 millones de dólares como indemnización.
El ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001 derribó los dos rascacielos más emblemáticos de Nueva York y se convirtió en uno de los eventos más significativos en la historia contemporánea, con repercusiones a nivel mundial.
Con información del infobae.com