El IMSS Veracruz Sur exhortó a madres y padres a no permitir que menores manipulen pirotecnia, ya que el mal uso puede provocar quemaduras de segundo y tercer grado, lesiones permanentes e incluso amputaciones.
El IMSS Veracruz Sur exhortó a madres y padres a no permitir que menores manipulen pirotecnia, ya que el mal uso puede provocar quemaduras de segundo y tercer grado, lesiones permanentes e incluso amputaciones.
La representación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz Sur solicitó a madres y padres de familia hacer conciencia sobre el alto riesgo que implica que los menores tengan en sus manos juegos pirotécnicos, derivado de que no tienen ciertas habilidades para utilizarlos y su mal manejo puede derivar en daños en músculos, piel o deformaciones faciales.
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La directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 7, doctora Verónica Medel Ibáñez, comentó que las quemaduras menores o leves, por lo general no representan riesgos; sin embargo, pueden provocar quemaduras grandes o profundas denominadas de segundo o tercer grado mismas que generan lesiones físicas o incluso hasta problemas emocionales, en este tipo de quemaduras pueden desarrollar infecciones y en ocasiones perder la movilidad en una o varias partes del cuerpo. El mal uso de estos artefactos puede causar daños en músculos, piel, huesos e incluso conllevan pérdida de dedos o brazos. Es fundamental que no se deje al alcance de los menores de edad.
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Asimismo, Medel Ibáñez exhortó a la ciudadanía sobre los peligros que significa el uso de productos inflamables, pirotecnia o fogata; pero los conocidos como: cohetes, palomas, bombas y cañones son muy agresivos y en un instante pueden causar lesiones a quienes no tienen la destreza para manejarlos.
Finalmente, la directora recomendó que, ante una quemadura por algún producto fabricado con pólvora sugiere estos pasos:
Alejar de la fuente: Retira a la persona de la fuente que causó la quemadura.
Enfriar con agua: Lava la zona afectada con agua tibia y jabón neutro durante 20 minutos.
Retirar objetos: Quita la ropa, joyas y cualquier objeto metálico de la zona quemada, ya que pueden retener calor y agravar el daño.
Cubrir la herida: Una vez que la quemadura esté limpia y fría, cúbrela con un vendaje estéril o un paño limpio y húmedo, que esté suelto para no apretar la herida.
En las unidades médicas del IMSS se cuenta con los tratamientos necesarios para atender las quemaduras de primer, segundo y tercero.
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