* Dos regidores de Minatitlán intentaron sabotear a Comunicaciones Cibernéticas * Una grabación de audio los exhibe * Ofrecían traer una tecnología más moderna para el servicio de limpia pública * ¿Cuál y con quién intentaban hacer negocio? * Encuesta de la XEU: en Veracruz-Boca del Río arrasaría el PAN en la elección para gobernador
La nave fidelista comienza a hacer agua, se hunde y se ha perdido el rumbo. En las últimas semanas el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, va de tumbo en tumbo. Pierde el paso, es increpado, objeto de reclamos en eventos públicos y externa su enfado, presa de la impotencia y del declive de su influencia y poder. Apenas unas horas atrás, cesó a todo su gabinete, exigió renuncias y amagó con echar del edificio de la fidelidad a quienes, a su juicio, fallaron en su encomienda. Se queja el gobernador de falta de resultados, de desatención de los secretarios de despacho a los problemas ciudadanos. Dos días atrás, INFORME ROJO resumió el episodio ocurrido durante la inauguración del puente Pípila, en Jalapa, donde una y otra vez el gobernador Fidel Herrera Beltrán era interrumpido por los gritos de la muchedumbre. Ese evento describe el naufragio en que se halla la nave fidelista. Así se planteaba: “Fidel Herrera Beltrán ya vive la agonía de su sexenio. Quizá prematuramente lo increpan, le interrumpen el discurso, lo sacan de sus casillas y hacen de sus actos de gobierno un vodevil político. “Profusamente difundido, el video de la inauguración del puente Pípila, en Jalapa, da la medida del deterioro del poder. Frente a una muchedumbre que grita altanera, que exige diálogo, que reclama atención, el gobernador de Veracruz pierde la compostura. Se derrumba la serenidad innata, el manejo de conflictos, las tablas del grillo curtido en la batalla institucional, en la conducción de las masas beligerantes. “Son estampas del poder menguado, socavado por la concentración excesiva del control político. Quiere hablar y lo acallan los gritos, la exigencia de soluciones al fraude de una financiera y el reclamo, siempre el reclamo, por las tomaduras de pelo de sus operadores políticos, mentirosos profesionales que nada resuelven ni atinan a atenuar el conflicto. “Ofrece Fidel Herrera ser su interlocutor y entre las voces se escucha la pregunta de si sería el gobernador quien los recibiría en palacio. Suelta dos, tres palabras más y debe cortar. La misma pregunta se escucha, si él en persona los va a atender. Cede finalmente, la quijada trabada, el rostro petrificado, esa mirada que a estas alturas ya no atina a ocultar el enfado. Promete y promete y ya no hay quien crea en sus promesas.
“Así va don Fidel Herrera en su año crítico. Diezmado por las corrientes priístas que lo rebasan, lo someten al escarnio público, le faltan al respeto, lo vapulean con palabras mientras le aplauden con cariño fingido. “Transcurre un día y el gobernador ya no cuida las formas. Se multiplican las demandas, el caos organizado y la embestida de los irreverentes. Reclama ya sin la mesura de los hombres de poder. ‘Yo quisiera saber a quien le debo agradecer, quién me trae a todos los peticionarios siempre y todos los funcionarios que no reciben a nadie’ ”. “Admite el gobernador que hay entre sus filas quienes le “echan a andar” a los ciudadanos airados, irritados por la falta de soluciones.
“Nota aparte, Fidel Herrera aprecia la irresponsabilidad de los secretarios de despacho. Citan a la gente y no acuden a atenderlos. “Los concentran, los traen, son los que no vienen, los echan a andar”, dice sin tapujos. “Vive así Fidel su último trecho de gobierno. Lo increpan, lo callan, lo hacen caer en la cuenta que el poder se diluye, se extingue. “Pareciera prematuro, pero así es”. Y así es. El naufragio de la fidelidad ya se percibe.
Archivo muerto
Dos regidores de Minatitlán operaron un intento de sabotaje a la empresa Comunicaciones Cibernéticas, a la cual el Ayuntamiento encabezado por Guadalupe Porras David tendrá que pagarle 160 millones de pesos por rescindirle arbitrariamente el título de concesión para el servicio de limpia pública. En un audio, cuya grabación tiene en su poder este columnista, se escucha a los ediles tratando de convencer a los empleados de Comunicaciones Cibernéticas de contratarse con otra empresa; les garantizan otro empleo; sostienen que el municipio de Minatitlán contratará el servicio de limpie pública con una empresa con una tecnología más moderna. Es evidente la labor de sabotaje, que configura también el daño moral, y esos tiene un costo en dinero… La encuesta realizada por la radiodifusora XEU, propiedad de Luis y Baltazar Pasos y que transmite desde el puerto de Veracruz, revela que si hoy fueran las elecciones para gobernador, cuando menos en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río el triunfo del Partido Acción Nacional sería arrollador. El sondeo de opinión se aplicó en 70 puntos, incluidas colonias residenciales, opulentas y populares. La mayoría de los encuestados se inclinan a favor del PAN; algunos de ellos expresamente votarían por el director del ISSSTE, Miguel Angel Yunes Linares; una mínima parte lo harían por el delfín fidelista, Javier Duarte de Ochoa, el Carstens veracruzano. La encuesta de XEU revela una sonora derrota del PRI en aquella región, aunque no se descarta que el PRI afine la maquinaria para hacer lo que mejor domina: robarse la elección…