* Joaquín Caballero no será diputado local  * Estará en la final de la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos  * Versiones contradictorias: el hermano del diputado Gonzalo Guízar habría sido detenido por militares  * El legislador lo niega; dice que fue operativo de rutina 

No todo el Consejo Consultivo Ciudadano de Coatzacoalcos tiene fuerza moral, prestigio y, muchos menos, solvencia para ser la voz del pueblo o fungir como conciencia popular.
Hay entre sus miembros quienes han protagonizado escándalos, episodios de vergüenza, novelas judiciales y estampas extralegales. Son protagonistas de hechos delictuosos, de controversias periodísticas, de ambiciones desatadas y de un  sospechoso tránsito de la miseria a la opulencia, de la pobreza a la riqueza impune. Apenas integrados en el Consejo Consultivo Ciudadano de Coatzacoalcos (CCCC), el miércoles 14, una buena parte de los consejeros suscitan ya reacciones cargadas de aspereza e irritación por el pésimo historial que suelen arrastrar.
Sobre el secretario del CCCC, Jaime Quintanilla Garza, pesa la denuncia penal por falsificación de documentos oficiales –dos sentencias judiciales— con las que él y sus socios, su hijo Jaime Quintanilla Hayek, y su cuñado, Sami Hayek Domínguez, se hicieron pasar por dueños de un predio cercano al hotel Terranova, afectado por la construcción de libramiento vial o acceso al Puerto de Coatzacoalcos. Esa maroma legaloide les permitió cobrar más de 7 millones de pesos, que les pagó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Un caso es el del primer vocal, Manuel González Salvador, cuya fortuna procede del comercio de la cerveza. Es, junto con sus hermanos, integrante de la empresa concesionaria de la firma Modelo y sus productos afines.
Otro caso es el del notario público No. 3 de Coatzacoalcos, Jesús Salas Lizaur, sobre quien se tramitó el congelamiento de acciones por la elaboración de una escritura a favor del organismo estatal INVIVIENDA, a sabiendas que existía un título de propiedad de la sucesión Bringas Burelo, que ampara una extensión de 12 mil hectáreas. Jesús Salas Lizaur es segundo vocal del CCCC. Uno más: el vocal suplente, José Tubilla Letayf, otrora empresario próspero, endeudado hasta el tuétano, fracasados sus negocios, entre ellos Fotoluz, vivió por muchos años del recuerdo de viejas glorias y de la fama de su padre, el bien siempre estimado y bien recordado don José Tubilla Estefan. Habitó en el país de bancarrota hasta que su sobrina Karime Macías Tubilla se casó con el hoy diputado Javier Duarte. Cuando éste era secretario de Finanzas del gobierno de Veracruz fraguó la venta de terrenos para la construcción de la avenida Abraham Zabludovsky, desde el malecón hasta la avenida Universidad, una calle innecesaria, que no entronca con el acceso al Teatro de la Ciudad, pero que le dejó millones de pesos por la tierra y la sobrevaluación de predios que Pepe Tubilla todavía atesora. Otro: Cornelius Versteeg Zebadúa, quien funge como consejero ciudadano. Se involucró en un pleitazo con los socios de su padre, la familia Arens, en las empresas Obras Portuarias de Coatzacoalcos y Dragamex. Fue acusado de administración fraudulenta y detenido por espacio de horas en el penal Duport-Ostión, según consta en videos que captaron aquel bochornoso episodio.
Uno más: Luis Chagra Nacif, actual presidente del “consejo de administración” de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos. Ha sido denunciado públicamente de venderle equipo de cómputo y el software para el sistema de cobros a la dependencia desde su empresa ICSI. Maneja con habilidad la dualidad funcionario-proveedor. Su hermano, Roberto Chagra Nacif, fue director de CMAS entre 2001 y 2004; dejó un pasivo de 40 millones de pesos y la sospecha de negocios al amparo del poder. Actuó peor cuando era el preferido del gobernador Fidel Herrera Beltrán, quien lo incrustó en la Dirección Estatal de Carreteras, donde dejó obras asignadas sin concurso, sin contrato y con sobreprecio, que han significado un boquete financiero al régimen fidelista, el cual lo ha encubierto.
Esa es la “voz de Coatzacoalcos”. Para puras vergüenzas.

Joaquín Caballero Rosiñol no será diputado local. Que así lo balconee el líder del PRI en Coatzacoalcos, Juan de Dios Sánchez Abreu; que le vea espolones para legislador, es táctica de corrientes priístas y ganas, sólo ganas, de alejarlo de la alcaldía. El secretario de Obras Públicas y Desarrollo Urbano de Coatzacoalcos es una carta cuidada para la última batalla por la candidatura a la presidencia municipal, carta del marcelismo, del jet-set porteño, del capital y el empresariado local. Por eso sus enemigos —y los enemigos del marcelismo— lo quisieran meter en la puja por la diputación local, donde él, y todos, saben que no estará… Dos versiones circulan en torno a la aprehensión de Gertrudis Guízar Valladares, constructor, acusado de despojo de terrenos y hermano del diputado local, Gonzalo Guízar Valladares: que fue una acción directa de elementos del Ejército Mexicano, este jueves 15, en el centro de Coatzacoalcos, alertados de que en una camioneta color negro, con vidrios polarizados, como la que posee el famoso Tulle, habrían narcos, y la otra, que sólo se trató de una acción de rutina, no estando don Gertrudis en el momento del operativo militar, razón por la que fue requerido de inmediato, aclarando el punto en ese momento. De acuerdo con la versión de Gonzalo Guízar, su hermano Gertrudis no estuvo detenido. La versión de la prensa, en cambio, indica que permaneció 40 minutos en el cuartel militar. Sea como sea, hay una buena dosis de mensaje político; hay algo más que una simple confusión de procedimiento. Una versión más asegura que el mismo gobernador Fidel Herrera Beltrán intercedió por el ejemplar Gertrudis y ofreció que por el polémico personaje respondería don Gonzalo Guízar, el candidato fiel a la alcaldía de Coatzacoalcos. San Fidel hace milagros. No cualquiera frena así al Ejército…