* El festín de tuits en que despedazan al Golden Boy * “Como acabar con la campaña de tu padre en 140 caracteres, libro de Paulina Peña” * Embargan cuentas a la constructora del túnel sumergido * Familiares del diputado en nóminas oficiales * La dama árabe también renta Suburban
Haga lo que haga, se justifique o no, nada impide a Enrique Peña Nieto deslizarse en el tobogán de su propia debacle por su ignoracia literaria y por el desprecio a los pobres —“la bola de pendejos, que sólo forman parte de la prole”— que evidenció su hija Paulina, la Lady de Atlacomulco.
Simulador, inculto, el cuasi candidato del PRI a la Presidencia de México dio la nota en la Feria Internacional del Libro (FIL), en Guadalajara, incapaz de ligar nombres de libros leídos a los que atribuyera su formación personal. Confundió autores, ignoró otros, se perdió en un mar de palabras, reflejada la angustia en el rostro por no saber qué decir, perdido en sus limitaciones, y advertir que el ridículo se le venía encima.
Que Enrique Peña Nieto sea iletrado, es un signo de preocupación. Desnuda el episodio de la FIL, su lío con los tres libros, cuyos autores no recuerda —y seguramente el contenido tampoco—, al político repelente a la educación, tecnócrata de los que les vale la formación intelectual de los mexicanos, el humanismo en la basura.
Peña Nieto pasó una noche de perros en la FIL, y fue peor la guerra en redes sociales. Apabullado en twitter y facebook, burla de todos, fue el protagonista de un momento inovidable, comparado con Ninel Conde, la actriz a quien se atribuyen los mejores desatinos y ocurrencias, la nueva Pepito de los cuentos.
Aquello pudo ser anecdótico si no lo hubiera agravado la aparición en escena de su hija Paulina con su tuiter en que insultó a los críticos de Peña Nieto con un célebre mensaje discriminatorio: “Un saludo a la bola de pendejos, que sólo forman parte de la prole y sólo critican a quien envidian”.
Es la altivez de Paulina Peña Pretelini un signo de los tiempos que están por venir. En la Presidencia, si la dispensa de los mexicanos lo lleva a Los Pinos, la prole de Peña Nieto será, sin duda, peor que los vástagos de Martha Sahagún, la señora presidenta de Vicente Fox, de tropelías infinitas, negociantes del erario público; o los malignos hijos de Ernesto Zedillo, el terror de los antros, tiranos en potencia.
Llamarle prole a los críticos de su padre, reveló en Paulina Peña un desdén a los de abajo, a los millones que integran el voto duro, el voto cautivo el PRI. Llamarle prole, en la visión de la estirpe peñista, es llamarles pobres y jodidos, quizá apestosos y malnacidos.
Que se haya disculpado el priísta y que lo haya hecho también, de labios hacia fuera, la chamaca impertinente del Golden Boy, de nada sirve ya. Insultativa, soberbia, Paulina Peña se ganó el mote de Lady de Atlacomulco, en alusión a la cuna política de su padre, por su boca sucia y su fobia a los pobres.
Un día después, otra integrante de la familia disfuncional, Angélica Rivera, la actriz y esposa de Peña Nieto, vio salir a la luz pública una serie de tuits en que el término “indio” campea su pensamiento, tan hiriente como los “pendejos de la prole” de la Lady de Atlacomulco.
Lo menos peor fue afirmar que Carlos Salinas de Gortari ha sido el mejor Presidente de México porque envió al Ejército a combatir a los “indios zapatistas”, los cuales, dijo, eran “revoltosos”. Lo revelador es que piensa como su hijastra Paulina.
Criolla del siglo XXI, Angélica Rivera tocó en uno de ellos la represión del gobierno mexiquense a los habitantes de San Salvador Atenco, renuentes a que se les arrebataran sus tierras para instalar un nuevo aeropuerto internacional que sustituiría al de la ciudad de México.
“Osea —aseguró La Gaviota de Peña Nieto con evidente error ortográfico—, yo creo que si los indios quieren salir de donde están que se pongan a trabajar y dejen de estar de flojos o violentos, como en Atenco (…) Enrique no se arrepiente nada por lo que pasó en Atenco, la verdad se lo merecían, sólo perturban la paz de todos los que sí queremos trabajar”.
Futura dama de México, Angélica de Peña despotricó también contra el viejo PRI, forjador político de su esposo y del cual surgió su candidatura, apuntalado por el Grupo Atlacomulco, la corte de los Hank, los Del Mazo, los Chuayffet, los Montiel.Muy pronto, demasiado, apenas en diciembre han aflorado los lunares negros del proyecto Peña Nieto. Habrán de afectar su ventaja de 20 puntos en la intención de voto, porque llamarle pendejos a los de la prole, indios a los indígenas de nuestro México y revoltosos a los reprimidos que reclaman derechos, tendrá costo político.
Así es la política mexicana. No decae un candidato por su programa de gobierno ni por su visión de país. Andrés Manuel López Obrador fracasó en 2006 por su “Ya cállate chachalaca”, que lo hizo ver intolerante, atizado el fuego por la campaña negra de sus enemigos; o por su soberbia que lo llevó a no asistir al primer debate de candidatos; o por la milloniza, captada en video, que recibía su operador, René Bejarano, del empresario Carlos Ahumada. Perdió los 15 puntos de ventaja.
Se desploman, también, los panistas por declaraciones estúpidas. Ernesto Cordero dijo que una familia vive, y vive bien, en México, con 6 mil pesos mensuales; Santiago Creel, herencia del pasado foxista, atrapado en la asignación de concesiones a casinos que sirven para el lavado de dinero y sus volados con actrices de la farándula televisiva, y Josefina Vázquez Mota, con un discurso plano, académico, sin compromiso, rollera que no convence.
Peña Nieto tiene, sin embargo, un problema mayor: el desprecio de su hija y esposa a los de abajo, a los “pendejos de la prole” o a los “indios revoltosos”.
Con esa estirpe, ¿quién quiere un Presidente así?
Archivo muerto
Otros tuits, escarnio puro, sobre Enrique Peña Nieto: “Estuvo a punto de decir que el autor de La Biblia es Juan Pablo II”; “Libro recomendado a @EPN ‘La hija del Presidente’ Cómo arruinar a tu padre en 140 caracteres por Paulina Peña”; “Yo apeñejo, tu apeñejas, nosotros apeñejamos, ellos apeñejan…
vosotros apeñejais”; “Libro de Carlos Fuentes ‘La Silla del Águila’ $235, bote de gel $45, que tu hija arruine tu campaña en 140 caracteres, no tiene precio”; “Paulina Peña merece una felicitación, nos enseñó la manera en que su familia ve a la gente y el por qué NO debemos votar por @EPN”; “Despues de que Peña Nieto leyó el twitt de su hija, dijo: ¿Ves? Por eso me caga leer!”; “El libro recomendado en #LibreriaPeñaNieto para hoy es: “Padre rico, hija idiota”; “El papá ignorante y la hija clasista. Extraordinaria muestra de la calidad de persona que aspira a gobernarnos”; “Nosotros los proles y ustedes los Peña”; ”#LibreriaPeñaNieto Cien años de endeudar, de Gabriel García Moreira”; “#LibreriaPeñaNieto @EPN: No leí La Biblia completa. Cuando llegue a no robarás, no matarás y no cometerás adulterio, la cerré”; “#LibreriaPeñaNieto ¿qué le parece Benedetti? /son muy buenas sus pizzas”…
Embargo a las cuentas del consorcio que construye el túnel sumergido de Coatzacoalcos. En tribunales federales se ventila el caso, congeladas las operaciones bancarias por un litigio de más de un millón 200 mil pesos, resuelto a favor del demandante, Rafael Arturo Díaz Valencia. COTUCO (Constructora Túnel Coatzacoalcos) interpuso un amparo que le fue negado; recurrió a un recurso de revisión, que posiblemente también pierda. O le pagan al demandante o el túnel se va a sumergir, pero en el olvido…
No pierde el tiempo el diputado local por el distrito de Las Choapas, Marcos Estrada Montiel. Inscribe su apellido en las nóminas de comisiones de agua y saneamiento, bien asalariada su familia, horario privilegiado, casi, casi, “aviadoras” primera clase. Legislador gris, pillado en aquellas conversaciones con el ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, que lo instaba a ponerse a hacer campaña, abandonar la dejadez, fue uno de los beneficiarios del megafraude electoral del 2010. Nada hace por su distrito, cero a la izquierda en el Congreso de Veracruz. Eso sí, a su parentela la encaja en la ubre presupuestal. Vergonzoso…