* González Anaya deberá comparecer ante juzgado civil * Tendrá que demostrar que es dueño de predio en disputa * Gorgojos en los frijoles del PRI * Mónica elogia a José Pablo * Ella se robó el Quetzalli; él se robó el Premio Nacional de Periodismo * La baja calaña es genética * Un doble espía llamado Gutiérrez Barrios * La investigación periodística de Riva Palacio * Que el dueño de FOTON era el abuelito de Bruce Lee
FOTON no se cayó como proyecto de inversión sólo por el escándalo mediático. Se vino abajo por el clima de sospecha, los enredos del Congreso, las contradicciones del régimen fidelista y los millones, deliberadamente ocultos, que los empresarios chinos entregarían a cambio del Agrocentro.
Fue un proyecto que se desplomó por la torpeza con que se condujo el gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Se mintió con desparpajo. Se fraguó con el afán de sacar raja de una inversión que ciertamente generaría empleo y desarrollo, pero que se contaminó por la ambición desenfrenada de un grupo de poder que fue incapaz de medir el impacto de sus maniobras y los alcances de acciones.
Cuando el diputado local panista, Alejandro Vázquez Cuevas, percibió que había gato encerrado en la donación del Agrocentro, que no se trataba de una entrega a “título gratuito”, y que el gobierno de Veracruz recibiría 2 mil 200 tractores, simplemente activó el detonante que tácitamente hizo huir los capitales chinos y dejar al gobernador exhibido y con las manos vacías.
Vázquez Cuevas, líder de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional, únicamente armó el rompecabezas con las piezas que los priístas habían dejado sueltas.
Confrontó la coartada de la “donación” que le permitiría a FOTON detentar el Agrocentro con la revelación de que los empresarios chinos y mexicanos pagarían en especie, con los tractores cuyo destino nunca se aclaró, y que hasta donde se sabe tendrían un uso político-electoral, en zonas rurales que habrían de generar votos en la elección del año 2010.
Formular esa revelación no fue, sin embargo, la razón que provocó la suspicacia de FOTON y la cancelación del proyecto. Fue el desaseo oficial y el envilecimiento del Congreso de Veracruz, cómplice y alcahuete del jefe del poder ejecutivo para aprobar una donación ficticia; la aceptación posterior de que la operación era una especie de trueque; el maquillaje que un sector de los diputados priístas intentaron aplicar al término “a título gratuito”, y el lanzamiento de culpas a quienes osaron cuestionar el teatro armado –mal armado— por el gobierno fiel.
Diputados como Leopoldo Torres, presidente de la mesa directiva del Congreso, llegó a expresar “lo que haya después no nos compete”, cuando se le cuestionó sobre la aprobación de una donación que encubría un pago en especie por parte de FOTON. Otro, Fernando González Arroyo, líder de la bancada priísta, aseguró que no fue donación y que con una fe de erratas se subsanaría el error. Una fe de erratas para solapar la mala fe.
Atrapado en sus mentiras, el gobierno fidelista desencantó a FOTON. Este domingo los empresarios chinos abandonaron el proyecto en Veracruz. Se van a Brasil, donde les ofrecen lo que el gobierno veracruzano no les pudo dar: certeza, honestidad y transparencia.
Fanático de la venganza, Fidel Herrera mueve ya su aparato mediático para cobrar facturas. Jorge Carvallo, líder del PRI estatal, arremete contra el diputado Vázquez Cuevas y el PAN. Los responsabiliza de la huida de FOTON, de la pérdida de empleos, de la falta de inversión.
¿Acaso el fracaso no es producto del clima de sospecha, de la mentira fiel, del ocultamiento de información, de la perversa manipulación del Congreso de Veracruz?
Archivo muerto
José Antonio González Anaya, coordinador de asesores del secretario de Hacienda, Agustín Carstens Carstens, deberá comparecer ante el Juzgado Sexto de Primera Instancia de Coatzacoalcos, como parte del juicio civil en que tendrá que acreditar que es copropietario del predio que se halla entre la Universidad Veracruzana, el fraccionamiento Celanese, la Avenida Universidad y el malecón costero.
Lo demandan el ex regidor municipal Alejandro Wong Ramos y el contratista Enrique Orta Romero. La cita es a las 9:30 horas del próximo miércoles 4 y no podrá contar con asesoramiento legal; deberá presentarse en forma personal y en caso “de no comparecer sin justa causa, se le tendrá por confeso”; es decir, estaría a un paso de perder ese predio... No da una el PRI de Coatzacoalcos.
Realiza sus brigadas de ayuda social; lleva payasos y luchadores para divertir a los niños en las colonias; vende útiles escolares a bajo precio, pero las despensas se les quedaban pues los priístas las desairaban.
Lo último que les ocurrió es que algunas bolsas de frijol se les llenaron de gorgojo, lo que huele a mal presagio político-electoral…
Mónica, que se robó el parque Quetzalli con una argucia legaloide y un chantaje político, elogia a José Pablo, que se robó el Premio Nacional de Periodismo. Como si el Negro Durazo exaltara la trayectoria de Al Capone.
Se ve que la baja calaña es genética… Ojalá que el gobernador Fidel Herrera Beltrán sustente bien sus dichos antes de andar reviviendo muertos.
Don Fernando Gutiérrez Barrios, el manodura, era un estadista sui generis. Por eso hace nueve años, víspera de la muerte de don Fer, el periodista Raymundo Riva Palacio documentó su condición de doble espía: le servía lo mismo a Estados Unidos que al régimen de La Habana.
Gustaba así de practicar su deporte favorito: la traición a la patria. Mañana les cuento lo que Proceso halló en los archivos de derechos humanos franceses... Chiste cruel: que el dueño de FOTON no era tal sino un actor contratado por Tony Macías y que resultó ser el abuelito de Bruce Lee...