* Casi un hecho que suspendan clases en diciembre por el rebrote de influenza * Venganza política contra alcaldesa de Alamo * Intervienen la tesorería por desvío de 20 millones * Implican a sus hijos en supuesta operación a favor del diputado Héctor Yunes * Jorge Hilson, del Clan Guízar, adicto a la violencia * Amenazas e insultos en internet * Dejan mal parado al alcalde de Agua Dulce * Titular de SEDESMA se desentiende de reclamos de damnificados

Javier Duarte de Ochoa tuvo, el miércoles 4, su peor momento político. Se le acusó en la Cámara de Diputados de haber dispuesto de recursos públicos para su campaña de proselitismo y de su muestreo anticipado al gobierno de Veracruz; de rifar vehículos, electrodomésticos, televisores, computadoras como gancho para asistir a sus mítines; de usar aeronaves del gobierno estatal; de usurpar la condición de diputado por un distrito que no es el suyo, y hasta de obsequiar puerquitos como estrategia electoral.

 

Fue objeto de burla, de escarnio, de una fenomenal golpiza, nunca antes asestada a un legislador federal veracruzano. Lo vapulearon los diputados panistas con saña inaudita, rudeza necesaria e intención evidente.

 

Don Javier Duarte pagó así el precio de su bancada, y el patrocinio de la fidelidad, de llevar al director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Miguel Angel Yunes Linares a los tribunales, bajo la sospecha, promovida por la legisladora tricolor, Elvia Ruiz Cesáreo, de que el funcionario federal usa recursos públicos para promover su imagen.

 

Fue una tarde de perros. Duarte de Ochoa, el diputado gordobés, fue tratado como un delincuente electoral y como un rufián político, abusador nato del dinero y los bienes del estado de Veracruz para promoverse a sí mismo e insertarse en la lucha por la candidatura del PRI al gobierno estatal.

 

De buena gana los panistas admitieron su conformidad a que se llevara a cabo la investigación contra Yunes Linares, pero sólo si se adicionaba el punto de acuerdo propuesto en tribuna por Antonio Benítez Lucho, legislador por Cosoleacaque, bautizado como el “diputado procurador de los intereses de Coatzacoalcos en el Congreso federal”. O sea que se sometiera también a investigación al diputado Javier Duarte.

 

Se le acusó de haber incurrido en el delito de peculado, de contar con el apoyo del gobernador Fidel Herrera Beltrán, al que recordaron su intento de golpe legislativo; el endeudamiento de 35 mil millones de pesos vía la bursatilización.

 

El Gordito Duarte subió dos veces a tribuna y acabó de trabarse en la emboscada panista:

“Le contesto acerca de los cerdos; siendo yo secretario de Finanzas y Planeación asistí a un evento del Sistema Integral de la Familia, en donde se dieron efectivamente proyectos productivos a familias veracruzanas. Uno de ellos, sin duda, fueron los pies de cría, en lo que se refería a los lechones. Y asistí en representación del gobernador a entregarlos”.

 

Justificó el uso de aeronaves oficiales, pero negó que fuera en aviones rentados. Le mostraron entonces la copia de la factura de arrendamiento.

 

Tibiamente, la chiquillada fidelista —Salvador Manzur Díaz y Carolina Gudiño Corro— hicieron una defensa desastrosa e inútil que no sirvió para aminorar el escándalo.
Fue una tarde de perros para los bronces legislativos, versión estenográfica de oro, consignada para la posteridad en el Diario de los Debates de la LXI Legislatura.
Lo mejor está por venir.

Casi un hecho que en diciembre se suspendan las clases en las escuelas del estado de Veracruz ante la magnitud del rebrote de influenza tipo AH1N1. La medida tendería a disminuir el riesgo de contagio entre los estudiantes y las consecuencias de que la epidemia se salga de control de las autoridades de salud... Embestida contra la alcaldesa de Alamo-Temapache, Blanca Batalla Herver, primero por tener en su propiedad animales exóticos, y segundo, por un posible desvío de recursos públicos del orden de los 20 millones de pesos, descubierto tras ser intervenida la tesorería municipal. Todo esto se da tras que el clan Batalla se vinculara con el diputado local, Héctor Yunes Landa, quien desde hace casi un año puntea en las encuestas sobre inteción de voto por la gubernatura de Veracruz. O sea que es parte de un ajuste de cuentas muy fiel... Adicción a la violencia en Fuerza G, el grupo que encabeza el diputado local por Coatzacoalcos, Gonzalo Guízar Valladares. Uno de sus operadores, Jorge Hilson, envía vía correo electrónico amenazas veladas, viñetas de armas de fuego y frases insultantes. El caso está documentado; fue remitido ayer a una cuenta de Yahoo. ¿Lo sabrá el también diputado local Héctor Yunes Landa, a quien Guízar Valladares muestrea como su padrino político? Otro caso que irá a los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional. Las torpezas de Jorge Hilson actualizan el incidente del hermano del diputado local, José Gertrudis Guízar Valladares, quien estuvo retenido junto con sus familiares por un grupo de militares ante la sospecha de que su vehículo tenía vínculos con el narco... Nada bien le fue al alcalde de Agua Dulce, Vicente Escalante Macario, en la visita que la secretaria de Desarrollo Social y Medio Ambiente, Silvia Domínguez, realizó a los albergues instalados para la atención de damnificados por las inundaciones que han provocado los torrenciales aguaceros que se han dejado sentir en el sur de Veracruz. Cuando el alcalde señalaba que ya se había abastecido de agua purificada, los afectados dijeron que no había tal, que ellos habían llevado el líquido. Escalante Macario volteó a ver con mirada fulminante a sus subalternos, mientras la titular de SEDESMA tomaba su teléfono celular y se alejaba de la escena y del bochorno. Alguien le hizo una mala pasada a don Vicente...