* Que ya recogieron los cinco sexo-videos * Duarte, los Lagos y Marilda en la pantalla chica * Copias en el PAN, Los Pinos y dependencias federales * Oscar de la Cruz le depositaba a Federico Lagunes * Traición en el cuartel general de Tony Macías * ¿A quién se le ocurrió grabar a López Dóriga? * En la escena aparece con el secretario de Turismo de Fidel

 

Fidel es fiel a sí mismo. Se imita, actúa, dirige la escena, gesticula, produce y arma, como nadie, el show que marca el principio de la extinción de su poder en Veracruz.

Sobreactuado, rindió su quinto informe, no en la sede del Congreso estatal, sino en el World Trade Center, en Boca del Río, escenario justo para su vena teatral, para el desenfreno de su vocación narcisista, concentradas las luminarias en su persona, blindado por sus amigos, la corte del monarca, los súbditos obligados y un ejército de cómplices, aplaudidores de cuanto habría de decir.

A la Legislatura la trató con el desdén de siempre. Acudió a cubrir las formas, cumplir lo legal, pronunciar un discurso maquilado sobre las rodillas, resumen de su obra de cinco años, escuchar al secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, y desaparecer antes que algún diputado intentara agriarle su día.

Su show estaba reservado para más tarde. En Boca del Río, tiró un rollo mareador marca Fidel Herrera. Pintó a Veracruz con la máscara del optimismo engañoso, sospechoso; burdo maquillaje que oculta la tragedia social, el menosprecio a los pobres, usados sólo como voto útil, comprada su dignidad con la fórmula de la despensa en tiempos electorales.

Habló de generación de empleos, de inversiones, de crecimiento y hasta de un túnel en Coatzacoalcos que según su lógica pasará debajo del mar y del río. Habló de desarrollo agrícola, de veracruzanos que ya no emigran a otros estados, y de los que regresan de Estados Unidos porque allá se acabó la materia de trabajo y aquí, en Veracruz, es un paraíso que deben envidiar ya los gringos.

Habló también de puentes y más puentes, pero no dijo que se le caen con un soplido, o que algunas de esas obras son producto de la protesta popular, de la toma de carreteras de los vecinos que ya no admiten ser usados para la foto oficial y exigen el cumplimento de las promesas del régimen fiel.

Verlo así, soberbio, confirma que Fidel flota. Perdió el piso en su tránsito por el gobierno de Veracruz. Las cifras de Fidel son como él, sospechosas, inverosímiles, tácita su incapacidad para convencer. Hablar de desarrollo, de pujanza, de generación de empleos, de un Veracruz en la cúspide, es un acto de irresponsabilidad, demagogia barata.
Nada nuevo le dice a los veracruzanos.

 

Su discurso es el gastado argumento de la pujanza institucional y un desarrollo que sólo existe en las cifras oficiales de su gobierno, su rollo mareador, fantasía pura.

La otra realidad es más convincente porque es real. La otra realidad es la que viven los veracruzanos de carne y hueso; los que habitan en los municipios clasificados entre los 25 más pobres de México.

Veracruz, según el guión de Fidel Herrera Beltrán, es casi el paraíso. Pero, ¿lo es cuando se provoca un endeudamiento de 35 mil millones de pesos, producto del déficit en las finanzas y las bursatilizaciones? ¿Lo es cuando las consultoras financieras recomiendan no invertir en Veracruz? ¿Lo es cuando los indicadores nacionales apuntan en el sentido de que vamos hacia una catástrofe? ¿Lo es cuando cientos de mexicanos continúan emigrando y son confinados en campos de concentración agrícola en otras entidades del país? ¿Lo es cuando el nivel educativo es una vergüenza? ¿Lo es cuando los “grandes inversionistas” ofrecen empleos pero con salarios de hambre, sólo para acreditar nuevos puestos de trabajo? ¿Lo es cuando el desarrollo habitacional se monta sobre la entrega de las reservas territoriales a inmobiliarias como Geo, Homex, ACCSA, ADT, Roma, que pagan unos cuantos pesos por metro cuadrado y venden a precio de oro?
¿Y qué dijo Fidel Herrera de la campaña de su títere, Javier Duarte, en aviones que le renta el gobierno de Veracruz, uno de los episodios que describe la inmoralidad con que se conduce la pandilla fiel?
Mucha pasta dejó Fidel Herrera para cocinar su quinto informe. Su desenfrenado protagonismo da para más. Vamos por partes.

Que ya fueron recogidos los cinco sexo-videos en que aparecen Javier Duarte, Erick Lagos, Marilda Rodríguez y Silvio Lagos. Que costó una fortuna hacer acopio de tan cálidas escenas. Que ya todos pueden dormir tranquilos.

 

Que el peligro ya pasó. ¿Pues qué no se han puesto a pensar que hay copias por todos los rincones del estado e incluso en dependencias federales de la Ciudad de México, en el Partido Acción Nacional, en Los Pinos, en varios medios de comunicación y hasta depositados en notarías públicas? Habráse visto semejante ingenuidad... Confirmado: el constructor Oscar de la Cruz Cruz venía realizando depósitos en la cuenta del columnista Federico Lagunes. Lo hacía cuando el conflicto con el “empresario” Jesús Antonio Macías estaba en todo su apogeo por acreditar la propiedad del predio Punta Diamante.

 

Oscar de la Cruz finalmente demostró ser el dueño del terreno de 10 hectáreas y que era despojado de su inmueble, gracias a los informes que recibía y que hicieron predecible la estrategia de Tony Macías, el suegro incómodo del diputado federal Javier Duarte de Ochoa, el delfín fidelista, la marioneta de la sucesión veracruzana.

 

En próxima entrega, detalles de una transacción bancaria... ¿Cuál fue la intención de grabar en video al periodista Joaquín López Dóriga cuando dialogaba en un estacionamiento con el secretario de Turismo de Veracruz, ? ¿Se trató de una celada, de una trampa, para exhibirlo cuando sea necesario? ¿A quién se le ocurrió tal desatino? ¿A Fidel o al secretario de Turismo? Alguien tendrá que explicárselo a López Dóriga...