* ERA 2000 perdió el litigio con el Ayuntamiento por la concesión para el reciclamiento de basura * Tendrá que pagar 10 millones * Irregularidades en tres casillas en la elección perredista podrían anular la votación en Coatzacoalcos

 

Con rudeza necesaria, Héctor Yunes Landa le dio otra repasada a Javier Duarte; descalificó la bursatilización de las participaciones federales; recriminó que la política se supedite a la economía; exigió que el PRI escuche a los veracruzanos para definir su proyecto de sucesión en el año 2010, y que se actúe incluyendo, no sometiendo.

No se lo mandó a decir. Tenía frente a sí al diputado Javier Duarte, sentado en primera fila, cargado a su izquierda, casi en el rincón de los invitados especiales. Rendía Héctor Yunes, el sábado 28, su segundo informe como diputado local por el distrito de La Antigua.

No fue un evento rojo. Yunes Landa —voz enronquecida, a veces inaudible— vestía una camisa verde claro. Sus invitados con ropa blanca, a excepción del diputado y líder del Partido Revolucionario Veracruzano, Manuel Laborde Cruz, el “diputado poeta”, con sus invariables prendas en negro.

Explicó por qué su voto en abstención cuando, junto con los diputados Dalos Ulises Rodríguez y Carlos Nolasco Vázquez, decidieron no apoyar a los priístas en la bursatilización de las participaciones federales.

 

Dijo que decidido no actuar precipitadamente; que había que esperar a que el gobierno federal asumiera su responsabilidad en el recorte de recursos y que fuera éste el que se endeudara para resarcir lo que se le estaba quitando a las entidades federativas.

Fue un discurso plagado de mensajes. Cuidado en exceso, no buscó la ruptura con el gobernador Fidel Herrera Beltrán. Yunes Landa le agradecía las patrullas que envió para los municipios del distrito de La Antigua; los televisores y DVD's para los telebachilleratos, y la construcción de puentes.

 

Destacó el Acuerdo para la Gobernabilidad y Desarrollo y el Acuerdo para el Empleo, el Crecimiento y la Inversión, instrumentos del régimen fidelista para generar condiciones de gobernabilidad. Dedicó palabras de agradecimiento para la titular del DIF estatal, Rosa Borunda de Herrera.

Fuera de eso, el diputado Yunes Landa obligó a la lectura entre líneas. De Dante Delgado Rannauro, líder de Convergencia por la Democracia y senador de la República, expresó gratitud por su apoyo para realizar estudios de posgrado en el extrajero, y afirmó que comparte su proyecto de desarrollo. “Me convenció Dante”, reseñó Héctor Yunes.

Tuvo de frente al diputado federal José Antonio Yunes Zorrilla, aspirante con él a gobernar Veracruz.

 

 Y con él, el líder del PAN en Veracruz, Alejandro Vázquez Cuevas; los diputados perredistas Margarita Guillaumín y Manuel Bernal Rivera; el priísta Felipe Amadeo Flores Espinosa; los legisladores Jesús Mancha —el diputado que no se mancha— y Alfredo Tress Jiménez; el líder de Convergencia, Adrián Avila, y el del PRI, Jorge Carvallo Delfín, así como líderes cañeros e integrantes de Alianza Generacional.

Tuvo otros mensajes que provocaron el rostro serio, gélido, marmóleo de Javier Duarte. “No podemos —refirió Héctor Yunes— ignorar la voz del pueblo, que siempre está ahí para orientar las mejores decisiones. Es la política, y no los indolentes ajustes financieros, lo que puede hacer crecer a México y pujante a Veracruz. Hay que escuchar la voz del pueblo”.

Yunes Landa también reventó otra frase que sacudió a su público. “La política no es para timoratos. El que no lo sepa, que no se meta”, planteó.

Tocó temas como lo que llamó el “conflicto artificial” entre Veracruz y La Antigua por sus límites territoriales. Dijo que no había tal, que la zona en que se piensa desarrollar el fraccionamiento habitacional de superlujo, simplemente se halla en terrotorio de La Antigua; que no hay que ahuyentar inversiones, y que lo pelearía así en el Congreso de Veracruz.

Abordó también el fraude a los cañeros, que debe ser pagado por quienes lo urdieron. Aludía así a una vieja maniobra en la campaña priísta de 2004 que despojó a las organizaciones cañeras de 700 millones de pesos.

Cuando todo había concluido, el líder del PRI, Jorge Carvallo abandonó el lugar como bólido. Más pausado, rodeado sólo de los suyos, hacía lo mismo Javier Duarte de Ochoa, con la misma seriedad, la expresión gélida, con que se condujo a lo largo del informe yunista.

Había entendido el mensaje, la lectura entre línea, el riesgo de quiebre. Luego diría que la unidad prevalecerá.
Eso fue una parte. Hay más.

ERA 2000 perdió de calle el pleito legal con el Ayuntamiento de Coatzacoalcos por la concesión del reciclamiento de basura. Tendrá que pagar 10 millones de pesos por la fianza de garantía de cumplimiento.

 

El fallo fue emitido en días pasados y se le viene una andanada a la empresa que el ex alcalde Iván Hillman Chapoy intentó favorecer por ser negocio propuesto por su suegra, la ex diputada federal Roselia Barajas de Robles, copropietaria de Diario del Istmo.

 

¿Alguien les podría decir dónde está Catemaco?... A un paso de quedar acéfalo, nuevamente, el comité municipal del Partido de la Revolución Democrática en Coatzacoalcos.

 

Se detectaron irregularidades graves en tres casillas durante la votación del 5 de noviembre.

 

En una de ellas, la mesa de votación fue presidida por una ciudadana que no pertenece al PRD; la otra la presidió José Valadez, perredista que simultáneamente era candidato a consejero, y la tercera, donde votaron decenas de ciudadanos que no pertenecen al PRD. A eso se agrega que no se usó tinta indeleble, el voto no fue secreto y hasta priístas y panistas emitieron su voto. Un verdadero carnaval amarillo...