* Un error, supeditar la política a la economía * La bursatilización, un acto precipitado * El gobierno federal se debió endeudar, no Veracruz * Que el PRI escuche la voz del pueblo * Lupe Porras no tiene dinero para pagar aguinaldos * Endeudó a Minatitlán y el ORFIS no tarda en caerle
Cardel, Ver.— Seis dardos, políticamente venenosos, insertos en el segundo informe del diputado local Héctor Yunes Landa, impactaron en la estructura del Proyecto Duarte.
Le dijo, por ejemplo, que él no es un diputado golondrino; que es un error que la política se haya supeditado a la economía; que la bursatilización de las participaciones federales para Veracruz fue un acto precipitado; que hay que respetar la fuerza y el peso político de los adversarios, y que el PRI, en su proceso de selección de candidatos, debe escuchar a los veracruzanos.
Duarte de Ochoa, diputado federal por el distrito de Córdoba, fue el destinatario de ese lenguaje políticamente encriptado que advertía el rechazo a sus aspiraciones de ser el sucesor de Fidel Herrera Beltrán en el gobierno de Veracruz.
Lo escuchaba atento, sin parpadeos, el músculo facial tenso, condescendiente en el aplauso cuando así lo exigía el show priísta. Leía, como muchos en el parque de Cardel, cabecera del distrito de La Antigua, entre líneas; leía el repudio a su precandidatura.
Yunes Landa fue explícitamente rudo cuando se definió como un diputado que recorría todos los municipios de su distrito. Y provocó las risas, la burla, la frase hiriente, morbosa, cuando dibujó a los diputados golondrinos, los que no retornan a sus electores pero sí invierten tiempo en recorrer todo el estado veracruzano. Duarte aguantaba con actitud estoica.
Luego hiló la andanada. Enlistó sus logros como coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso de Veracruz, y uno en particular: la reforma al Código Electoral, “a cuyas reglas nos tendremos que ceñir quienes aspiramos a ser actores políticos en la jornada electoral del 2010”.
Su tercer dardo fue la bursatilización de las participaciones federales para Veracruz del orden de 6 mil 800 millones de pesos. Frente a Javier Duarte, el padre del engendro financiero que llevó a niveles de endeudamiento históricos a Veracruz, Yunes Landa replicó remarcando el concepto innombrable para el fidelismo: la bursatilización es deuda.
“Nuestra propuesta —dijo el diputado por La Antigua— era en el sentido de que fuera el gobierno federal, quien determinó la reducción de las participaciones federales para Veracruz, para este año, quien asumiera la responsabilidad de compensar esa reducción y no el gobierno de Veracruz; que fuera el gobierno federal el que bursatilizara o se endeudara, pero no los veracruzanos”.
Y resumió:
“Las grandes decisiones como esta, requieren de la reflexión para procesarlas y para tomarlas. La política, señoras y señores, no es para timoratos. Si no, que no se metan a esto”.
Cuarto dardo: los políticos por encima de los economistas.
“En opinión de muchos intelectuales ha sido uno de los peores errores de México: supeditar la política a la economía”.
Quinto dardo: se ingresa a la política grande, como Fidel Herrera Beltrán, con una amplia trayectoria política. Los jóvenes deben esperar.
“Ese es el camino —agregó Yunes Landa—: la unidad y el trabajo con liderazgo, respetando la diferencia, reconociendo la fuerza y la aportación del adversario; sumando visiones, incorporando voluntades, incluyendo la participación de todos en el proceso político. Sólo así nos mantendremos en la senda del crecimiento; sumando antes que dividiendo; incluyendo antes que sometiendo”.
Reiteró:
“Así se hace cuando se conoce la historia y el devenir político de las naciones que han progresado y que hoy asombran al mundo. Así se hace cuando existe un capital político forjado en décadas en el servicio público, de experiencia legislativa y de formación académica, apuntalado por una larga militancia, la que le permitió a Fidel Herrera ser nuestro candidato y hoy nuestro extraordinario gobernador”.
El sexto impacto se produjo al final de su discurso: que el PRI no desoiga a los veracruzanos.
“Por eso nuestro partido —dijo Yunes Landa— no puede equivocarse a la hora de elegir a sus mejores hombres y mujeres. No podemos volver a ignorar la voz del pueblo, que siempre está ahí para orientar las mejores decisiones.
“Es la política, y no los indolentes ajustes financieros, lo que puede hacer crecer a México y pujante a Veracruz.
“Hay que escuchar la voz del pueblo, la voz de nuestra gente, que aún conserva la fe en un mejor porvenir. En una palabra, hay que escuchar a Veracruz”.
Javier Duarte lo entendió de cabo a rabo. Pero quizá finja no sentirse aludido. O simplemente decir: ¿y yo por qué?
Archivo muerto
Mal y de malas la alcaldesa de Minatitlán, Guadalupe Porras David.
Llegará a fin de año sin dinero para pagar aguinaldos, con salarios recortados para sus empleados de confianza y hasta para los ediles.
Ha incurrido en un gasto excesivo; se le ha descubierto el pago de servicios con un sobreprecio insultante; le asigna obras a sus compadres, amigos y socios, y tendrá que pagarle a la empresa Comunicaciones Cibernéticas 142 millones de pesos por haber perdido el litigio por la cancelación de la concesión para el servicio de limpia pública y procesamiento de basura.
Doña Lupe será auditada en unos días más por el Organo de Fiscalización Superior del Estado de Veracruz, aunque ya se conocen algunas de sus trapacerías...