* Héctor Yunes no se irá del PRI * Sus seguidores quedarán sueltos * La imposición de Duarte descarrilará al PRI * Beatriz, Peña Nieto. Beltrones y Salinas, sólo observan * Cristóbal Domínguez y la autonomía municipal de Allende * ¿Qué político priísta bautizó a Fidel como la nauyaca?
Guadalupe Porras David suele ser extremadamente generosa con sus amigos, mejor con sus parientes y manosuelta con sus compadres. Tiene la convicción de que si ellos ganan, ella gana aún más.
Así, con ese buen corazón que le caracteriza, la alcaldesa de Minatitlán no le ha importado provocar una crisis en las finanzas públicas si a cambio le tiende la mano a los suyos.
Les da contratos de obra y de servicios; les prodiga apoyos y en ellos se muestra toda la magnanimidad de su espíritu.
Tampoco le incomoda tener encima una investigación del Organo de Fiscalización superior del Estado de Veracruz (ORFIS) si se trata de liberar pagos de obras que todo Minatitlán califica de mediocres, de calidad ínfima y en algunos casos innecesarias. Doña Lupe tiene la mano suelta como si al Ayuntamiento de Minatitlán le sobrara el dinero.
Tres de esos contratistas son categorizados como los favoritos de la abeja reina: José Antonio Parra y los hermanos Alberto y Nicolás Ruiz Rosete. Para ellos ha habido todo, incluso disimulo ante los daños que sufrieron sus obras al poco tiempo de haber sido entregadas.
Tony Parra no es, tampoco, un constructor improvisado. En Coatzacoalcos fue el zar de los contratos de obra por muchos años, pues no había ayuntamiento que le negara las mejores asignaciones.
En Minatitlán, camina con pésima fama. Le cuestionan todo. No faltan los que aseguran que la pésima calidad de los caminos rurales fue lo que provocó que se destruyeran durante las inundaciones en el año 2008.
Doña Lupe Porras, sin embargo, es de las que cree en sus amigos y socios. A su compadre Alberto Ruiz Rosete, líder de los transportistas adheridos a la CTM, el sector obrero del PRI, acaba de liberarle dos cheques por renta de camiones, usados para la recolección de basura.
Pagó con el cheque 011 la cantidad de un millón 40 mil 837.28 pesos, y con el cheque 012, otros 848 mil 465.46 pesos.
Ambos corresponden a la cuenta 219-7674485 de Banamex.
Doña Guadalupe Porras es mañosa en extremo. Cuando canceló la concesión del sistema de limpia pública a la empresa Comunicaciones Cibernéticas y les requisó las unidades de recolección, adujo que fue para evitar pagar un alto costo al empresario Julio Aldana.
Decía que erogar 400 mil pesos mensuales era impensable; ahora se sabe que a su compadre Alberto Ruiz le cubre un millón de pesos mensuales en promedio por el arrendamiento.
Alberto Ruiz es identificado como el propietario de la empresa SACOMS, a quien se le tiene programado un pago por un millón 221 mil 811.85 pesos.
A Nicolás Ruiz Rosete, hermano de Alberto, también lo enriquece sin pudor alguno. Le asignó por lo menos cuatro obras para rehabilitar caminos rurales. Por ese concepto en agosto le pagó cuatro cheques: el número 015, que ampara la factura 531, por un millón 697 mil 5 pesos; el número 016 por 400 mil pesos; el número 017 por un millón 439 mil 876 pesos, y el 014 por 744 mil 590.52 pesos. Todos a nombre de la compañía Constructora y Arrendadora Ruiz, S.A. De C.V.
Hubo uno más a favor de la empresa del Nicolás Ruiz. Con el cheque 582, el Ayuntamiento de Minatitlán pagó la factura 514, por un monto de 2 millones 927 mil 649.42 pesos. El concepto es “rehabilitación de carpeta asfáltica”.
Esto y más, mucho más, saldrá a relucir en la auditoría que el ORFIS practicará a la alcaldesa Guadalupe Porras, cuya fama de manosuelta es más que sabida en Minatitlán y cuya generosidad aterriza en sus compadres, familiares y amigos.
Le habrán de detectar dispendio, aviadores en la nómina municipal, obras con sobreprecio, negocios familiares, obras suntuarias, desvío de recursos y peculado.
Así es doña Lupe Porras.
Archivo muerto
Héctor Yunes Landa no se irá del PRI si le es negada la candidatura al gobierno de Veracruz. Sus seguidores, sin embargo, quedarán libres para respaldar o no al candidato de la imposición, Javier Duarte de Ochoa.
El riesgo de fractura es latente; el quiebre priísta se observa en el horizonte político.
El caso Veracruz es observado con especial atención en los cuarteles de mando de Beatriz Paredes Rangel, Enrique Peña Nieto, Manlio Fabio Beltrones, Felipe Calderón Hinojosa y el mismo Carlos Salinas de Gortari, a quienes no les queda duda alguna que el diputado gordobés es, ciertamente, el candidato de la unidad: todos los priístas en su contra.
Yunes Landa ya logró permear entre las bases priístas. Una parte de los diputados locales priístas están en su órbita; los cañeros también; obreros, burócratas, campesinos, igual.
La sucesión fidelista se descarriló y el capricho de imponer a don Gordito de Ochoa terminará por reventar al PRI... Efecto de búmerang tendrá la campaña mediática contra el agente municipal de Villa Allende, Cristóbal Domínguez.
A medida que lo ataquen, crecerá la posibilidad de retomar la lucha por la autonomía municipal. Villa Allende tendrá una economía sólida gracias a los recursos que vía impuestos recibirá por la actividad industrial —principalmente la venta de productos petroquímicos— en los complejos Pajaritos, Cangrejera y Morelos, así como en la Termina Marítima de Pajaritos. La peor parte se la llevará Coatzacoalcos al ver diezmado su territorio y su economía. Cristóbal Domínguez trabaja en el proyecto de autonomía municipal... ¿Quién es ese político veracruzano, ex dirigente del PRI estatal, a quien se le atribuye el apodo de nauyaca que le endilgó hace años al hoy gobernador Fidel Herrera Beltrán? Ese es uno de los apodos; el otro es peor, por lo hiriente...