* García Luna burla la ley * Huele a fraude en el IEV de Coatza * Casillas en domicilios de priístas * Theurel suministra gasolina al PAN * Tres crímenes en torno a Juan Cruz Elvira * Agravio a los periodistas en su día * “Échenle una porra a Caballero y a Mónica” * Soberbia entre el gonzalismo * Ya sienten que la alcaldía es suya
De Eduardo García Luna se cuentan cosas malas y cosas peores, su voracidad irrefrenable, negocios nada discretos, incluido un comedor industrial, su salida de FEMSA y ahora el uso de personal y recursos de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos en campañas del PRI. O sea, un peculado electoral.
Proclive a lo ilegal, tramposo de marras, García Luna anda con desparpajo en tareas que no son materia de la CMAS de Coatzacoalcos, que bajo su dirección es usada para allegarle votos a los candidatos priístas: reduce cobros o condona adeudos a colonos, envía pipas de agua sin costo a zonas donde escasea el líquido, surte miles de despensas y destina personal en tareas de proselitismo. Todo a cambio de votos.
Que lo haga no extraña, pues de por sí la CMAS ha sido tradicionalmente una caja chica del PRI. Desde los tiempos de Roberto Chagra Nacif, cuando Fidel Herrera Beltrán era candidato al gobierno de Veracruz, de esa dependencia fluían los recursos para sufragar gastos de campaña, así operara en números rojos y terminara el año 2004 con un pasivo de 40 millones de pesos y 32 obras por más de 20 millones de pesos que se pagaron pero no se ejecutaron.
García Luna no lo hace peor. CMAS confronta una deuda descomunal, impagable, le debe al IMSS, INFONAVIT, Hacienda, a contratistas, a prestadores de servicios, a instituciones bancarias, a la Comisión Nacional del Agua por pago de uso de derechos por explotación del agua y por multas por arrojar descargas residuales en los cuerpos de agua, y es insolvente, pese a que dispara las tarifas para agenciarse más recursos, lo autorice el Congreso de Veracruz o no, y concesione la impresión de los recibo de pago al Clan de la Succión, la familia Robles, propietaria de Diario del Istmo, que lo atesta de publicidad.
Tiene mil rezagos, temporadas de escasez brutal, pero su prioridad no es el abasto de agua o mantener en condiciones de excelencia el sistema de drenaje, sino operar para que el PRI gane la elección, así tenga que desviar recursos y renunciar a ingresos vastos cuando condona y reduce cobros por el servicio.
De las andanzas electorales de Eduardo García Luna, da cuenta un informe interno que identifica a trabajadores instruidos y aleccionados para que impulsen las campañas de su hermano David Francisco García Luna, notario público 56 que aspira a ser alcalde de Alvarado, y de Joaquín Caballero Rosiñol y Mónica Robles de HILLMAN, candidatos a la presidencia municipal y diputación local de Coatzacoalcos.
A Alvarado, municipio de la cuenca del Papaloapan, García Luna envió al subdirector de Operaciones, ingeniero Carlos Manuel Vallejos Vallejos, así como a Rosa Alicia García y Sandra del Carmen Herrera González, entre otros trabajadores. Todos van con goce de sueldo, viáticos, sin pérdida de antigüedad pues oficialmente se encuentran laborando.
De acuerdo con el documento, CMAS destinó para la campaña en Alvarado personal, despensas, pipas de agua con sus respectivos operadores y las mejores camionetas.
En Coatzacoalcos, García Luna “comisionó” a quien se considera la persona más allegada, su confidente, Génesis Arredondo, para hacer labor proselitista a favor de Joaquín Caballero Rosiñol, a quien tiene en forma permanente en la fundación Ver Crecer, con salario pagado por CMAS.
Otros trabajadores de CMAS asignados a la campaña del priísta Caballero Rosiñol son: Tomás Gómez Márquez, Rubén Soberano de la Cruz, Álvaro Lara Herrera, quien se ostenta como sobrino del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, Ricardo Montiel Ramos, Pablo Conde Cruz y Genaro Ríos Montiel, sobrino del ex alcalde y secretario de Desarrollo Social del gobierno de Veracruz, Marcelo Montiel Montiel, quien cobra como responsable del organismo Cultura del Agua.
En la campaña de Mónica Robles de HILLMAN, García Luna comisionó a David Márquez y Arturo Rubín Carrera, ambos seguidores del ex alcalde Iván Hillman Chapoy, esposo de Madame Quetzalli, la pseudoecologista que va por la diputación local, célebre con ese apodo desde que se apoderó del parque del DIF al que destruyó para convertirlo en el Centro de Educación Ambiental Quetzalli, el mausoleo de sus rollos existenciales y del contacto con el cosmos.
Según el informe interno, pese a que CMAS carece de recursos para cubrir sus pasivos, García Luna ordenó la compra por parte de CMAS de diversas remesas de despensas a la negociación DIPEPSA, cada paquete de 3 mil unidades, para ser repartidas en las colonias a cambio del voto para el PRI. O sea, tira la casa por la ventana en asuntos electorales, que ya es delito, y no puede amortizar algo de lo que debe a los acreedores.
Zalamero y obsequioso con lo que no es suyo, García Luna también contribuyó a la causa priísta cuando hubo que acondicionar la casa de campaña del PRI en la colonia Petrolera. A la calle Veracruz, en el inmueble marcado con el número 609, llegó personal de CMAS, hizo una evaluación y más pronto que inmediatamente atendieron cuantos desperfectos hallaron. Pintaron paredes, repararon ventanas, realizaron limpieza. Sólo les faltó convertirse en mucamas de Joaquín Caballero o en amas de llaves de Mónica de HILLMAN.
Acreditable con fotografías y videos, el peculado electoral de García Luna está a la vista. Su personal, sus vehículos, despensas pagadas con recursos de CMAS, todo al servicio de su hermano David, en Alvarado, y de la inefable Mónica Robles de HILLMAN y Joaquín Caballero, agua y aceite, la ecologista de opereta y el ex socio de la compañía PERCONSA, aquella del fraude al Ayuntamiento de Minatitlán por las obras que le subcontrató la empresa GONZAL, S.A. de C.V., hoy denominada Terra, S.A. de C.V.
Sólo falta que García Luna tome su matraca, y pida el voto para sus patrones del PRI.
Sólo eso le falta para completar el peculado electoral.
Archivo muerto
Huele a fraude el IEV en Coatzacoalcos. Theurelistas, marcelistas, chagristas, ivanistas, la pandilla caciquil del PRI, la misma lacra de siempre, incrustada en las estructuras del órgano electoral. Adán Escobedo Morales, “asesor” jurídico de Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, o sea aviador en la nómina municipal, será presidente de la casilla 804 básica; Jaime López López, operador electoral, mapache pues, del secretario de Desarrollo Social del gobierno de Veracruz, Marcelo Montiel Montiel, es vocal de Organización del Consejo Distrital del Instituto Electoral Veracruzano; Roberto Orlando Olivares Carrillo, corre-ve-y-dile del síndico municipal Roberto Chagra Nacif, es “enlace” con el IEV estatal, y Víctor Cruz Romero, El Kalimba o el apaleador de novias, operador del gerente regional de la Comisión Nacional del Agua, Iván Hillman Chapoy, es vocal de Capacitación del Consejo Distrital Electoral. Agrégase a semejante pandilla, el trabajo no menos sucio del marcelismo que, vía Jaime López, ya ubicó domicilios priístas donde el IEV instalará mesas de votación. Dos de ellos se ubican en la colonia El Tesoro, en Insurgentes 163, que alojará a las casillas 790 básica y contigua, y en Vasconcelos número 149, que albergará la casilla 764 básica, donde hoy todavía está colocada la propaganda del candidato del PRI a la alcaldía, Joaquín Caballero Rosiñol. Eso, técnicamente, se llama inducción al voto. Es la esencia del fraude, precursor del aroma de la imposición…
Así que el alcalde de Coatzacoalcos, Marco César Theurel Cotero —“Te rompo tu puta madre”—, consiente el suministro de combustible a vehículos de militantes y simpatizantes del Partido Acción Nacional. De ello hay registro en la gasolineras que tienen convenio con el ayuntamiento y algunas gráficas en que se observa el momento en que cargan el combustible en autos con propaganda del candidato panista a la alcaldía, Gonzalo Guízar Valladares y el pago se realiza con vales municipales. O lo que es lo mismo, Theurel también traiciona al PRI…
Armando Lagunes, el ex policía municipal Federico Méndez y Francisco Calvo, alias Pancho Calvo, tres personajes de municipio de Isla asesinados con un mismo modus operandi y, según reporte desde aquel lugar, ligados los tres casos al ex alcalde y hoy candidato a diputado por el distrito de Santiago Tuxtla (no San Andrés Tuxtla como aquí se mencionó en entrega anterior), Juan Cruz Elvira, el orgullo del fidelismo en tierra piñera. Tres casos que hablan de la realidad violenta que domina feudo del candidato del PRI. Dicen los insiders que antes de ser ejecutados, riñeron con el tormentoso alcalde, como muchos otros en el pueblo. Si es por imagen, si es por querencias, dicen los isleños que Juan Cruz Elvira no gana la elección; si es por sus uñas largas, sí. Por lo pronto, dos gráficas muestran la lujosa camioneta blanca de Cruz Elvira, tapizada de propaganda Verde-PRI, en el momento en que recoge despensas del DIF municipal de Isla para entregarlas a priistas a cambio de su voto. Descaradamente el delito electoral. Seguimos con el caso de los ranchos políticos y los políticos rancheros…
Agasajados ellos, festejados en su día, el de la libertad de expresión, los periodistas apenas si daban crédito a lo que escuchaban. Muy solícito, el maestro de ceremonias pedía una porra para el anfitrión, Joaquín Caballero Rosiñol. Y dice una, y dice dos, y dice tres. Y el chichitibúm sólo lo dijo el zalamero del micrófono. Nadie de los periodistas abrió la boca, a excepción de aquellos que lo hicieron para soltar la carcajada. Y no cejaba en su empeño el mequetrefe del micrófono. Y de nuevo el silencio de los periodistas, tratados ese día, en su fiesta, como promotoras de colonias, hasta terminar preguntándose si los homenajeados eran ellos o el homenajeado era Caballero. Y cuando se le entregaron los presentes, entonces vino el reclamo del desubicado maestro de ceremonias: “Ahí sí aplauden”…
Soberbia pura en el círculo gonzalista. Dan por cierta la encuesta de Parametría, que le otorga al panista Gonzalo Guízar Valladares 10 puntos sobre el candidato del PRI, Joaquín Caballero Rosiñol y no faltan los que ya se sienten dueños del palacio municipal de Coatzacoalcos por los próximos cuatro años cuando todavía no han transitado por la aduana de las urnas. Desdeñan el sondeo del CISEN (Centro de Investigación y Seguridad Nacional, o sea la agencia de espionaje del gobierno federal) que le da a Caballero 5 puntos por encima de Guízar. O sea, los panistas ya están comiendo liebre sin haber cazado la liebre. Se dicen arriba en la intención de voto, palpan una fiebre popular por derrocar al caciquismo marcelista-ivanista, y sienten que el cielo es suyo. ¿Alguien les habrá dicho cuántos millones trae Marcelo Montiel para comprar lealtades en la noche anterior a la elección? La confianza, dice el refrán, es mala consejera…
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