* Cuatro partidas presupuestales de Lupe Porras, bajo sospecha * Supuestamente sirven para controlar a la prensa * Posada sorpresa para Javier Duarte * El Divo Gordito sigue en la autopromoción

De palabra, el gobernador Fidel Herrera Beltrán exalta su pacto con la prensa de Coatzacoalcos; la llama aliada, reflejo de las necesidades y los reclamos de la sociedad, y la equipara a un cómplice de sus sueños convertidos en realidad. En los hechos, sin embargo, acaba de asestarle una puñalada de características fieles.

Le vendió, vía la Asociación de Periodistas de Coatzacoalcos, un predio para desarrollo de vivienda, que adolece de dos problemas medulares: está sujeto a un litigio que determinará si el terreno es propiedad del gobierno veracruzano, y fue tasado en un precio a todas luces exorbitante.

Ayer concretó el proyecto de vivienda, pero entre los beneficiarios de 67 lotes quedó la duda si se trataba de un logro o de una gran estafa. Esperaron diez años para que ver cristalizada su anhelo de contar con un terreno que se tradujera en un patrimonio para ellos y sus familias.

Hace un año, don Fidel Herrera les dio una ligera muestra de cómo podía tenerlos a su alcance, dóciles y marchando. El 24 de octubre, a unos meses del inicio de la elección federal, les hizo entrega de los certificados que los acreditaban como derechosos a esos lotes en lo que el gobierno de Veracruz denomina reserva territorial, pero que la familia Bringas Burelo asegura que son espacios suyos y por ello entabló un litigio que se ventila en tribunales estatales y federales.

Con su habitual estilo lisonjero, el señor feudal de Veracruz ponderó el esfuerzo de los periodistas por tener un terreno, crear una colonia de comunicadores, aunque ya existe una en Coatzacoalcos, y desarrollar su proyecto de vivienda.

 

Les dijo también que la segunda etapa sería la urbanización “y luego con la estructuración de los mecanismos de financiamiento y el apoyo que pienso ofrecerles al término de este ejercicio fiscal para algunos materiales, iremos dando un paso importante para que tengan todos ustedes su propiedad”.

Meses después, los periodistas eran urgidos para terminar de integrar su documentación y realizar los pagos correspondientes. En respuesta, pedían saber dónde se hallaba el lote que se les había asignado. Nunca se los dijeron.

Casi 14 meses después, sin urbanización ni planes de financiamiento para construir sus viviendas, el gobierno veracruzano prosiguió el trámite y el Ayuntamiento de Coatzacoalcos entregó los planos que delimitan los lotes.
Sin embargo, entre los periodistas beneficiados se entremezclan sentimientos confusos.

 

Hay quien asegura que cada lote tendrá un costo de 30 mil pesos, y ayer mismo algunas voces expresaron que el terreno está tasado en 70 mil pesos.

Sea como sea, el precio asignado a cada lote es exorbitante. Lo que acaba de ocurrir con la Asociación de Periodistas es digno de un análisis económico y quizá también psicológico.

 

Les tasaron el precio del metro cuadrado entre 300 y 700 pesos; cada lote mide 7 metros por 15 metros, o sea 105 metros cuadrados.

 

En ese tenor, tendrían que pagar entre 30 mil y 70 mil pesos por cada terreno.

Quizá no lo sepan, pero a unos metros del predio vendido a los periodistas de Coatzacoalcos se realiza un desarrollo habitacional por parte de inmobiliarias que han sido tratadas con mayor generosidad. A Casas Geo, el gobierno de Veracruz le vendió el metro cuadrado en 101 pesos el metro cuadrado; es decir, pagaría 10 mil 100 pesos por un lote smiliar al de los periodistas.

Otros casos son Casas Quintal, al que se le vendió el metro cuadrado de terreno a razón de 105 pesos; a CAPSA, se le vendió a 106.50 pesos ese mismo espacio.

 

Otros desarrolladores de vivienda son CONSTREC, Desarrolladores y Edificadores y ADT. Por si algo faltara, la adquisición de terrenos en el caso de estas inmobiliarias se realizó mediante fideicomisos en los que tuvo exclusividad BANORTE.

Fidel Herrera dice querer a la prensa de Coatzacoalcos. En los hechos, no es así.

Necesita a esa prensa de su lado, máxime que la elección estatal está a la vuelta de la esquina.

Otra de Guadalupe Porras David: cuando menos cuatro partidas presupuestales son dignas de sospecha. Ellas son: materiales y útiles para oficina; materiales y útiles de impresión y reproducción; vestuario y uniformes, y comisiones a compañías.

 

Quienes han venido investigando a la alcaldesa de Minatitlán dicen disponer de información que revela que con los recursos asignados a esas partidas, se ejerce control sobre un sector de la prensa regional.

 

¿Será?... Todo listo para la posada sorpresa del Clan Tubilla, en la que de improviso aparecerá el diputado federal por Córdoba, Javier Duarte de Ochoa, el delfín del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

 

Será este fin de semana en el hotel Terranova; ya corren las invitaciones y se espera una nutrida presencia de políticos y miembros del jet-set de Coatzacoalcos.

 

Hay quien asegura que la mente brillante que tuvo tan genial puntada fue Jesús Antonio Macías Yasegey, el suegro incómodo, pero que la parte operativa la realizan sus familiares, nada más para que no se diga que se cuecen las habas por halagar a su yerno, el afortunado gordobés que tantos millones le ha prodigado.

 

Ojalá no lo desaire... Si por una remota causalidad electoral, Javier Duarte llegara a ganar la elección para gobernador de Veracruz, es casi un hecho que Marco César Theruel Cotero repita como secretario de Comunicaciones.

 

Pocos son los que aguantan tanto desgaste por los continuos ataques en la prensa, que simplemente han sido fuego amigo... Sigue en plan de divo el líder del PRI, Juan de Dios Sánchez Abreu.

 

Organizó al posada priísta en la que tocará el grupo Los Flamers, uno de los mayores exponentes de la música charanguera.

 

Las invitaciones corren a cargo del comité local del PRI, pero el único nombre que quedó impreso fue el del Divo Gordito, Juan de Dios Sánchez Abreu. Aprovecha todas para autopromoverse...