* Ramos Alor y Anselmo Secundino respaldan a Rotter * Gloria Rasgado también quiere la alcaldía * Cualquiera vapulea a Gonzalo * Iván Hillman otorgó 22 millones en obras por “invitación restringida” * Tiembla la pandilla fiel por la promoción de Yunes * ¿Pues no que carece de fuerza?

 

Torcer la ley no es ajeno a Guadalupe Porras David. Siempre lo ha hecho. Si no trasgrede los ordenamientos electorales, impone sus caprichos en el cabildo de Minatitlán; si no manipula campesinos, desata su ira, provoca violencia los apalea y los encarcela. Es su naturaleza abusiva. Así es y así seguirá.

Trae la alcaldesa de Minatitlán un problema grande. Su intolerancia y la guerra sorda que mantiene con sus críticos y con sus adversarios políticos comienza a tener el efecto de una olla de presión, en su máximo punto la temperatura y a instantes de reventar.

Su conflicto mayor —y más reciente— estriba en la golpiza que un grupo de seguidores le asestaron a un joven de 17 años que el día de su informe —diciembre 21— participaba en la colocación de cartulinas en que se exhibía el desgobierno y el historial de mentiras de Guadalupe Porras.

 

El joven conducía el vehículo en que se transportaban los opositores a la alcaldesa. Mientras aguardaba que concluyeran la faena, un grupo de porros de doña Lupe lo sorprendió, atacándolo a golpes y con un bat de beisbol.

 

Sufrió fractura en la nariz, un hematoma en el ojo izquierdo y una cortada de 6 centímetros en la cabeza.

De por sí grave, el hecho es más comprometedor para la alcaldesa porque los tres de los agresores eran funcionarios del Ayuntamiento y fieles seguidores suyos. Se trata del director de Egresos, Aníbal Mendiola Noriega; un empleado de la Contraloría, Victor Rodríguez, y el director de Recursos Humanos, Adrián López Alvarado, rufianes que fueron denunciados en la vía penal.

Sabe Guadalupe Porras las implicaciones que tendrá ese hecho de represión y de violencia. Sabe que de la responsabilidad que les resulte, dependerá su futuro político y el proyecto de convertir a su hijo Ciro Félix Porras en candidato a síndico o a la alcaldía de Minatitlán.

Por eso el Ministerio Público del Fuero Común maneja el caso con asombrosa lentitud. El agente investigador primero, Vicente Vázquez Cruz, dilata toda acción legal. Tres semanas después de que iniciara la averiguación previa 1118, aún no llama a declarar a los tres funcionarios del Ayuntamiento señalados como responsables.

 

Lo ha hecho únicamente con el testigo de los hechos, el joven Arturo Librado Ramírez, quien se presentó el viernes 8 y a quien a toda costa intentaron hacer caer en contradicciones, sin lograrlo.

Doña Lupe Porras y sus esbirros no tardarán en ser denunciados ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos, donde seguramente el régimen de la fidelidad intentará encubrirlos.

A toda costa, la alcaldesa de Minatitlán intenta empantanar el caso y la acción de la justicia. Confía en evitar que la ley le atrape los dedos durante enero, mes en que se deciden las candidaturas del PRI. De ahí que se haya programado que a sus porros se les tome declaración en febrero.
De no lograrlo, su futuro político se habrá cancelado.

Se calienta el Partido de la Revolución Democrática. Armando Rotter Maldonado se perfila a la alcaldía de Coatzacoalcos; gana adeptos; pacta acuerdos; suma a tribus que ya andaban en el Partido del Trabajo y en Convergencia por la Democracia; sacude al PRI y preocupa PAN, que dejó escapar su momento histórico y se estancó.

 

Ayer se comprometieron públicamente a respaldarlo el ex regidor Roberto Ramos Alor y el secretario general del PRD local, Anselmo Secundino Diego.

 

Rotter tiene, para quienes no se acaban de convencer, un as bajo la manga, que tiene mucho, pero mucho que ver con su paso por la alcaldía de Coatzacoalcos, entre 1997 y 2000, y que es el origen de capital político... Gloria Rasgado Corsi, la aguerrida perredista, cerebro del PRD y artífice de la mayor parte de los triunfos electorales y, por ende, de las derrotas del PRI en este distrito y en el municipio, no cesa en su intención de obtener la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos.

 

Mueve sus hilos, acuerda con sus referentes estatales y nacionales, muestra el músculo, su fuerza, astucia innegable, control e influencia en zonas clave.

 

Viene de ser diputada federal y en la elección interna de demostrar su liderazgo en Coatzacoalcos. Sus casi mil votos son, además, los que pudieron convertir a Celso Pulido Santiago, el cachorro de la tribu de Los Chuchos, en dirigente estatal del PRD, pero no la quisieron escuchar.

 

Rotter o Gloria, quien quede, van por la cabeza del priísta Gonzalo Guízar Valladares, el frágil candidato con el que jugará el PRI por la presidencia municipal... Otra de las gracias que cometió Iván Hillman Chapoy cuando fue alcalde de Coatzacoalcos, consintió en asignar contratos de obra pública mediante la modalidad de “invitación restringida” del orden de los 22 millones 75 mil 588.84 pesos.

 

Esa práctica consiste en seleccionar a tres compañías para que presenten sus propuestas y uno de ellas gana el contrato. Es un maquillaje para otorgar la obra a una empresa con la que existe un acuerdo previo.

 

Iván Hillman ejerció un presupuesto de 123.4 millones de pesos para ese rubro en 2005 y destinó casi el 20 por ciento a contratos por “investigación restringida”.

 

Una mancha más al tigre... Dicen en el centro de mando del gobierno fiel que nadie teme a Miguel Angel Yunes Linares; dice el líder del PRI, Jorge Carvallo Delfín, que nadie toma en cuenta al director del ISSSTE y que en Veracruz tendrá un fracaso; dice la pandilla fidelista que Yunes Linares es un mito con pasado violento y sed de venganza.

 

¿Entonces por qué sufren ataques de Pánico cada que ven los espectaculares que con la leyenda “Viene lo mejor. Viene Yunes”? De risa...