* Leonel Azuela y el fraude a la Expo Feria * En una auditoría, sus desvíos , doble boletaje y haber sido presiente del patronato y proveedor * Decenas de mapaches priístas quieren infiltrar al Consejo Electoral Municipal * Vínculos con Gonzalo Guízar * La protesta contra Gladys Merlín en Notiver * Exhibida por la represión a habitantes de Cosoleacaque
Al detalle, la denuncia penal contra Guadalupe Porras David describe un escenario de anarquía, abuso de poder, violación sistemática a procedimientos administrativos que condujeron al Ayuntamiento de Minatitlán a su peor momento, a una crisis institucional histórica.
Se le acusa de desacato a una sentencia judicial. El lunes 18, la empresa Comunicaciones Cybernéticas, S.A. de C.V., titular de la concesión para sistema de limpia pública en el municipio, presentó una denuncia formal ante la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos en Veracruz por el incumplimiento de una determinación que la obliga a restituir las unidades de recolección que de manera ilegal y arbitraria requisó.
Un día después, la alcaldesa de Minatitlán, junto con el contralor Héctor López Herrera; el titular del área jurídica, José Luis Pérez Mújica, y el síndico Noé Hernández González, fueron notificados de la acusación.
Este embrollo jurídico parte de la mecánica irresponsable con que doña Lupe Porras se conduce al frente del Ayuntamiento de Minatitlán. Primero dejó de pagar el servicio de recolección de basura en los términos de la concesión de que gozaba Comunicaciones Cybernéticas (CCYSA).
Después orquestó un sabotaje al servicio al concentrar las unidades recolectoras y dejar sin servicio a la ciudad por espacio de tres días.
Era evidente la malsana intención de la alcaldesa. Al provocar la irritación de la ciudadanía por la falta de recolección, generaría las condiciones para rescindir el título de concesión y así, dejaría fuera de acción a CCYSA.
Sin embargo, el procedimiento seguido por la señora Porras David para dejar en el camino a Comunicaciones Cybernéticas adoleció de falta de pericia y habilidad política.
Orilló al cabildo a determinar la rescisión, el 13 de enero de 2009, y designó funcionarios sin atribuciones para llevar a cabo la requisa de unidades recolectoras.
Jurídicamente, ese hecho la condujo a un callejón sin salida. Denunciada en tribunales, fue sentenciada a pagar el adeudo por la recolección del servicio de limpia pública y a restituir las unidades recolectoras. A la par enfrenta un juicio por el pago de daños y perjuicios que en primera instancia la obligan a pagar 192 millones de pesos y que se encuentra en juicio de amparo federal.
Sea como sea, el 21 de agosto de 2009 fue sentenciada por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Coatzacoalcos a dejar sin efecto la requisa y los acuerdos de cabildo. El 18 de septiembre de ese año la sentencia causó ejecutoria, lo que obligaba a doña Lupe Porras a pagar el adeudo y regresar a CCYSA las unidades requisadas.
Fiel a su estilo necio y caprichoso, doña Lupe Porras desacató la sentencia del Tribunal. Por ello, este lunes 18 fue denunciada nuevamente, ahora por abuso de autoridad, despojo, atribuciones indebidas, ejercimiento de atribución distinta a la que le fue encomendada, retención indebida de cosa mueble y las que le resulten.
Quizá Guadalupe Porras no mida la dimensión del lío en se ha metido. El desacato a una sentencia judicial se paga con inhabilitación para ocupar cualquier cargo público e incluso con la cárcel. El caso rebasa los niveles de impunidad en que suele conducirse.
Quizá tampoco mida el impacto político que la denuncia penal en su contra tendrá.
Archivo muerto
Pura papa que Leonel Azuela Córdova sea el gran empresario hotelero y restaurantero. Agilicemos la memoria: cuando presidió la Expo Feria Coatzacoalcos en los albores de los años 90, fue el artífice de un gran fraude. Una noche, fecha en que se presentaría la cantante Yuri, un aguacero, que parecía el diluvio universal, inundó el inmueble, derrumbó columnas y destruyó el techo del palenque.
Con el agua a la altura del tobillo salieron los visitantes, urgidos para abandonar el local pues diez minutos después se cortaría el suministro eléctrico.
De aquel escándalo brotó pus; se supo que no había drenaje, que se infló el costo de la remodelación de las instalaciones, que el principal proveedor de la Expo Feria era su presidente, don Leonel Azuela, que se realizó un doble boletaje para reportar menos ingresos y quedarse con dinero subterráneo, y que había un desastre administrativo, fríamente calculado.
Todo consta en una auditoría que puso a la vista de todos que el “empresario” Leonel Azuela era vivo y descarado. Ya circulan en internet los documentos de aquella investigación contable... Son decenas de ciudadanos que aspiran a ser integrantes del Consejo Electoral Municipal.
Los distingue algo: fueron capacitadores y supervisores ante el Instituto Federal Electoral (IFE) o pretendieron serlo pero no aprobaron los exámenes y las evaluaciones. También se sabe que están en la órbita del diputado local Gonzalo Guízar Valladares, cuya candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos se vino abajo por las denuncias de despojo de terreno en que se involucra a sus hermanos y cuñadas.
Es su ejército electoral que quiere contaminarlo todo... Comienza a ser balconeada la alcaldesa de Cosoleacaque, Gladys Merlín Castro, en medios de comunicación estatal.
Ayer la exhibió el periódico Notiver, en la columna que escribe su director y dueño, Alfonso Salces. Citan la protesta de habitantes que fueron reprimidos por la posesión de terreno, cuya queja se le hizo saber al Presidente Felipe Calderón Hinojosa, en Jáltipan, este miércoles en que se realizó la ceremonia formal de la planta productora de azufre para la empresa Mexichem. Doña Gladys es una estrella en ese mundo de los siniestro, torcedora de la ley...