* Encuentro cercano: la priísta y el petrolero * Comieron en el OXXO y ella pagó la cuenta * Fosado sería el financiero de Amado * Los Robles lo quieren de rival más débil * Evelio es líder, no seudolíder * Error, desdeñar al movimiento campesino * Que le pregunten a la alcaldesa

 

 

Operativa y mediáticamente, el PRI es un desastre. A diario se evidencia una lucha encarnizada por las candidaturas; se acusa al líder estatal de haber prostituido la contienda; se enganchan los próceres del priísmo moderno en duelos verbales con el panismo, y se le recuerda al gobierno de Veracruz que insiste en usar recursos públicos para impulsar el proyecto de la imposición, el Proyecto Duarte.

Es, pues, un desastre. El nervio se come a los priístas. No hay municipio en que el encono no domine el juego de las candidaturas.

 

Surgen aspirantes como hongos en el campo y provocan un ambiente de tirantez, descontrol, agravio y fractura que llevarán al PRI a elecciones en condiciones adversas.

Héctor Yunes, el diputado local que le descompuso la sucesión al gobernador Fidel Herrera, sigue marcando la agenda del priísmo.

 

Lo mismo acusa al líder estatal, Jorge Carvallo Delfín, de haber prostituido la contienda por la candidatura al gobierno de Veracruz, que denuncia abiertamente el bloqueo a su actividad proselitista.

A Carvallo le imputa que haya armado una mascarada en la que varios aspirantes se inscribirán y finalmente declinarán a favor del diputado Javier federal Javier Duarte. Y más.

 

Dice que en el PRI se pretende imponer, “mediante coerciones, amenazas y chantajes, una candidatura a todas luces improvisada y advenediza, carente no sólo de experiencia y sensibilidad, sino del mínimo perfil que se requiere para enfrentar a dos adversarios que han registrado un crecimiento indiscutible en los últimos procesos para elegir gobernador del Estado”.

Pero no termina ahí. Advierte del bloqueo a sus eventos en que miles de priístas lo respaldan. El más reciente ocurrió en San Andrés Tuxtla, donde dos veces le negaron los espacios para la reunión y terminó realizando su reunión en la calle.

 

Son métodos torpes del gobierno fiel; le dan a Héctor Yunes un status superior; evidencian que el gobernador no controla o controla mal a los priístas; trasluce el temor de que el Proyecto Duarte aborte, aunque ya apesta.

Hay quien dice —y dice bien— que Héctor Yunes va a polarizar al priísmo. Será seguido, secundado por los priístas con dignidad, los que le van a complicar la vida a Javier Duarte y le van a trabajar cada uno de los votos en contra que recibirá en la elección del 4. Si se quedan en el PRI, serán el fuego amigo. Si se van, serán los desprendimientos que cacharán el PAN y el PRD.

Por si no bastara con el caos que viven en casa, todavía se emboletan en la lucha interna del panismo. Javier Duarte muestra la novatez cuando arremete contra el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, por la supuesta alineada que le dio a los aspirantes a favor de Miguel Angel Yunes Linares. Pese a que la versión fue ampliamente desmentida, Duarte y los enanos de la fidelidad persistieron en evidenciar temor a que sea el director del ISSSTE en candidato que enfrentarán.

Si algo faltara, el secretario general del PAN en Veracruz, Hermann Ortega, volvió a acusar al gobernador Fidel Herrera del desvío de recursos públicos a favor de los candidatos priístas.

Le dijo, por ejemplo: “Claro está que el PRI mediante el gobierno del Estado, utilizan el dinero de los impuestos de los veracruzanos para hacer las campañas de sus candidatos.

 

Yo me pregunto porqué el Gobernador prohibió que todo el recurso usado para promoción no pudiera verse en cuentas claras a la luz pública en los próximos seis años, ¿qué esconden, qué están tapando?” .

No ha sido la mejor estrategia del PRI atacar los mensajes subliminales del PAN en que se proyectan los nombres Yunes, Buganza y Bueno sin que se encuadren en actos o anuncios proselitistas. Evidencia temor al avance de sus adversarios y, paradójicamente, atacándolos, los hace crecer mediáticamente.
Qué hacerle. Anda a los tumbos el PRI.

Es priísta, muy balconeada y fue ave de tempestades y de enconos públicos. Ya sin mucho que perder, se le vio el martes 26 de enero en el OXXO de autopista Coatzacoalcos-Villahermosa, en el entronque a Nanchital. Conversaba con su amor secreto, el joven petrolero que le robó el corazón.

 

Dialogaron horas. Desbordaba pasión. Comieron la chatarra del lugar y cuando se retiraban, ella, la priísta fiel, saldó la cuenta.

 

Lo que se hace cuando se derrama miel... Que Oscar Fosado Monzalvo sería el financiero de la campaña de Amado Cruz Malpica a la alcaldía de Coatzacoalcos por el Partido de la Revolución Democrática.

 

El constructor, propietario de las empresas Edificadora y Urbanizadora del Sureste y FOSMON, ha sido el contratista favorito del Clan Robles-Hillman y uno de los beneficiarios de millonarias obras que le asignó el Ayuntamiento de Coatzacoalcos durante la presidencia de Iván Hillman Chapoy.

 

Son las familias Robles y Hillman las impulsoras de la candidatura de Amado Cruz Malpica, al que pretenden insertar como el rival más débil, el rival a modo para facilitarle el triunfo al PRI. Así es su negocio y así les produce...

 

Ni Evelio Mérida Hernández es un “seudolíder” campesino, ni sus seguidores realizaron su protesta sólo para “desestabilizar”.

 

Ese manejo informativo, auspiciado por el gobierno veracruzano, resulta perverso, mañoso y tramposo. Quiéranlo o no, Evelio Mérida es el líder de un nutrido grupo de campesinos de Minatitlán y los bloqueos de calles y toma del palacio municipal fue la consecuencia del encarcelamiento del dirigente, acusado de extorsión. Tampoco está libre porque hubiera demostrado su inocencia.

 

Pagó una fianza, pero se le sigue un proceso penal. No es un santo, aunque tampoco es el diablo que la prensa fidelizada pretende venderle a la opinión pública.

 

Como sea, el conflicto dejó ver un movimiento campesino organizado y la presencia de la francesa nacionalizada mexicana, Verónica Murnier, quien tiene un auténtico liderazgo en la sierra de Soteapan, desde donde bajaron a apoyar a Evelio Mérida...