* Se le cae el hospital a Karime * Mil millones en terreno ajeno * Más profesionistas chuecos en el DIF de Coatza * 16 lotes, 16 cédulas catastrales * Marcelo, negociador en Punta Diamante * Marcelo y Narcopancho Colorado
Agobia a Veracruz la violencia, postrado el gobierno, hincado ante el crimen organizado, empequeñecido, y su gobernador, Javier Duarte de Ochoa, y su séquito, todavía se atreven a afirmar que los Centroamericanos y del Caribe serán los juegos más seguros de la historia.
Insensato, Duarte sabe que la sangrienta realidad lo avasalla. Tiene un rosario de crímenes en su haber el gobierno de la posfidelidad, los que cometen otros pero que los tolera el aparato de poder, y los que comete la policía, incluida la represión, las golpizas, la tortura, los robos a periodistas, a maestros y a activistas sociales, y que también son solapados.
* Cipriano Puertas intenta evitar que plagien a su hijo. Recibe una descarga y cae fulminado. Se convulsiona Minatitlán.
* Karime Alejandra Cruz Reyes, de sólo 5 años, es secuestrada junto con su tía, Mónica Reyes Baruch. Las asesinan. Coatzacoalcos estalla.
* Cinco jóvenes son levantados por la Policía de Veracruz. Se les ve en una fotografía, golpeados, atados, torturados. Cuanto de ellos aparecen en dos fosas clandestinas en Tatahuicapan.
* En solo cuatro días, aparecen ocho cadáveres en carreteras del sur.
* Hay tres fosas clandestinas en Agua Dulce.
* Hallan en una fosa clandestina al periodista Gregorio Jiménez de la Cruz, reportero de Notisur, Liberal y La Red, en Coatzacoalcos.
* Levantan al empresario Rodrigo Pavón, campeón nacional de Jeep 4X4. Aparece días después asesinado.
* Secuestran a joven ganadero y experto en comunicaciones del diputado Renato Tronco, en Las Choapas. Es mutilado. Envían un dedo a sus familiares y los obligan a pagar el rescate.
* Una mujer es ultimada a machetazos en Coatzacoalcos. No se sabe quién es ni quién la asesinó.
* Once ciudadanos de Las Choapas y Agua Dulce son levantados por el grupo antisecuestro del gobierno de Javier Duarte. Presiona la prensa, presiona la sociedad. Ocho de ellos “aparecen” tres semanas después cuando “fortuitamente” dos patrullas de policía los halla cerca de Ciudad Isla. Fueron torturados pero todos prefieren callar. Obvio, los “plagiarios” huyen.
* Se multiplican los secuestros en Las Choapas. Su principal objetivo son los ganaderos. El grupo antisecuestro encabezado por Alfonso Lara Montero, fracasa.
* Hallan una fosa clandestina con un cuerpo en su interior en el rancho de la familia Robles Barajas, propietarios de Diario del Istmo e Imagen de Veracruz, en Cosoleacaque. Nadie lo reclama. La autoridad calla.
* Seis cuerpos son encontrados en una fosa clandestina y un pozo artesiano en la colonia Lealtad, municipio de Soconusco, cerca de Acayucan. Uno de ellos está decapitado; hay fragmentos de varios cuerpos; cuatro de las víctimas se hallaban en el pozo. El caso sigue impune.
* Es una industria el tráfico de migrantes. Veracruz es zona de muerte. Se practica la extorsión a bordo de La Bestia, el ferrocarril que viene de Tabasco. Maras, Zetas y cualquier grupo del crimen organizado cobran cuota, derecho de piso, involucrada la policía veracruzana que los deja actuar o ayuda a esquilmar a los indocumentados. A quienes se resisten, los arrojan del tren en movimiento, los machetean o les disparan.
* Otras 13 fosas. 31 cadáveres. Tienen huellas de tortura y están mutilados. El escándalo tiene un detonante más: ocurre en el ejido Nopaltepec, tierra del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, entre Tres Valles y Cosamaloapan. Y lo peor es que el gobernador Javier Duarte se empeña en no reconocer el hallazgo. Corre al subprocurador de Justicia en Veracruz, Arturo Herrera Cantillo, por haber confirmado la versión.
* Ocho cuerpos más son hallados en Tres Valles, también en fosas clandestinas. Esta vez el gobernador Javier Duarte y su procurador Luis Ángel Bravo Contreras, alias “Culín”, se resisten a aceptar el hecho.
* Gibran Martiz Díaz, joven cantante que participó en La Voz México, fue levantado por policías, el 7 de enero pasado, en Xalapa. Apareció sin vida 12 días después. Siete policías fueron por él. Lo sacaron de su departamento. Luego lo criminalizaron con fotografías de un video, haciéndolo aparecer como sicario.
Supuestamente los policías estatales fueron enjuiciados, pero nadie les vio el rostro ni se sabe de quienes se trata. Obvio, el duartismo los encubrió.