* Periodistas de Coatzacoalcos denuncian ante PGR difamación vía internet * Presumen que los autores son priístas * Mano fiel detrás del Caso Manrique-Yunes Landa * Sufre acoso, intervención telefónica, vigilancia oficial
Veintinueve documentos contables revelan las maniobras recurrentes aplicadas por la alcaldesa de Minatitlán, Guadalupe Porras David, para disponer de los recursos económicos a su antojo, así fuera incurriendo en simulaciones administrativas.
Se trata de un legajo de facturas emitidas por la negociación Reparaciones Industriales, a la que la alcaldesa le otorgó el contrato para realizar trabajos de mantenimiento y corrección de desperfectos a siete unidades de limpia pública que poco antes le había requisado a la empresa Comunicaciones Cybernéticas, luego de rescindirle ilegalmente la concesión que detentaba para otorgar el servicio de recolección, tratamiento y transformación de basura.
Esas 29 facturas amparan el precio de los trabajos presumiblemente efectuados. Importan en total la suma de 3 millones 842 mil 874.50 pesos. Fueron emitidas en enero y febrero de 2009.
Lo revelador del hecho radica en que algunos de los montos detallados dejan ver que el Ayuntamiento de Minatitlán pagó cantidades exageradas por el mantenimiento correctivo de algunas de las unidades o por su reparación. Por ejemplo, según la factura 3303, de fecha 25 de febrero de 2009, por un ajuste de motor Reparaciones Industriales cobró 112 mil 365 pesos más IVA. Los trabajos mecánicos le fueron realizados al camión contenedor marca Chevrolet Kodiak, placas XF-58832, número económico LP-23.
Las facturas 3303, 3304, 3305, 3306 y 3307 importan la cantidad de 548 mil 800.70 pesos, y corresponden a la unidad de limpia número 23.
Otras cuatro facturas —de la 3347 a la 3350— obligan al Ayuntamiento de Minatitlán a pagar 517 mil 129.70 pesos. Las reparaciones supuestamente se le realizaron al camión contenedor marca Chevrolet Kodiak, serie 3GBP7H1C46M118712. No se incluye número económico del vehículo.
En promedio, la alcaldesa Porras invirtió 550 mil pesos en cada unidad de limpia pública, equiparable a un sobreprecio.
Los conceptos que se detallan en las facturas de Reparaciones Industriales mueven a sospecha.
Dos de las siete unidades de limpia pública debieron ser objeto de ajuste de motor y a las otras cinco únicamente se les practicó una afinación de motor. Sin embargo, los cobros fueron relativamente similares por ambos conceptos.
A la luz de las 29 facturas, las unidades tendrían que haber sido chatarra. Supuestamente se les tuvo que reparar mecánicamente, rehabilitar el sistema eléctrico así como el hidráulico, el sistema de frenos, la caja de velocidades, el diferencial, la suspensión y la dirección, instalar nuevo parabrisas, alternador, motor de arranque, retrovisor, manijas de puertas y hasta calcomanías.
Quizá la alcaldesa Guadalupe Porras David imagine que alguien se puede tragar semejante embuste. Quizá crea que inflando el costo de la reparación puede beneficia, sin provocar suspicacia, a un taller mecánico, cuyo propietario, Efrén Bautista Sánchez, es ubicado por los funcionarios como un amigo del Clan Porras.
Lo que pasó por alto es que cuando las unidades de limpia pública le fueron requisadas ilegalmente a Comunicaciones Cybernéticas, se levantaron actas en las que se consignó que los camiones se hallaban en buen estado. Esas actas pasaron, además, por la fe de un notario público.
Esas 29 facturas son evidencia plena de las constantes irregularidades en que ha incurrido la alcaldesa Guadalupe Porras y por las que está a un paso de acumular un nuevo conflicto en el ámbito judicial.
Una simulación más de doña Lupe.
Archivo muerto
Ocho periodistas de Coatzacoalcos, entre ellos este columnista, interpusieron anoche denuncia formal ante la Subdelegación de la Procuraduría General de la República por ataques a la vida privada, difamación, suplantación de identidad y los que resulten, luego que a lo largo de seis meses, vía internet y en un periódico local, se les ha agraviado con imputaciones falsas, tendenciosas e insultantes.
Dicha denuncia implicará la intervención de la policía cibernética del gobierno federal, a fin de establecer la procedencia de los correos electrónicos y sus autores. Se presume la participación de políticos priístas en grado de autores intelectuales, y la intervención de “compañeros del medio periodístico” vinculados y financiados por grupos de poder.
Esa campaña difamatoria era realizada desde el anonimato o usando pseudónimos para encubrir a los responsables de esta canallada. El caso está en manos de la justicia federal... Rufianesca, perversa y fiel, la maniobra para involucrar al columnista político, Jorge Ricárdez Manrique, autor de “Del Otro Lado del Cristal”, que se publica en Crónica del Poder, Contacto.info, Agenda.mx, El Piñero de la Cuenca y otros medios estatales, en un operativo de descrédito contra el diputado Héctor Yunes Landa.
No se requiere mucho talento para imaginar quién ideó el desplegado aparecido en Diario de Xalapa, el viernes 12, en el que se ventila una supuesto conflicto entre Jorge Ricárdez Manrique y Yunes Landa, siendo éste subsecretario de gobierno. Manrique descalificó “de manera categórica el desplegado antes mencionado”.
Acudió a la Procuraduría de Justicia de Veracruz a denunciar el uso de su nombre, la falsificación de su firma y el manejo tendencioso de la información.
Diario de Xalapa tendrá ahora, vía judicial, que esclarecer quién fue el responsable de la publicación, quién la financió y es indudable que las sospechas recaen en la pandilla fiel, que a estas alturas no atina a desactivar la fuerza de Yunes Landa. Jorge Ricárdez Manrique venía siendo objeto de un permanente acoso, sus movimientos vigilados, patrullas apostadas afuera de su domicilio e intervención telefónica, por su línea crítica al gobernador Fidel Herrera y a su delfín, Javier Duarte de Ochoa. Desde aquí, nuestra mayor solidaridad...