* Bravo Contreras, simulador * Artículo 19 sacude el caso; Aristegui lo dimensiona * Reporteros Sin Fronteras urge seguir la línea del crimen organizado * Ofrece “Culín” esclarecer el levantón “en horas” * José Luis Sáenz por la diputación de Minatitlán * Sus pecados saldrán en campaña * La farsa de García Bringas.
Ver a Carmen Aristegui dimensionar la desaparición de Moisés Sánchez es grato. Aunque no para Luis Ángel Bravo. A él lo irrita. Lo descompone y lo exhibe. Y escuchar de Artículo 19 y del hijo del periodista secuestrado imputaciones de simulador, mentiroso y manipulador, es peor.
“Culín” Bravo es un mentiroso profesional. Pero hasta en esa casta hay vergüenza y formas de actuar. La mentira, para que engañe, debe ser perfecta. Y en el caso del director del semanario “La Unión” de Medellín de Bravo, no lo es.
Bravo Contreras fue vapuleado la mañana del martes 20.
Noticias MVS, Primera Emisión, le dio voz a Darío Ramírez, director de la organización Artículo 19 en México, y a Jorge Sánchez Ordóñez, hijo de Moisés Sánchez Cerezo. Carmen Aristegui les abrió el micrófono. Hablaron y cuestionaron la investigación para dar con el paradero del periodista. Acusaron y provocaron un vendaval.
Herido, el procurador veracruzano queda como un embaucador, su investigación en el limbo, inexistente, una auténtica simulación, con la intención de alargar los tiempos, dejar todo al olvido y que nunca se sepa cuál fue la suerte que corrió Moisés Sánchez.
Darío Ramírez lo llamó simulador. Jorge Sánchez dice que no investigan. Cuestionan que la Procuraduría General de la República no atraiga el caso y que a casi tres semanas del levantón, ocurrido el 2 de enero en la congregación El Tejar, municipio de Medellín, nada se sepa del comunicador.
“No hay investigación sobre la desaparición del periodista Moisés Sánchez, ni tampoco lo están buscando”, reclamó el director de Artículo 19.
Y fundamentó:
“En la revisión que hicimos del expediente constatamos que no hay información que nos indique quién y cómo lo están buscando. No tenemos nada que nos diga qué están realizando las autoridades para localizarlo”.
Darío Ramírez explicaba que se encontraron con una relación de hechos y un recuento, pero que ahí, en el expediente, no existe constancia de quiénes lo buscan y cómo lo buscan, si la naval o la policía federal siguen una pista.
Jorge Sánchez, el hijo del periodista, usó reiteradamente la palabra simulación. Dijo que aparentaban buscarlo pero no había tal rastreo. Enfatizó las amenazas que el alcalde de Medellín le hizo llegar a Moisés Sánchez cuando una persona de confianza le dijo que le quería “dar un susto”. Moisés se lo dijo a su familia tres días antes de ser levantado.
Jorge Sánchez Ordóñez explicó a Carmen Aristegui que las amenazas serían por las críticas de Moisés Sánchez al alcalde, a las obras de mala calidad, a su pésima administración. Pero también le incomodaba que el periodista hablara de la violencia que se había generado en Medellín y que el presidente municipal no actuara con su policía.
Fue lumbre. Tocado el ego, destrozado el guión telenovelesco, Luis Ángel Bravo buscó revertir su martes negro. Un día después, el miércoles 21, precisó lo de la simulación en la investigación ministerial. Llamó a Carmen Aristegui y planteó su verdad.
“No hay simulación. Hay una investigación seria, se han revisado un sinnúmero de vehículos similares a los que lo sustrajeron con violencia, se ha sobrevolado los puntos referenciados en la investigación, se han hecho un caudal de diligencias. Estoy tranquilo, se ha hecho mucho, pero sí, no hemos encontrado a Moisés”, admitió el fiscal veracruzano.
Dijo que la Fiscalía Especializada para la Atención de la Libertad de Expresión, dependiente de la Procuraduría General de la República, lleva una investigación por su cuenta, la 1/2015, y que investiga los delitos que pudieran ser de su competencia, mientras él, “Culín” Bravo, se circunscribe a los de competencia estatal.
“Estoy haciendo mi chamba. No se ha descansado en la investigación. Al mismo, Jorge sabe que se ha sobrevolado Medellín. Hay oficios de investigación y hoy con la cara en alto estoy a horas de resolverlo, porque en averiguaciones paralelas han surgido importantes datos y evidencias. Con toda la solvencia moral te digo estoy a horas de resolverlo”, agregó.
¿Averiguaciones paralelas? La infidencia del procurador duartista abre otro frente en el caso Moisés Sánchez. ¿Cuáles son esas averiguaciones paralelas? ¿Quién las realiza? ¿Cuáles son sus avances? ¿Por qué Luis Ángel Bravo hasta ahora revela que no es una sino que hay otras “averiguaciones paralelas” en torno a la desaparición del editor del semanario “La Unión”? O sea, en la averiguación previa mostrada a Artículo 19 no había constancia de la investigación, pero en las otras averiguaciones sí. ¿Es eso legal?
Dice que en cuestión de horas esclarecerá del caso. Carmen Aristegui lo entrevistó a las 9:31 de la mañana. Un día después, Moisés Sánchez Cerezo no aparece, no se sabe su suerte, no se sabe si está vivo o si fue ejecutado. Estamos en el día 20 desde que ocurriera el plagio. Han transcurrido esas horas. Nada ha pasado.
Carmen Aristegui externó su duda. “¿Concluir implicará encontrar a Moisés Sánchez?”. “Culín” respondió: “Concluir con todo lo que el MP tiene de obligación constitucional que es esclarecer el hecho y buscar el castigo del autor frente a los jueces”. Aristegui insistió: “¿Y encontrar a Moisés?”. Bravo Contreras señaló: “Desde luego”.
La periodista planteó: “¿Eso lo incluye en próximas horas?”. Bravo abundó: “De los datos que tenemos (de las investigaciones) a la par de Moisés nos están conduciendo a cosas que nos pueden llevar a autores materiales que al ser interrogados nos pueden llevar a dar información.
Lo que sí te puedo confirmar y asegurar con la cara en alto es que estamos a horas de tener evidencia tangible de quienes participan en este lamentable evento, donde Moisés fue privado de su libertad”.
No son esas las últimas malas noticias para el fiscal veracruzano. La prensa crítica de Veracruz logro sacar el caso Moisés Sánchez de la esfera estatal. Rompió el cerco.
Carmen Aristegui dimensionó el caso Moisés Sánchez. Reporteros Sin Fronteras, la poderosa organización internacional, lo retomó.
Plantea RSF que el gobierno de Veracruz siga otras líneas de investigación, primordialmente la del crimen organizado, veneno para Javier Duarte y para el procurador Bravo Contreras, a la que se han venido resistiendo.
El comunicado de RSF, en su parte medular, es una bomba para el régimen duartista:
“Exhortamos a las autoridades a trabajar en armonía para que se haga todo lo posible para encontrar al periodista sano y salvo. Esto implica indagar más si el crimen estuvo relacionado con su profesión periodística y si el crimen organizado pudo estar detrás de su desaparición, quizás en colaboración con las autoridades locales”.
“Sabemos que esto fue por su trabajo periodístico, porque se lo llevaron con su equipo y no se llevaron dinero ni nada”, afirmó Jorge Sánchez, hijo del periodista, contactado por Reporteros sin Fronteras. Al inicio, las autoridades del estado de Veracruz no tomaron en cuenta el trabajo periodístico de Moisés Sánchez Cerezo, diciendo que no ejercía el periodismo, que era un taxista (Moisés, también trabajaba conduciendo un taxi), que “sólo hacía publicaciones en las redes sociales”.
Su familia informó a Reporteros sin Fronteras que, como su blog había sido bloqueado al menos tres veces antes, el periodista prefería usar Facebook como medio de información.
En sus textos Moisés Sánchez Cerezo denunciaba la situación de inseguridad en el municipio de Medellín de Bravo, difundía información sobre el crimen organizado y protestaba por la falta de atención de las autoridades municipales, en particular del alcalde Omar Cruz Reyes.
Teniendo en cuenta los textos publicados por el periodista, deben considerarse otras pistas en las investigaciones, como la del crimen organizado. Moisés Sánchez Cerezo también era activista, formaba parte del Comité de Seguridad Medellín de Bravo y participó en la marcha de ciudadanos para protestar por la violencia y llamar la atención del alcalde en ese sentido.
Al procurador lo acusan de simulador, de omiso, de no seguir las pistas derivadas del trabajo profesional de Moisés Sánchez, su actividad periodística. La debacle se ve venir.
Dice que en horas lo va a esclarecer. Van 24 y contando.
Salida airosa, salida al fin, vilipendiado y sojuzgado, la de José Luis Sáenz Soto, alcalde de Minatitlán para ser candidato a diputado federal. Lo echan de la alcaldía los Wade, su patriarca Jorge, el líder de la Sección 10 del sindicato petrolero, la esposa Reyna León, que apenas se trepó en un ladrillo sintió que era grande, y el tesorero municipal, Saúl Wade León, barril sin fondo, peor que Guadalupe Porras David con los dineros del erario, sin diezmo que lo sacie y por eso acapara las mejores obras. Sáenz Soto dejó de ser alcalde el mismo día que asumió el poder. Lo cercaron los Wade, lo maniataron, lo hicieron pasear para luego acusarlo de irresponsable que no atendía el negocio, lo anularon, le imputaron culpas, le quitaron el mando. Ahora se va a contender por la diputación federal y si gana la elección, a entretenerse lejos de los recursos, del plan de arbitrios, de las participaciones federales, de los programas sociales, de los moches y de las dádivas subterráneas. Quizá a distancia, sin la tutela de Jorge Wade, pueda ajustar cuentas con Reyna León y Saúl Wade, mamá tenebra e hijo ambición. Define así el PRI el caso Minatitlán: ni Reyna León, ni Saúl León, ni Guadalupe Porras David. En campaña se ventearán los pecados políticos de José Luis Sáenz Soto, el daño al erario, la deuda millonaria y, por encima de todo, el encubrimiento a quienes lo antecedieron en el cargo. Diría el eslogan priísta: lo mejor está por venir...
Payasada y simulación, circo y teatro, el prerregistro de candidatos priístas a la diputación federal. Rafael García Bringas se presentó con su paje de ocasión, Roberto Chagra Nacif, su suplente, ante la Comisión de Procesos Internos a fin de formalizar su aspiración, cumplir con los tiempos que marca la convocatoria e iniciar precampaña. Incluye el show visitas a los tres municipios que componen el distrito: Coatzacoalcos, Nanchital y Agua Dulce. ¿Para qué? Supuestamente para buscar el voto de los delegados a la convención del PRI y concretar su oferta de campaña. La farsa en su mayor expresión. García Bringas es candidato único y, por lo mismo, no tiene con quien competir. Sobra que busque convencer a los delegados, que seguro enfrentarán gran dificultad para decidir su voto cuando en la contienda interna sólo existe un candidato. Redondea la faramalla Roberto Chagra Nacif, el suplente, el mismo que el 7 de enero intentó registrarse y le salieron en el PRI con que no, que debió hacerlo en Xalapa, y que aprendiera a leer porque la convocatoria era sobradamente clara. García Bringas y Beto Chagra son los candidatos de Fidel Herrera, suya la diputación, no de Javier Duarte, tampoco de Enrique Peña Nieto, si logran captar la votación del 7 de junio y si el marcelismo no se carga de lado de la oposición. Teatro puro, puro teatro...