* “Es mediática” la revelación, dice * Que el que lo publique, denuncie * La libertad de Maryjose Gamboa * Siete meses de ser la presa política de Duarte * La Potra sacude a Minatitlán * La debilidad de Sáenz * Nuevas quejas contra Irma León * ITESCO, sobre terreno ajeno * Las palabras contra Renato y el atentado
Lo suyo es la ilegalidad. Y la complicidad también. A diario incurre Joaquín Caballero Rosiñol en el peculado electoral, la burocracia municipal al servicio del PRI, las arcas públicas de Coatzacoalcos para operar políticamente.
Rechaza el alcalde que el peculado exista, pero sí lo hay. Dice que nadie, ningún trabajador, se dedica a hacer proselitismo en horas de trabajo, que hay permisos laborales, que son de priístas y también de la oposición.
Suena bien, pero no es verdad.
Tangible, el peculado se acreditó el martes 17. Iban y venían los empleados del ayuntamiento, de Acción Social, en el salón del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana.
Son ellos los expertos en acondicionar escenarios. Arman templetes, colocan mamparas, regulan sonido, orientan bocinas, suyo el lugar. Siempre lo hacen aunque no sean priístas. Lo asumen como una labor más, instruidos por sus superiores, sin cuestionar que esa tarea viola la ley.
Acondicionaban así los empleados municipales el espacio que serviría para la convención distrital del PRI, que se habría de celebrar un día después, el miércoles 18 de febrero.
Fueron captados por la periodista Gabriela Rasgado Martínez, reportera de DI Noticias y Revista ERA. Minutos después difundió el hecho en redes sociales. Resaltaba que se trataba de empleados del ayuntamiento. Evidenció sus rostros y las tareas realizadas.
Horas antes de la convención priísta en que se formalizaría la candidatura de Rafael García Bringas a la diputación federal, el hallazgo sacudió a los usuarios de las redes sociales. En Twitter se advirtió sobre el peculado electoral, el uso de recursos municipales, personal del ayuntamiento en los trabajos para armar el escenario de la convención.
Tuvo una respuesta. El director del DIF municipal, Jesús Moreno Delgado, el vicealcalde de Coatzacoalcos, justificó el hecho al tiempo que admitía que se trataba de empleados municipales.
“Hubo mucha gente sin goze(sic) de salario el día de hoy —dijo Moreno Delgado—. El jefe de Recursos Humanos puede darte cuenta de ello en caso de que alguna autoridad o medio lo requiera. Estamos plenamente consientes(sic) de las normas y leyes en materia electoral. Por eso quienes quieran apoyar en alguna campaña tendrán que separarse de manera definitiva”.
INFORME ROJO abordó el caso. Refirió el lunes 23 que el hecho de solicitar permiso laboral no eximía a los trabajadores de su condición de servidores públicos.
“Falacia vil —precisaba—, la condición de servidor público no se extingue ni se relega por un permiso de trabajo. Lo mismo argüía el gobernador Javier Duarte cuando fue denunciado por participar en un acto de campaña de Enrique Peña Nieto, entonces aspirante presidencial.
“Le aclaró el punto —agregaba— el Poder Judicial Federal: un permiso laboral no extingue su condición de servidor público. Y ordenó que el entonces IFE lo multara.
“Joaquín Caballero ya es acreedor a sanción. Su personal de Acción Social participó en el acondicionamiento de la convención distrital del PRI. Lo admite el director del DIF.
Y diga lo que diga, constituye peculado electoral”, se dijo en este espacio.
Caballero respondió, el martes 24. Desdeñó el término “peculado electoral”. Abordado por la prensa local explicó que “hay que cuidar mucho los términos. El término que mencionas no es el legalmente adecuado para una actividad de este tipo”.
Luego diría:
“Nosotros estamos a cumplir y hacer cumplir la ley. Es la instrucción que transmitimos a todos los servidores públicos que están en el ayuntamiento. Es un ayuntamiento plural. Hay áreas, dependencias y oficinas que son de diferentes orígenes partidistas. Y todas y todos vienen y devienen y vienen de una actividad política. Todos los que estamos aquí venimos de una actividad proselitista que significó en su momento el voto de los ciudadanos.
“Entonces, lo único que estamos pidiendo a todas y a todos es que se cumpla la ley en materia de horarios, que no se empleen recursos públicos, si es que se hace en horario fuera de trabajo, que se haga en sus propios vehículos y con sus propios medios, y que no se use ningún tipo de recursos públicos”.
Luego, puntilloso, expresó el alcalde:
“Hay muchas situaciones que se prestan por ser tema electoral para hacer señalamientos, que se busca la atención mediática”.
Y el reto:
“Yo invito a quien esté tocando ese tema, que presente la denuncia, que se haga la investigación y que la dependencia y la instancia responsable pueda darle seguimiento para evitar que entremos en una situación de dimes y diretes que no tiene ningún sentido y que lo único que hace es desconcertar e irritar a la población”.
Joaquín Caballero es una copia de Marcelo Montiel, su padre político, marcado hoy por la traición. Lo imita en sus repuestas. Le clona las tretas.
Marcelo Montiel, el ex alcalde de Coatzacoalcos, delegado actual de la Sedesol federal en Veracruz, gusta de remitir las imputaciones, al cabildo, al Congreso, al IFE, hoy INE, al Ministerio Público, a los tribunales, evidente el régimen de complicidades y la impunidad. Sabe que ahí nada procede.
Así es Joaquín Caballero. El peculado existe. Las pruebas lo condenan. Su personal municipal fue captado en plena faena, en horas de trabajo, así cuenten con permiso laboral o se los fabrique el área de personal para cubrir el error.
Trivializa el alcalde de Coatzacoalcos la gravedad del peculado. Dice que sólo se busca la atención mediática. ¿Conocerá acaso el contenido de la ley? ¿Sabrá que de llegar la queja al Instituto Nacional Electoral podría determinarse su separación del cargo público?.
“Yo invito a quien esté tocando el tema que presente la denuncia”, dice Joaquín Caballero. Es supina la ignorancia del alcalde. Las denuncias electorales corresponden a los actores políticos, a los partidos, a los candidatos. Los periodistas están para exponer los hechos, para reseñar la realidad, para revelar la corrupción, para escarbar y encontrar, a flote el lodo, a la vista la podredumbre.
A diario incurre Joaquín Caballero en peculado electoral. A diario opera a favor del PRI, se acerca a las corrientes priístas, instruye a las promotoras, plancha periodistas. A diario lo hace su equipo cercano, su círculo rojo, su círculo de poder.
El peculado, pues, existe. Y es de Joaquín Caballero.
Archivo muerto
Si no hay contraorden, en cuestión de horas saldrá de prisión Maryjose Gamboa Torales, la aguerrida periodista que por su línea crítica ha padecido la represión del gobernador Javier Duarte de Ochoa. De manera unánime, los tres magistrados que integran el Tribunal Colegiado de Circuito con sede en Xalapa, confirmaron la resolución del juez de distrito que estableció que Maryjose Gamboa podía enfrentar su proceso penal en libertad, bajo fianza, al no acreditarse que haya conducido con temeridad y con aliento alcohólico el auto con el que atropelló al joven José Luis Burela López, la madrugada del 12 de julio de 2014. Se trató de un homicidio imprudencial. Burela cruzó el bulevar Miguel Alemán, en Boca del Río, sin usar el puente peatonal que tenía a unos metros de él. Fue un accidente que Maryjose no provocó, como se ha venido acreditando a lo largo del juicio. Presa de conciencia, presa por ejercer la crítica a Javier Duarte, tomado el lamentable accidente como pretexto para encarcelarla con base en triquiñuelas y maniobras, la suciedad que distingue al régimen duartista, la autora de la columna Al Aire, que se publica en el periódico Notiver, ha permanecido en prisión a lo largo de siete meses. Privada de su libertad, nada pudo hacer cuando su ex marido promovió que la custodia de su hija le fuera otorgada a él. La infamia sobre la infamia. Al final, la justicia federal le da la razón a Maryjose y exhibe al gobernador en toda su dimensión: Javier Duarte y su fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, alias Culín, se valieron del poder que detentan para confinarla al penal de Tuxpan. Queda libre Maryjose Gamboa y así podrá enfrentar el juicio hasta demostrar su inocencia. Un agravio más de Javier Duarte a quien ejerce el periodismo crítico, sin dobleces, de frente y con valor...
Tendrá un muerto en su pasado, dirá que el marido se suicidó, pesarán sobre ella sospechas, pero Isabel Morales Aguirre, La Potra, tiene ya de cabeza al PRI y a su candidato a la diputación federal en Minatitlán, José Luis Sáenz Soto. Paniaguado, timorato, apocado, Sáenz Soto dejó la alcaldía de Mina hecha un caos, con demandas perdidas, millones a pagar, casos de abuso de autoridad, el despido de una trabajadora por un procedimiento mal ejecutado mientras solapó a quienes le metieron el diente al dinero y obtuvieron jugosos dividendos de la corrupción. Polémica, controvertida, La Potra sigue teniendo arrastre. Se le podrá imputar un crimen, se le podrá comprender, se le puede condenar, se le creerá o no su versión de la muerte de su ex esposo, Javier Gómez Gutiérrez, pero en Minatitlán es todo un personaje. Arrastra multitudes, le sobra el dinero, conoce las entrañas del PRI, sabe de qué pie cojean Fidel Herrera y Javier Duarte, los gobernadores de Veracruz. Su candidatura a diputada federal pone al PRD en el campo de batalla, empequeñecido el enemigo, más ahora que se avecina el despido de petroleros y sus líderes, encabezados por Jorge Wade González, no tienen con qué defender al gremio...
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