* Buganza acepta espacios o se va a descansar * La sentencia de Herrmann * Rotter será candidato a diputado * Wences Roldán va por el PAN a la alcaldía de Las Choapas * Uribe no quiere sustituir a Bringas * Incurriría en el delito de incumplimiento del deber legal * Alfredo pedalea bicicleta ajena

Don Fidel Herrera Beltrán, señor feudal de Veracruz, tiene agotado el discurso. Dice que la entidad marcha de maravilla; que es el Presidente Felipe Calderón, y no él, quien usa los programas sociales con fines electoreros; que no se mete en la próxima elección, y que es su enemigo jurado, Miguel Angel Yunes Linares, quien recurre a la descalificación pública.

Ejerció su derecho de réplica tras la desollada que le aplicó el virtual candidato del Partido Acción Nacional al gobierno veracruzano, Miguel Angel Yunes Linares, en espacios noticiosos de la televisora del periódico Milenio. Replicó, contradijo y refutó con la vehemencia, palabrería interminable, que suele distinguir a don Fidel.

Dijo, entre otros temas, que es el Presidente Calderón quien utiliza los programas de gobierno para traducirlos en oferta electoral. El PRI, soltó el señor feudal, ““no necesita migajas competitivas construidas desde la ilegalidad y el uso de los recursos públicos como ocurre en los llamados Programas Sociales”.

Salpicó de frases muy propias de su léxico para intentar —sólo intentar— restarle impacto a la arremetida del señor Yunes.

“El Presidente lo está haciendo, lamentablemente de una manera clara y con prácticamente los 108 programas sociales. Recuerdas alguien que fue declarado enemigo número uno porque proponía regalar en 18 programas apoyo a Adultos Mayores.

"Aquí hay programas desde Hábitat, Adultos Mayores, Oportunidades, Seguro Popular, Proárbol, Setenta y Más, Dieciocho y menos entre otros, una multiplicidad de programas que no son productivos, que lastiman a la actividad empresarial y no resuelven los problemas de focalizar la pobreza y combatirla”.

Don Fidel se curó en salud. Rechazó que se entrometa en el proceso electoral para renovar la gubernatura, el Congreso y 212 alcaldías. Dijo, así, con asombrosa frescura, que “ni puedo porque le ley lo impide y los órganos de vigilancia son estrictos ni quiero no es mi voluntad. A mi partido le doy mi voto y mi cuota”.

Hay una buena dosis de falsedad en la réplica del gobernador. Su intromisión en las elecciones, en 2007 y 2009, fue escandalosa. Usó el aparato burocrático —secretarios de despacho, jefes de departamento, empleados— para operar las campañas, supuestamente sin goce de sueldo, atenidos a sus designios, desmantelada la cadena de mando.

Usó, también, los nombres de los programas de gobierno, el multiplicitado concepto de la Fidelidad para aplicarlo a las campañas priístas. Derrochó miles, cientos de miles y millones en difusión en medios de comunicación para armar una fachada de progreso y desarrollo que sólo caben en su imaginación ilimitada.

Hablar sin mesura, no genera opinión pública. A falta de argumentos, la verdad torcida, únicamente provoca un escenario de suspicacia. Abusivo su manejo de imagen, termina por generar un culto a la personalidad de alto costo para el erario veracruzano. Falsear la verdad ha sido el signo de su gobierno.

Nada nuevo dijo Yunes Linares. Sólo actualizó el caos fiel.
Qué caso tenía, pues, alegar sin argumento.

Archivo muerto

Cierra la puerta el secretario general panista en Veracruz, Hermann Ortega, a Gerardo Buganza: o acepta un cargo en el gobierno federal o se retira un tiempo de la política. Le niega toda posibilidad de irse del PAN y hasta asegura que no será candidato de la alianza de izquierda —sacrilegio en un ultraderechista del Yunque— o sustituto del priísta Javier Duarte de Ochoa, que no levanta. Dice que Buganza es hombre de instituciones.

Entre líneas se lee que no se modificará la decisión de que Miguel Angel Yunes linares sea el candidato del PAN al gobierno de Veracruz. A estas alturas, lo que proyecta Gerardo Buganza no es una faena democrática, sino espacios en el círculo del poder.

Por lo pronto, el bugancismo en pleno ya compró pleito con el Presidente Felipe Calderón, mientras su ícono, Gerardo Buganza, espera que le compren su espíritu democrático... Armando Rotter Maldonado será candidato y seguramente diputado local.

Anoche concretó acuerdos que le permitirán conformar la fórmula política a vencer en el proceso electoral veracruzano en el sur de Veracruz... En Las Choapas, Wenceslao Roldán Rivas será el candidato del Partido Acción Nacional a la presidencia municipal. Empresario del transporte, junto con su familia, propietarios de la empresa Grupo Nacional de Autotransporte de Carga S.A. de C.V (Grupo NASA), han sido un activo para llevar a la alcaldía a Renato Tronco Gómez, primero, y a Antonio Pouchoulen Cárdenas, después. Su virtual candidatura fue confirmada a este columnista por fuentes panistas de la Cámara de Diputados, donde se consensó la propuesta... Y quien no se somete al proyecto Yunes para Coatzacoalcos es José Encarnación Uribe Pozos.

Es suplente del diputado federal Rafael García Bringas, pero se niega a sustituirlo ahora que éste solicitó licencia.

Su argumento es que prefiere contender por la alcaldía de Coatzacoalcos bajo las siglas de su partido, el PAN. Quizá Pepe Uribe no lo sepa, pero no asumir la diputación lo haría incurrir en el delito de incumplimiento del deber legal.

Existe un antecedente: el tabasqueño Fernando Mayans Canabal, del PRD, era diputado federal electo y no rendía protesta, en 2006, porque simultáneamente era candidato a la alcaldía de Villahermosa.

Fue advertido que de no asumir su cargo legislativo, se le aplicaría la ley, lo que lo inhabilitaría para ocupar otro cargo. Pepe Uribe se halla en ese supuesto. Ni sería diputado federal ni podría ser candidato a la alcaldía de Coatzacoalcos... ¡Ah, qué Alfredo! Pedaleándole la bicicleta a su jefe político. Unos dicen que es emoción a flor de piel y otros sostienen que es misión, la misión de controlar a la niña fresa...

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