* Anulan examen de selección de capacitadores electorales * Javier Duarte, agasajado con el tema Amigo * “Ni trayendo al Papa me ganan”, se había ufanado * Agarrón violento en el PAN de Coatza * Theurel entra tarde * Quiere ser candidato a la alcaldía * Resurgen las acusaciones federales

 

Gerardo Buganza jugó con verdades a medias. Negó haber pactado la candidatura del Partido Acción Nacional al gobierno de Veracruz; negó ceñirse a reglas no escritas para definir al candidato panista, e hizo de la rebeldía una estrategia para dejar las filas del PAN y aterrizar su derrota.

Su discurso, desde que fue desechado por el PAN para contender por la gubernatura, ha sido el ataque sistemático al Presidente Felipe Calderón. Lo acusa de haber asestado un centralazo; de beneficiar a Miguel Angel Yunes Linares; de actuar con espíritu antidemocrático; de atropellar la voluntad de los panistas de Veracruz; dictar línea a los integrantes del PAN nacional; de ejercer persión y de frustrar el proyecto de sacar al PRI del gobierno estatal o de intentar hacerlo a través de un ex priísta.

Su beligerancia es digna de estudio. Ha tenido para dar y repartir. Se asume engañado. Se victimiza. Desata la ira de los suyos, generando renuncias a su militancia, cuyo impacto se traduce en imagen mediática, germen del divisionismo panista y revalorización del PRI, del gobernador fidel Herrera Beltrán, con quien el señor Buganza admite haber tenido en los últimos días tres encuentros.

Decía Buganza que no había pacto ni acuerdo para definir en el seno de la cúpula panista la candidatura al gobierno veracruzano. Falso. Ayer reveló la dirigencia del PAN el acuerdo suscrito entre los tres aspirantes —Juan Bueno Torio, Gerardo Biuganza Salmerón y Miguel Angel Yunes Linares— con los dirigentes, César Nava y José González Morfín, que deja claro a qué reglas se ciñó el rebelde ex panista.

En los puntos número 3, 4, 5 y 6 se lee:
“3.-Que tomando en cuenta la normatividad del partido no contemplan algún método de selección de candidatos que garantice postular al candidato a gobernador idóneo, hemos decidido voluntariamente aceptar un procedimiento efectivo para lograr dichas condiciones.

“4.-Los suscritos reconocemos que el Comité Ejecutivo tiene la capacidad de generar el acuerdo para determinar cuál de los aspirantes debe registrarse como único precandidato a Gobernador del PAN en el Estado de Veracruz.

“5.- De la misma manera confiamos plenamente en que el Comité Ejecutivo Nacional se hará llegar de todos los elementos que a su juicio considere necesarios para tomar la decisión.
“6.-Así mismo el Comité Ejecutivo Nacional, en sesión convocada ex profeso el lunes 15 de febrero del presente, escuchará los planteamientos de cada uno de los aspirantes, después de lo cual tomará su decisión en votación secreta por mayoría absoluta de los miembros presentes”.

Al calce, la firma del hoy ex panista, Gerardo Buganza.
Se ve pues, que no sabe perder. Imputó actitudes antidemocráticas al Presidente Calderón, sin medir el alcances de sus acusaciones. No favorecido por el dedo presidencial, desató su rebeldía.

Otras sorpresas —documentos y testimonios— están por venir.

Tropezón mayúsculo en el Instituto Electoral Veracruzano. Se filtró el examen para la selección de supervisores y capacitadores de la elección del 4 de julio.

 

Fue difundido en un medio de comunicación estatal y miles de copias llegaron a las manos de los aspirantes antes de ser aplicado, lo que viene a confirmar que el fraude está en marcha.

 

Desatado el escándalo, se tomó la decisión de cancelar ese examen y expedir una nueva convocatoria pues también hubo irregularidades en la que se expidió para la aplicación del examen patito, el martes 9 de marzo... Ironía política: decía el delfín fidelista Javier Duarte de Ochoa que los panistas no le ganarían ni trayendo al Papa.

 

Su alusión procaz al líder espiritual del catolicismo le allegó una soberana paliza y que incrementara el repudio de diversos sectores a su candidatura al gobierno de Veracruz. Ahora, en los mítines que encabeza, el gordobés es despedido con el tema Amigo, canción que hicier popular el brasileño Roberto Carlos, convertida en vínculo entre los mexicanos católicos y el Papa Juan Pablo II.

 

Así que ni trayendo al Papa le ganan a don Javier, pero el delfín priísta sí se monta en la simbología de los católicos... Agarrón violento entre panistas. La noche del martes 9, en la sede del Partido Acción Nacional en Coatzacoalcos, estuvieron a punto de liarse a golpes Miguel Angel Espinosa, precandidato suplente a diputado local plurinominal, y el regidor Juvenal Patiño.

 

Los panistas reclamaban a Espinosa sus encuentros con el senador Dante Delgado Rannauro, virtual candidato de la alianza de izquierda al gobierno de Veracruz. Espinosa no se quedó callado y comenzó una serie de reclamos.

 

Hay versiones que afirman que el regidor lanzó un golpe. De inmediato los contuvieron y Espinosa salió del lugar entre abucheos.

 

Miguel Angel Espinosa es operador del ex alcalde de Veracruz, Julen Rementería, pero se le sabe allegado a Dante Delgado, o sea a los enemigos de Miguel Angel Yunes Linares... Algo tarde se reinserta Marco Theurel Cotero en la carrera por la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos. Se apagó tras desplomarse el puente Murillo Vidal, en Jalapa.

 

Luego se vio atrapado en acusaciones inherenes a las carreteras estatales. Y cuando asoma de nuevo la cabeza, le llueven acusaciones de manejo irregular de recursos federales –cien millones de pesos no justificados en la reparación del puente Coatzacoalcos I; otros 245 millones en obras carreteras, y la cancelación de trabajos por no entregar documentación completa para liberar recursos de la Federación—.

 

Aún así, Marco Theurel confía en desplazar al diputado Gonzalo Guízar, sobre quien pesa la sospecha de haber enviado una cabeza de cerdo a la casa de la hermana del secretario de Comunicaciones. Son cuates y así se llevan...