* Se pospone la elección de candidatos a regidores del PRD * Mayra Gutiérrez del brazo de Marcelo * Agresión a Yunes Linares en Alamo * Gloria Rasgado sí podrá ser candidata del PRD a la alcaldía de Coatza

 

 

Suele decir Roberto Chagra Nacif que él no es como Gonzalo Guízar; que no privilegia a su familia por encima de sus aliados. Pregona que respeta compromisos y que ni por error antepondría sus afectos a la palabra empeñada. Se asume, pues, como el campeón de la lealtad y una especie de paladín del honor político.

Sabe, como pocos, usar piel de oveja. Lanza rollo mareador, finge gracia y duerme a quien se deja, ofertando un proyecto político intangible, increíble y cimentado en promesas tan frágiles como huecas.

 

Así se construyó la aspiración de ser alcalde en un escenario priísta cuyas posibilidades le estaban reducidas a nada.

Descartada su candidatura a la presidencia municipal de Coatzacoalcos, Roberto Chagra ha venido condicionando su apoyo al virtual abanderado del PRI, Marco César Theurel Cotero, con el argumento del chantaje político.

 

Si no se le concede ser candidato a síndico y una regiduría, amaga con incrementar la fractura priísta generada por la salida de su antiguo aliado, Gonzalo Guízar Valladares, a quien acompañaría en su aventura municipal en el Partido Acción Nacional.

Beto Chagra reclama esas dos posiciones clave. La regiduría la había ofrecido a dos aliados suyos: José Francisco Peyrefitte Aguileta, presidente de la Federación Estatal de Industriales de la Masa y la Tortilla, y Rodolfo Garza Reyes, dirigente de la organización obrera CROM. Habría que decidir a quien ubicar en ese espacio, pero juraba que no daría marcha atrás y que su palabra era ley.

Iba bien en su proyecto hasta que sus aliados se percataron que sí era como Gonzalo Guízar; que sí privilegiaba a su familia por encima de sus compromisos políticos y que tenía reservada la regiduría para su hermana Mily Chagra Nacif, la actual secretaria de Desarrollo Económico en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, quien así ligaría su tercer período en la nómina municipal con un salario escandaloso y poca efectividad.

Por sí sólo, Beto Chagra no vale nada políticamente. Su fuerza radica en los grupos priístas que controlan Garza Reyes y Peyrefitte Aguileta, cuya capacidad de operación, promoción de voto y de imagen, y ascendiente en el PRI, no está a discusión. Mily Chagra, en cambio, vale menos que su hermano Beto.

Hoy, Garza Reyes lanza rayos y centellas contra el señor Chagra. Sospecha que le ha tomado el pelo; que incumplirá el acuerdo de llevarlo a una regiduría. Peyrefitte va más allá.

 

Lo emplaza a ser congruente y a sostener su palabra.

Asegura que todo iba bien hasta que se entrometió Mily Chagra, a quien le tiene destinada el espacio en el próximo cabildo de Coatzacoalcos. En una frase, le lanza un ultimátum: cumple o se queda sin equipo.

Peyrefitte Aguileta, en declaración periodística, avizora un rompimiento con Chagra, a menos que cumpla la promesa de hacerlo regidor. Sostiene que el futuro síndico de Coatzacoalcos se ampara en la fuerza de las organizaciones que lo han venido respaldando. Sólo, está perdido.

Cerca del cielo, la sindicatura al alcance de su mano, Beto Chagra comienza a desvanecerse.

Se pospone la elección de planilla para regidores perredistas para contender por el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, programada para el domingo 11.

 

Contaminada por grupos y corrientes ajenos al Partido de la Revolución Democrática, esa elección abierta corría el riesgo de ser orientada para beneficio del PRI o del PAN gonzalista.

 

Presumiblemente se realizará una semana después, el domingo 18, pero todo se encamina a establecer acuerdos entre las tribus perredistas y confeccionar una planilla única donde estén representado el PRD en pleno... Quien se quedó con el pastel en su punto fue la agente municipal de Mundo Nuevo, la segunda congregación más importante de Coatzacoalcos, Mayra Gutiérrez.

 

Se había alineado con el marcelismo, ofreció pastorear a 2 mil militantes del PRD a la campaña de Marco César Theurel Cotero y entregarlos como carne electoral.

 

A cambio, este domingo 11, el alcalde Marcelo Montiel le aportaría 20 camiones con priístas para que votaran por la planilla que encabeza su hermana.

 

La segunda posición en esa lista la ocupa el profesor Cristóbal Peña y la tercera, el ex líder perredista local, Anselmo Secundino Diego.

 

El costo de los camiones y el pago a los priístas que acudirán a la elección abierta del PRD, correría a cargo del marcelismo.

 

De ganar la elección con por lo menos 800 votos priístas, la ex perredista Mayra Gutiérrez habría asegurado una regiduría —la de su hermana— en el próximo Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Bien por Mayra; ya se ve quién la hizo agente municipal... Violencia electoral en la contienda por la gubernatura de Veracruz. Miguel Angel Yunes Linares, precandidato del Partido Acción Nacional, fue objeto de una agresión en Alamo, al norte de la entidad, el martes 6.

 

Integrantes del Movimiento Nacional de los 400 Pueblos, le arrojaron botellas de plástico, naranjas y orines.

 

Fue alcanzado por varios proyectiles en el interior del auto en que viajaba. Yunes Linares expresó que se trata de la violencia que usa el grupo fidelista como estrategia para intimidar y que, a cambio, el PAN seguirá pugnando por los cauces legales, el respeto a los adversarios —aunque no cesan los señalamientos del precandidato panista a Fidel Herrera por su desgobierno— y las propuestas.

 

Se prevé que la violencia electoral, promovida por la fidelidad, se incremente... Mediante un recurso legal, la ex diputada federal del PRD, Gloria Rasgado Corsi, podrá participar en la contienda interna por la alcaldía de Coatzacoalcos.

 

El documento en que se le rehabilitaron sus derechos lo tiene en su poder el nuevo líder estatal perredista, Celso Pulido Santiago. Con ello se le complica la candidatura a Amado Cruz Malpica, quien sigue sin despegar y se mantiene con una bajísima intención de voto. La Comisión Nacional de Alianzas, que encabeza Manuel Camacho Solís, ya considera dar un viraje de 180 grados en el caso Coatzacoalcos. De un momento a otro, habrá sorpresas...