Espectáculo violento de Alfredo Ramón * Insulta e intenta agredir a propietario de predio en el malecón * Próximo juicio civil: que devuelva 50 hectáreas

 

Ser irreverente le ha dado a Miguel Angel Yunes Linares un status en la contienda por el gobierno de Veracruz. Habla, acusa y replica, por igual, a la campaña sucia de la fidelidad, como advierte el fraude que se gesta en el seno del Instituto Electoral Veracruzano.

Lo hizo así durante su registro como candidato del Partido Acción Nacional al gobierno veracruzano, el domingo 9.

 

Ese día, abrió en canal al IEV; lo comparó con un órgano viciado, sujeto a los caprichos del Ejecutivo Estatal, intolerante, falto de democracia, cómplice del PRI, solapador del candidato oficial, renuente a abrirse al debate, proclive a condicionarlo.

Su discurso, en unas pinceladas, describe la trampa electoral del 4 de julio:
“He visto con preocupación y mucha tristeza cómo en los últimos 5 años esa autonomía y esa imparcialidad se ha diluido, hasta llegar al extremo de que hoy para todos los efectos el Instituto es nuevamente una dependencia del Ejecutivo del Estado, y eso preocupa a los ciudadanos.

“Qué grave que en la casa de la democracia exista intolerancia. Qué grave que en la casa de la democracia no se puedan expresar ideas con libertad.

“A nadie se ofende, a nadie se falta, con decir la realidad, con decir la verdad.

Por el contrario, decir lo que no es, mentirle a los veracruzanos es lastimar a los veracruzanos”.

“Lo que digo, lo digo con pleno sustento: este instituto no ha sido posible de emitir siquiera una declaración ante la reiteradas intromisiones del Poder Ejecutivo del Estado en el proceso electoral.

“Ni en 2007 ni en 2010, no ha sido este Instituto capaz de emitir un solo comentario, uno solo, ante el uso de recursos públicos desmedidos.

“Este instituto no ha sido capaz de emitir una recomendación para evitar el despilfarro y el derroche.

“Me preocupa, —le dijo a la presidenta del IEV, Carolina Viveros— el hecho de que el Instituto coincida en todos los planteamientos que el PRI presenta sobre la mesa.

“Me preocupa profundamente, por ejemplo, el hecho de que el Instituto haya aprobado el mas alto tope de campaña en la historia política de Veracruz, en un estado empobrecido, en un estado con más de 4 millones y medio de personas con situación de pobreza.

“Me preocupa profundamente también el que se diga que el debate pueda ser un show mediático y que esas palabras hace apenas unos días aquí las haya expresado un representante del PRI. El debate lo tiene que organizar el Instituto Electoral Veracruzano. Y el debate es réplica y contrarréplica.

“Los ciudadanos no tienen la culpa que un partido político, haya postulado a un candidato con mucho dinero y pocas ideas.

“Esa es una cuestión que atañe a quienes lo postularon, pero los ciudadanos tenemos derecho a saber qué piensa ese candidato y tenemos derecho a preguntarle a ese candidato acerca de las cuestiones que los ciudadanos quieren que le preguntemos.

“Si ese candidato, no tiene la posibilidad de debatir, menos tiene la posibilidad de gobernar Veracruz y por eso vamos a ganar las elecciones.

“No hay ninguna razón para que el Instituto Electoral Veracruzano le quiera tender una red de protección al candidato de mucho dinero y pocas ideas.

“No se trata de organizar un concurso de oratoria; se trata de organizar un debate político, un debate de expresión de ideas, un debate reflexivo.

“La preocupación acerca de quién podría venir a agredir en un debate, seguramente no está referida seguramente ni a Dante Delgado ni a Miguel Angel Yunes, porque hemos dado ejemplo de civilidad política.

“La expresión seguramente está referida a quienes han hecho de la guerra sucia su tarea cotidiana una práctica.

“Lamento mucho, las expresiones de intolerancia de algunos integrantes de este consejo, no hacen más que confirmar lo que hemos dicho, en este Consejo hay quienes no son partidarios de la democracia y ellos no deberían estar en este Consejo”.

Mucho dijo Yunes Linares y mucho más ha de decir.

Habráse visto el espectáculo que ofreció ayer el abogado Alfredo Ramón de Diego al intentar agredir a los propietarios del predio que se halla en la confluencia del malecón y la avenida Javier Anaya Villazón.

 

Fuera de sí, reclamaba que le impidieran continuar extrayendo arena, cuando bien sabe que “su” terreno es asunto aparte; que no llega hasta el límite con el malecón; que se trata de un excedente que pretende agenciarse a la brava.

 

Quien fuera alcalde suplente de Coatzacoalcos, entre 1985 y 1988; delegado de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, y uno de los personajes más respetados de Coatzacoalcos, se veía transformado.

 

Primero lanzó una agresión verbal tildando de ratero a uno de los propietarios del predio; luego lo persiguió; tomó una piedra en la mano y conminó a trenzarse en una riña propia de pelafustanes.

 

Lo observaba José Antonio González Pereyra, con quien también ocupa otro terreno de manera irregular, gracias a las famosas rectificaciones de medidas que son una forma tramposa de hacerse de inmuebles ajenos. El hecho ocurrió cerca del mediodía.

 

Atónitos y estupefactos miraban la escena los trabajadores que realizan el saqueo de arena y decenas de curiosos más. Mientras lanzaba sapos por la boca, le recordó el dueño predio que él, don Alfredo Ramón, se apropió de más de 50 hectáreas con una “prescripción positiva”, a sabiendas que existía un título de propiedad.

 

Con argucias legales obtuvo una escritura pública y luego le vendió una fracción a Home Depot, o sea que a la transnacional le vendió nada.

 

En breve se iniciará un juicio civil para que regrese lo que no es suyo.

 

El caso Quintanilla será un juego de niños con lo que protagonizará el rey de las prescripciones positivas...