​Los poliyunes es una minucia. Lo de Juan José y Juan Felipe Yunes Arteaga es un caso de lavado. Lo de su padre, Juan Yunes Dergam, es corrupción en Pemex por más de 500 millones de pesos. Son los parientes en el lado oscuro. Son los parientes de Héctor Yunes.

Sacude aún el caso IPAX, el Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial, pues no cualquiera se disfraza de policía, se inscribe en la nómina, engaña a la Secretaría de la Defensa Nacional y a Gobernación, tan solo para obtener permisos de portación de armas. César y Rafael, hermanos del candidato PRI, y su padre, sí.

A ellos los adscribe el IPAX como escoltas de Héctor Yunes Landa, en esos días senador de la República. Les otorga armas. Les asigna matrícula. Los provee de cargadores y municiones. Si van a defender la vida del hoy candidato al gobierno de Veracruz, que sea con lo mejor.

Su sobrino Jesús Yunes García también se siente policía. Las ovejas negras tienen derecho a serlo. A Chuy lo asignan a la Gerencia de Operaciones por instrucción del comisionado Fernando González Ortiz, el comisionado al que se le filtra toda la documentación, la que ya es pública y la que está por sacudir a Veracruz.

Chuy Yunes causa alta en el IPAX el 4 de febrero de 2016. Así lo dice la tarjeta IPAX/GA/SRH/073/16, según reveló INFORME ROJO, el 14 de marzo pasado.

Nadie lo ha visto dar golpe ahí. Es parte del engaño. Es, coloquialmente hablando, un “aviador”.

Su pecado es venial. Hay otros Yunes que habitan en el lado oscuro del poder. Son los Yunes Dergam y los Yunes Arteaga, uno de ellos, Juan José, activista en la campaña de Héctor Yunes Landa.

Se le ve en fotografías a granel. Unas en grupo con el candidato del PRI; otras en grupo sin el candidato al gobierno de Veracruz; otras en cuatrimoto con Liliana Yunes —Liz— Yunes Yunes, la hija del abanderado priista, fotografías de calidad pública, del Facebook de la hija de Héctor.

De Juan José y Juan Felipe Yunes Arteaga hay historias que los sitúan en la penumbra, díceres populares, pero un señalamiento grave, surgido de testimonios que constan en investigaciones ministeriales sobre tres elementos del grupo delincuencial Los Zetas, detenidos el 14 de octubre de 2012, publicadas en la revista Proceso, el 17 de noviembre de ese año.

Uno de ellos, Cristopher Fuentes Letelier, alias “El Chuletón”, cita los nombres de Juan José y Juan Felipe Yunes Arteaga “quienes operan en Orizaba, Córdoba, Cancún y Playa del Carmen, Quintana Roo, por medio de la empresa Yunes y Asociados Constructora e Inmobiliaria”.

Agrega Proceso:

“Otros supuestos lavadores que menciona son Miguel Barquet Viñas, dueño de las dulcerías La Josefina; Miguel Ángel Vázquez Aldazaba, dueño de deportes Satélite; Rodolfo Delfín Terán, dueño de Maderas Delter; Jesús Diez Figueroa, dueño del Centro de Llantas Diez. También mencionó a asesores legales, contables y financieros”.

El reportaje de Jorge Carrasco Araizaga cita nombres de policías, agentes del ministerio público, subprocuradores, abogados, empresarios y periodistas que conformaban una red de narcotráfico en Córdoba, Veracruz.

Otro de los detenidos, Ignacio Valdez Ramírez, “El Chilango”, dijo:

“En particular mencionó a Diego Colina, agente de Tránsito de Córdoba, quien según dijo escoltó al Lazca y a Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, en sus incursiones en Córdoba, por lo que recibe un pago de 10 mil pesos mensuales. Precisó que Jesús Aiza Kaluf, quien fue delegado regional de Seguridad Pública de la zona centro, con sede en Fortín de las Flores, recibía un pago mensual de 10 mil pesos. Según El Chilango, ahora tiene la misión de proteger a los dueños de Yunes y Asociados Constructora e Inmobiliaria”.

Más adelante detallaba el reportaje de Proceso:

“Declaró que el padre de los Yunes, Juan Yunes, ‘nos informa los puntos (donde) podemos instalar tomas clandestinas en los ductos de gasolina y diesel de Petróleos Mexicanos’ ”.

Otra publicación, Contralínea Tabasco, citaba en febrero de 2007:

“Fue durante el periodo que Heberto Ramos Rodríguez y Juan Yunes Dergam, Subdirector de Pemex Exploración y Producción Región Sur y Gerente de Construcción y Mantenimiento, respectivamente, que el neo empresario (Steve) Santander Reyes logró obtener la mayoría de las obras que lo impulsaron a convertirse en uno de los contratistas más poderosos dentro de Petróleos Mexicanos”.

Disparaba contratos Yunes Dergam, algo así como 500 millones de pesos principalmente en trabajos de remodelación, sin licitación por la premura, como lo señala la ley. Pero las empresas, como Grupo Lico, defraudaron a Pemex.

Agregaba Contralínea Tabasco:

“Por ejemplo, la empresa Grupo Lico S.A. de C.V., a través de su filial Lico Ambiental, S.A. de C.V., firmó seis contratos que en total representaron ingresos millonarios por 25 millones 112 mil 868 pesos y 57 centavos.

“El contrato más jugoso que Ramos Rodríguez y Yunes Dergam entregaron fue por la fuga de un oleoducto de 16 pulgadas que va de Cunduacán a Dos Bocas y que afectó 37 mil 304.68 metros cuadrados de un terreno propiedad de José Hernández Córdova, el pasado 31 de diciembre de 2004, y por el cual Steve Santander Reyes cobró 13 millones 40 mil 422 pesos.

“A la fecha las huellas de aquella explosión siguen vigentes, no obstante Lico Ambiental cobró puntualmente la cantidad luego que dio por saneado los trabajos el 7 de mayo de 2005.

“Los trabajos especificados se hicieron paralelamente cuando la empresa Lico Ambiental realizaba trabajos de limpieza por al explosión de un ducto en Coatzacoalcos, el pasado 22 de diciembre de 2004, mismo que fue rescindido luego que Greenpeace denunció un ‘maquillaje verde’; sin embargo, Santander Reyes cobró sin merecerlo más de 130 millones de pesos a Pemex Refinación”. 

Una publicación más, Oro Negro, decía el 24 de octubre de 2005:

“Yunes Dergam como es público esta en investigación por la SFP, SHCP y CNB por transferencias bancarias, presunta venta de licitaciones así como enriquecimiento inexplicable, y también esta indiciado en una investigación de la PGR por el robo y venta de válvulas en Comalcalco durante su administración.

“En un reporte enviado a ORO NEGRO se comenta de más de 77 obras entregadas sin licitación de por medio durante la administración de Yunes Dergan comprendida del 31 de julio del 2003 al 30 de mayo del 2005, y que han recibido observaciones por parte de los órganos reguladores de PEP, el monto de estas obras asciende a 411 millones 187 mil 121 pesos con 97 centavos. En los corrillos de PEMEX se comenta que las comisiones a los funcionarios que entregan un contrato van del cinco al 15 por ciento, calcule usted

cuánto habría recibido Yunes Dergan por la entrega de dichas obras.

“Yunes Dergam dejó dicha gerencia en una situación un tanto penosa, sin embargo toda la estructura que tenía a su servicio sigue operando las asignaciones entregadas y algunas en proceso, en la lista entregada a ORO NEGRO se aprecia que al menos unas 10 obras millonarias fueron entregadas días antes de su salida a través de sus hombres de confianza como Oscar Torruco Vidal, subgerente de Construcción de Obras y Raúl Olabarrieta quien despacha actualmente como representante de Pérez Fernández en Comalcalco y que es investigado por la AFI por el robo de válvulas en ese complejo industrial”.

Yunes Dergam tiene una imputación gravísima: señalar en qué puntos se hallan los ductos de transporte de combustible para instalar las tomas clandestinas de gasolina y diesel. Así lo dice “El Chilango”.

Juan José y Juan Felipe Yunes Arteaga, según “El Chuletón”, lavaban el dinero a través de la empresa Yunes y Asociados Constructora e Inmobiliaria.

Decía “El Chilango” que su misión era “proteger a los dueños de Yunes y Asociados Constructora e Inmobiliaria”

Cuatro años después la vida es plena. Juan José forma parte del grupo yunista rojo. Apoya a Héctor Yunes Landa, lo ve en el gobierno de Veracruz, al alcance la inmunidad y, qué mejor, la impunidad.

Con los Yunes Dergam y Yunes Arteaga camina el candidato del PRI al encuentro de su destino, al margen la fama pública, así hayan estado —o estén— en el lado oscuro.

Primero Pancho Colorado, las conversaciones de Bastrop, la cárcel, los sobornos a Pepe y Héctor Yunes, la hielera, el marisco, el dinero.

Ahora los Yunes de Córdoba, los Zetas, el robo de combustible, el lavado, la protección.

Inagotable, el historial yunista.

Archivo muerto

“Necesita un escarmiento. No sabe en la que se metió”. Es la amenaza de July Sheridan a María Elena Oloarte por revelar el sectarismo, la traición y el embuste en Morena. “Necesita un escarmiento”, dice la candidata del partido del Pejemesías Andrés Manuel López Obrador tras la andanada que recibió la doctora Oloarte por haber renunciado a Morena y detallar que el partido se halla prácticamente secuestrado, en manos de la diputada federal por Coatzacoalcos, Rocío Nahle García. “Necesita un escarmiento”, escribió July Sheridan, quien en realidad se llama Miriam Judith González Sheridan, empresaria fitness. “No sabe en la que se metió”. Esas expresiones, aquí y donde sea, son amenazas… 

Otra de Morena. Súbitamente, el candidato pejista en San Andrés Tuxtla, distrito 25, Filogonio Mortera Castellanos, renunció aduciendo “motivos de salud”. Ocurrió su dimisión a una semana de la elección al Congreso de Veracruz, el domingo 5 de junio. No se supo qué le dolía. Su equipo cercano, por voz de Inés Zarza Carrizosa, traslucía azoro. “Nos tomó por sorpresa, ciertamente nosotros también nos acabamos de enterar, desde luego fueron motivos muy difíciles lo que orillo a nuestro amigo a tomar esta decisión, él se encuentra mal de salud, estamos esperando a entablar un dialogo con el Presidente del Comité Directivo Estatal de nuestro partido para saber cómo vamos a quedar”, dijo Inés Zarza. Morena se baja de la elección y le abre el camino a Vicente Benítez González, candidato de Nueva Alianza, o sea la rémora del PRI, el señor de las maletas en aquel episodio de los 25 millones en efectivo hallados en un avión del gobierno de Veracruz en el aeropuerto de Toluca. Benítez será diputado local y así tendrá un alfil en el Congreso estatal el aún gobernador Javier Duarte. Y luego les disgusta que les imputen que Morena y el Peje le hacen la chamba al PRI…

 Profeta del engaño, Héctor Yunes le dice a los petroleros de Agua Dulce que no hay por qué temer. Ya intercedió por ellos. Habló con el director de Pemex. Habló con el secretario de Hacienda. Les pidió que no despidan trabajadores, que no les quiten su empleo. Más o menos cuando en 2012 se puso a decirle a los de la tercera edad que una vez que Enrique Peña Nieto llegara a la Presidencia de México, las medicinas serían gratis. Eran los días en que Héctor Yunes era candidato a senador. Buen tiempo para mentir. Pero dijo más: pronto subirá el precio del petróleo en el mercado internacional y mejorará todo. ¿Dónde venderán esas bolas de cristal? Ni los de la OPEP las tienen. Ni los de Wall Street lo saben. Ni Exxon, Shell, Halliburton conocen que ocurrirá. Pero Héctor El Bueno, Héctor El Profeta del Engaño, sí. Y seguro que los petroleros se habrán tragado el nuevo embuste del candidato del PRI. Es el distrito 30 un foco rojo para el PRI, superado en intención de voto por Morena, por la coalición PAN-PRD y por el candidato independiente Oscar Polanco Carrillo. Así de mal andará Héctor Yunes que hasta volvió a reclutar al tronquismo para que operen vía el Partido Verde…

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