​Le duele a Ricardo Orozco el poder perdido. No será diputado, no será alcalde de Minatitlán. Vuelve, así, por su feudo, el Itesco, enfrentado a la disidencia magisterial, a la rebeldía del alumnado que se resiste a ser carne de cañón electoral, a la que embiste con rasgos de violencia.

Destrozado en las urnas, en la piel la traición del gremio petrolero que lo arrojó a las fauces de Morena, Ricardo Orozco hace lo que mejor le va: torcer la ley, manipular la reglamentación, usar a sus títeres sindicales, inocular odio en un sector de los alumnos que por una calificación ilegal actúan con instinto porril.

Del 5 de junio quedan recuerdos que atormentan. Lo acabó el voto de castigo, el repudio a un sistema profundamente corrupto, el rechazo al Cártel de Duarte que saqueó a Veracruz y heredó personajes sin prestigio, uno de ellos Ricardo Orozco Alor, que para obtener aspirar al triunfo usa al estudiantado en la promoción del voto a cambio de calificaciones de excelencia.

Miércoles 22. Convulsa la mañana, le es sombría a quienes disienten. Llegan al Instituto Tecnológico Superior de Coatzacoalcos y en la puerta se termina el sueño. Les rescinden el contrato, les niegan el paso, los echan de la institución.

Pagan así su osadía de haber retado al cacique magisterial, director del Itesco violando la normatividad pues siendo licenciado en derecho no cubre el perfil para estar al frente del plantel. Sólo quienes cuentan con una carrera afín a las que se imparten ahí, pueden acceder a la dirección. El Itesco no tiene entre sus asignatura la Licenciatura en Derecho.

Arremete esa mañana contra los 70 catedrát¡cos que lo desafían. Usa a la dirección del plantel y a la dirigencia sindical para consumar el golpe.

En respuesta, jóvenes y catedráticos despliegan una manta e inician una marcha de protesta, exhibiendo su repulsa a Ricardo Orozco Alor, la manipulación del Itesco, la perversidad para canjear calificaciones por trabajo electoral.

Metros adelante, lo alumnos de las calificaciones-fraude y un grupo de porros infiltrados en el contingente golpista intenta arrancarles la manta. Es el escenario de violencia que sugiere Orozco Alor para dirimir el conflicto, para sofocar la revuelta, para someter a quienes lo desafían.

Horas más tarde se dice ajeno a la fechoría. Le dice a la agencia aImagen del Golfo:

“Me enteré de lo que estaba pasando y así lo dijo públicamente y de  frente en ningún momento  estuve en el tecnológico, me dedique hacer algunas gestione y visite un medio de comunicación por la mañana y después me vine a la inauguración de Braskem. Se de las decisiones que tomo el Director General, nombró nuevos jefes de carrera, subdirectores, director académico  todo está dentro de sus facultades como director general,  yo lo dijo porque cuando yo fui director esa fueron mis facultades que tenía en el área administrativas con la gente de confianza, ahí si uno decide en que momento cambia, quita o despide a un trabajador”, dijo sobre la protesta de la mañana.

“Hablé con la líder sindical preguntándole que si habían despedido algún maestro, porque  yo pertenezco al sindicato, entonces ahí  si me preocuparía,  me comentó que ningún maestro ni  administrativo sindicalizado esta despedido que  todos están trabajando dentro de la   institución, 6 administrativos de confianza fueron despedidos.

“Esto empezó desde el mes de mayo cuando un servidor desgraciadamente o afortunadamente andaba por Minatitlán, ellos empezaron a manejar políticamente el tecnológico el director que es meramente académico empezó a platicar con ellos, estaba informado de lo que iba pasando siempre los llamo al dialogo, casos que hasta el subdirector administrativo firmaba por el director general, entonces ya no había un respeto y cordialidad de trabajo, siendo  director general yo lo hubiera hecho también, siendo director general y teniendo las facultades para poder cambiar, quitar o despedir algún  trabajador de confianza lo hubiera hecho, nada más que el director dejo correr todo y hasta hoy  fue que se decidió hacer las cosas”.

“¿Porque los estudiantes intervienen en este  problema?- se le cuestionó y dijo— ‘Los jóvenes intervienen porque los jefes de carreras no le entregaban calificaciones a los estudiantes, los muchachos debieron irse desde el pasado viernes que termino el semestre, los maestros debieron haber entregado calificaciones y ellos deberían de estar fuera, lo hicieron el lunes, paso martes, miércoles, ¿Por qué? Porque no soltaban a los jóvenes, porque era el escudo que tenían, desgraciadamente  ellos acusan a un servidor y a todos de que nosotros utilizamos a los alumnos, cuando  los muchachos son  utilizando por ellos.  Entonces yo no sé  qué es lo que tienen o de que hablan cuando están haciendo o quieren hacer cosas que ellos solamente deciden, ellos tienen retenido a los estudiantes retenidos a través de las listas porque no han entregado calificaciones, nada más que legalmente hasta el martes se permitía subir calificaciones, el miércoles no debería de haber habido alumnado en las instalaciones.

“Bueno yo les dijo  maestros porque son compañeros, a los de confianza que fueron despedidos ellos no tienen que hacer nada con los alumnos si están convocando a jóvenes están incurriendo en un delito, los muchachos ya no tienen que estar en el tecnológico, puesto que ya el  ITESCO se  fue de vacaciones, se tenían  que haber ido desde el viernes pero bueno se fueron el martes, tiene que haber maestros porque todavía sigue el proceso administrativo y el de inter semestre que se lleva acabo cada año en la universidad, ahí si debe de estar los trabajadores y si están los muchachos es porque alguien los está convocando, se lo dijo a los padres de familia sus hijos ya salieron de vacaciones que las  disfruten y si hay alumnos que van a cursar verano por supuesto que lo pueden hacer.

“Hay algo que ahorita lo leí en internet a veces dijo que el 50 por ciento es mentira y el otro verdad, decía que hay alumnos que no cursaron el semestre, pero que están apareciendo sus calificaciones pasadas, el reglamento y ahí está el director académico, dice que si tu no cursas el semestre si puedes presentar los exámenes al final y si acreditas tienes derecho a pasar porque la educación en el tecnológico no es de que tienes que estar 100 por ciento en las aulas”.    

Nadie le cree. Ha golpeado a todos, reprimido, amenazado. Por el camino de la violencia, que es lo único que le queda, pretende retener el Itesco.

Archivo muerto

Recula Jorge Reyes Peralta y no será fiscal anticorrupción. Aduce que quien llegue a la Fiscalía Anticorrupción “ya está descalificado a priori por el gobernador electo”. No todos, sólo los duartistas y fidelistas, como el Abogado del Diablo, que iría ahí a solapar las corruptelas de su patrón Javier Duarte. Su argumento es infumable, inconsistente, carente de razón, cuando horas antes exhibía sus iras contra Miguel Ángel Yunes Linares: “El Gobernador Electo ya enloqueció. Todo lo que hace el gobernador electo es por mí. Él teme que yo llegue porque desde luego hay averiguaciones de todos los partidos y de todos los actores políticos pero principalmente de él y de su núcleo familiar”. Se va sin haber llegado, sin contender, sin siquiera haberse registrado. Reyes Peralta arrastra la imputación ministerial que lo vincula con zetas, un caso de secuestro, una ayuda para cobrar un rescate, lo que expone y evidencia el reportaje “Córdoba, feudo zeta”, publicado por la revista Proceso, el 17 de noviembre de 2012. Y así quería ser fiscal anticorrupción… Llega, en cambio, Francisco Portilla Bonilla, operador duartista, miembro de la banda, marrullero y soberbio, para cubrir las trastadas de Javier Duarte. Renunció a la secretaría general del Congreso de Veracruz, su refugio tras perder la elección de diputado local en su Córdoba, cuya alcaldía ocupó dos veces, con una causa de corrupción, acusaciones a granel, saqueo a las arcas vía constructoras afines, la mano generosa de Eugenia Castillo Blasco, cuya mano suscribía los cheques de gastos desorbitados en la Tesorería municipal. Es Francisco Portilla la nueva carta del gobernador de Veracruz para encabezar la Fiscalía Anticorrupción, valiéndole si viene manchado, si su alcaldía fue un escenario de corrupción… 

Megapifia de Rocío Nahle. Sube una proposición con punto de acuerdo a la Comisión Permanente del Congreso federal, solicitando que la Sedesol informe qué acciones Marcelo Montiel y su operador, Víctor Rodríguez Gallegos. Se nutre de las denuncias del senador de izquierda, Alejandro Encinas, el ex candidato independiente al gobierno de Veracruz, Juan Bueno Torio, y el ex trabajador Pablo Ruiz Domínguez, que revelan el uso electoral de cinco programas federales, la falta de resultados. Hasta ahí todo bien. Cita que el robo de los recursos de Sedesol, dinero de los adultos mayores, en cajeros automáticos de los bancos. Quiere saber qué ha hecho Sedesol para evitar que el dinero de los programas sociales se use sin mayor reparo para lo que está destinado. Hasta ahí bien. Alguien le pasó una versión incompleta. La PGR ya terminó de integrar la averiguación a instancia del ex candidato del PRD a diputado por el distrito 30, Alejandro Gutiérrez Cabrera. Lo que debió subir a tribuna la coordinadora de Morena, Rocío Nahle, sería un exhorto para que la PGR realice su determinación y consigne el caso a un juez. Archivadas, las denuncias de Encinas, Bueno y Ruiz no se movían ya. Presentó la suya Gutiérrez Cabrera, enchinchó en diversas instancias y obligó a concluir la investigación judicial. Lo que le falta a la PGR es determinar. Y una vez hecho, a correr Marcelo, a correr Víctor Rodríguez, a correr Rosario Robles. Y hay otra en la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales, a los que no hace referencia la coordinadora de Morena…

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