* Gloria y Rotter le quitan la careta a Amado Cruz * Roselia Barajas, “La Doña” quiere un candidato que no le baje votos al panista Gonzalo Guízar * En breve se reactiva el escándalo sobre el Clan Quintanilla-Hayek

 

Un pestañeo bastó para que la unidad priísta en Coatzacoalcos quedara hecha trizas. Definida la planilla que contenderá por la alcaldía, afloró el rencor y la ira; propició ataques, reclamos, renuncias y el amago de debilitar al PRI.

 

Así inicia Marco César Theurel Cotero su camino a la presidencia municipal. El sábado 29, cuando el Instituto Electoral Veracruzano aprobó el registro de la planilla propuesta por el PRI, y el lunes, al ser difundida oficialmente, se rompió la ficticia armonía del priísmo.

 

Vicente Ramón Uscanga, líder del sindicato ferrocarrilero, acusó a la dirigencia priísta de ceder a chantajes. Durante semanas y meses, se dio por cierto que sería el candidato a regidor primero, pero finalmente le asignaron la suplencia de regidor tercero. Ramón Uscanga reclamó implícitamente su derecho a un mejor trato a partir de su institucionalidad y trabajo político, máxime que había sido uno de los líderes que con mayor empuje respaldó la candidatura de Marcos Theurel a la alcaldía de Coatzacoalcos.

 

Otro priísta que echaba espuma por la boca era el ex alcalde Iván Hillman Chapoy. No le bastó que sus operadores, José Murad Loutfe Hetty y Angela Crisanto sean candidatos propietario y suplente a la diputación local por el distrito Coatzacoalcos I. Pretendía un espacio para su amigo de la juventud, Eduardo Jiménez Ziga, ex subdirector de Administración y Finanzas de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento, a quien el PRI relegó de tal forma que lo convirtió en candidato a la regiduría décimo primera, sin posibilidades de formar parte del próximo cabildo. Su suplente sería la ex directora de Gobernación, Genara Yep. Ambos, supuestamente agraviados, renunciaron.

 

Sin aspavientos, en corto, a media voz, el priísmo de Coatzacoalcos ha venido expresando el malestar que les produce no verse representados en la planilla del PRI. A los jóvenes nada se les dio; a diversas organizaciones y sectores se les incumplió.

 

A cambio, priístas sin trayectoria y priístas de mala nota, candidatos a los ministerios públicos y a los tribunales, tácitamente aseguraron un lugar en el próximo Ayuntamiento de Coatzacoalcos.

 

Roberto Chagra Nacif, enemigo jurado de Marcos Theurel, es candidato a síndico. Siendo director de Carreteras Estatales solía ningunear al entonces secretario de Comunicaciones, Marcos Theurel. Manejaba la SECOM como negocio propio y se dio el lujo de desatar embestidas de prensa contra su jefe inmediato. Llega a la planilla del PRI propuesto por el gobernador Fidel Herrera Beltrán, su impulsor.

 

Edel Alvarez Peña, dueño de un consorcio fantasma de periódicos, cuya cabeza es El Liberal, editado en Coatzacoalcos, logró colocar a María Inés Núñez Monreal, contralora en el rotativo.

 

Es candidata a regidora cuarta. Alvarez Peña es director de Notarias y Registro Público de la Propiedad, aunque sin mayor peso político. Sus medios de comunicación cobran millonarias cuotas publicitarias por elogiar, pero carecen de influencia alguna.

 

Víctor Pulido Aguilar, líder del sector popular, la CNOP del PRI, es candidato a regidor quinto. Su fama de vendelotes, ligado al candidato panista a la alcaldía de Coatzcoalcos, Gonzalo Guízar Valladares, lejos de sumarle al proyecto, le resta.

 

Luis Felipe Sánchez Abreu, candidato a regidor séptimo, tiene un gran mérito: ser hermano del líder local del PRI, Juan de Dios de los mismos apellidos. Políticamente, no representa nada.

 

Federico Lagunes Peña, periodista de Diario del Istmo, principal detractor de Marcos Theurel, de quien ponía en duda su virilidad y sus preferencias sexuales, es el candidato a regidor sexto. Durante la presentación de la planilla, el lunes 31 de mayo, la mención de su nombre provocó abucheos y burletas. Cuando los elegidos se disponían a tomarse la foto del recuerdo, Lagunes Peña abandonó el lugar con rostro desencajado.

 

Lo bueno es que esto apenas comienza.

¿Dónde quedó Amado Cruz Malpica?, es la pregunta que bulle en la mente de perredistas y no perredistas.

 

El candidato de Diario del Istmo a la alcaldía de Coatzacoalcos, con su mísero 3 por ciento en la intención de voto, fue vapuleado nuevamente por la ex diputada federal Gloria Rasgado Corsi, y por el ahora también candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos, Armando Rotter Maldonado.

 

Le recordaron en conferencia de prensa que su imposición por parte de la tribu encabezada por el ex dirigente estatal, Rogelio Franco Castán, es una estrategia para no dejar crecer al Partido de la Revolución Democrática; para pulverizar al perredismo y para que sea el candidato a la gubernatura de Veracruz, Dante Delgado Rannauro quien cache lo que queda de la militancia del sol azteca y lo integre a su partido, Convergencia por la Democracia.

 

El conflicto en el PRD es de dimensiones mayores. Amado Cruz Malpica, el candidato invisible, mozo del clan Robles-Barajas, se sostiene con alfileres en una candidatura que avala la Comisión Nacional Electoral del PRD; Gloria Rasgado Corsi, electa por el Consejo Estatal del PRD en Veracruz, declinó a favor de Armando Rotter, el cual entró a la contienda por la vía de la sustitución, según registro realizado por el dirigente del PRD, Carlos Munguía Rincón.

 

En esa misma conferencia de prensa, Rotter Maldonado, acusó a Amado Cruz Malpica de prestarse a las jugarretas de “la doña”, en alusión a la copropietaria de Diario del Istmo, Roselia Barajas de Robles, cuya misión es sostener a un candidato sin intención de voto para no restarle posibilidades al priiísta-panista Gonzalo Guízar Valladares, la última carta de los frustrados del Istmo por controlar el presupuesto del Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Mientras, Amado Cruz Malpica continúa sumido en el olvido, sin figurar en el escenario político, rodeado de no más de diez despistados. Su candidatura sólo sirve para que no le reste votos al abanderado del PAN, Gonzalo Guízar. Perder es un buen negocio. ¿O no?... De un momento a otro, se reactiva el escándalo sobre el Clan Quintanilla-Hayek...