Arturo Herviz Reyes ha ido de tumbo en tumbo. Si no se acusado de intento de fraude con proyectos de vivienda; traiciona a su tribu en el Partido de la Revolución Democrática; se enfrenta al ex dirigente perredista, Rogelio Franco Castán, o cantinflea con el tema de la reducción de salarios a los funcionarios y líderes políticos que ganan como si fueran dioses y actúan como si fueran demonios.
Trapecista de la política, el senador veracruzano trae entre ceja y ceja a su antiguo alumno, Rogelio Franco Castán, simplemente porque éste se rehusó a seguir siendo comparsa y patiño de sus ambiciones y de sus aventuras políticas, que a menudo terminan siendo desventuras y descalabros. Arturo Herviz pretende allanarse el camino para acceder por segunda vez a la candidatura a la gubernatura de Veracruz. Lo fue en 1996 y quedó a distancia remota del priísta Miguel Alemán Velasco. Careció entonces de empaque político, de penetración entre la sociedad y de una oferta que prendiera entre el electorado. Nunca se le discutió su liderazgo hasta que se empecinó en llevar a papeles estelares a su protegida, la ex alcaldesa de Santiago Tuxtla, Yazmín Copete Zapot, a quien ha pretendido convertir en diputada federal y en dirigente del PRD en Veracruz sin que las corrientes del sol azteca la traguen. Ese hecho y sus grotescas maniobras para controlar al PRD veracruzano, lo llevaron a una abierta confrontación con Franco Castán, a quien había impulsado para ser diputado federal, en la LIX Legislatura, y al que logró colocar en la presidencia del PRD estatal. Franco y un segmento de la tribu Nueva Izquierda lo desafiaron, le retiraron su apoyo y finalmente lo dejaron en la orfandad política. Perdió así, influencia sobre los diputados locales Fredy Ayala y Margarita Guillaumín; sobre el propio Franco y sobre el diputado federal Celso David Pulido Santiago. Lo desoyen personajes como Darío Aburto, ex alcalde de Cosoleacaque, y ni qué decir de otra de las facciones de Nueva Izquierda, encabezada por el también diputado local Manuel Bernal Rivera. Hace poco Arturo Herviz protagonizó un escándalo por la construcción de casas que se realizarían con fondos que aterrizaría la Comunidad Económica Europea a través de una llamada Sociedad Financiera de Objetos Múltiples (SOFOM), del que únicamente se categorizó como “promotor”, pero nunca convenció a nadie de sus buenas intenciones ni de su inocencia.
Ahora, amilanado en Nueva Izquierda, Arturo Herviz ha buscado a sus antiguos y acérrimos enemigos: Uriel Flores Aguayo y Enrique Romero Aquino, con quienes presiona para realizar una nueva elección de dirigentes, en los términos que determinó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Su último traspié lo dio cuando se le inquirió sobre la reducción de salarios de funcionarios y servidores públicos. Dijo que si el Presidente Felipe Calderón y sus secretarios de Estado disminuyen su sueldo, él haría lo mismo. Nada ha hecho, sin embargo, por apretarse el cinturón en los tres años que lleva en el Senado. Esa cantinfleada generó hilaridad entre la prensa y notas periodísticas cargadas de filo. Lo malo es que así es Arturo Herviz. Genio y figura. Y no va a cambiar.
Archivo muerto
Día grande para el salinismo. Uno de los suyos será líder de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de Diputados. Francisco Rojas Gutiérrez, ex director de Pemex, ex contralor general de la República y aún presidente de la Fundación Luis Dolado Colosio, el ente pensante del PRI, fue electo por 235 votos coordinador de la bancada tricolor para la LXI Legislatura Federal. Así, el ex presidente Carlos Salinas de Gortari ya domina al Congreso mexicano. Su otro enclave es Manlio Fabio Beltrones, líder de los senadores priístas. A ambos se suma el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, cuya carrera política ha sido construida por el ex presidente mexicano. Salinas de Gortari está de regreso y no hay cómo pararlo… Otro miembro del Clan Guízar que goza de pésima fama es Marco Antonio, hermano del diputado local Gonzalo Guízar Valladares. Hasta hace unos meses era director de Gobernación en el Ayuntamiento de Agua Dulce, pero pronto ingresó al Club 15-30 pues únicamente se presentaba a cobrar su salario quincenal. Terminó siendo “asesor” del alcalde, pues su inoperancia resultó patética. Antes, había sido agente del Ministerio Público del Fuero Común en Nanchital, donde dejó un historial… Será un dictamen técnico, y no una embestida política, lo que determine las causas del desplome del puente Fidelidad, en la avenida Ruiz Cortines, en Jalapa, ocurrido el 20 de agosto. Por lo pronto, los diputados locales del PRI han comenzado a desestimar la comparecencia del secretario de Comunicaciones del gobierno de Veracruz, Marco César Theurel. Los panistas se han dividido; Tito Delfín asegura que más que citar al funcionario estatal al Congreso Local, lo que urge es revisar todos los puentes y los que están en proceso de construcción; Antonio Remes, en cambio, pidió la revisión exhaustiva de todos los puentes, incluso aquellos que construyen los ayuntamientos. Por su parte, el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en Jalapa, Jorge González Lozano, asegura que fue el sobrepeso del tráiler lo que provocó que se colapsara el puente Fidelidad… Decía –y decía bien— Javier Egremy Gracia: los perdedores no tienen derecho a nada.