Ernesto Zedillo tuvo su Waterloo cuando, siendo secretario de Gobernación, expidió libros de texto en que se hacía ver al Ejército Mexicano como el artífice y ejecutor de la matanza estudiantil, el 2 de octubre de 1968, en Tlatelolco. Eso sirvió para que los mandos militares revelaran hechos inéditos, videos en que se aprecia que el Ejército fue objeto de una agresión; que no disparó contra civiles, y que en el trasfondo se hallaban políticos como el entonces Presidente, Gustavo Díaz Ordaz, su secretario de Gobernación, Luis Echeverría Alvarez, y el titular de la Dirección Federal de Seguridad, Fernando Gutiérrez Barrios. Vicente Fox Quesada también bailó feo con los libros de texto. En su sexenio se omitió la gesta heroica de los Niños Héroes que, cuestionada o no, es parte de la historia de México. Recibió metralla no sólo de la clase política sino también de los intelectuales, de los grupos liberales más radicales, todos exhibiendo su incultura y su desprecio a la vida pública y a las instituciones nacionales.
Felipe Calderón no sólo es y será objeto de andanadas públicas por los errores que ahora presentan los libros de texto gratuito, sino por los traspiés que ha venido dando desde que entabló alianza con la lideresa del magisterio nacional, Elba Esther Gordillo. La bomba ha estallado en las manos de un personaje común, el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, yerno de la cacique del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Incurrir en error es de humanos. Pero negarlo, justificarse, suponer que la sociedad carece de inteligencia y juicio, es aberrante. Así ha procedido el yerno de doña Elba Esther. Se resiste a emplear el término error y, tajante, rechaza que haya intención de embodegar los libros porque desde su óptica son “un producto valioso”. “Deben estar tranquilos —declaró al periódico La Jornada— de que nosotros hicimos el trabajo que correspondía, acompañados con las mejores personas e instituciones”. Debe estar tranquilo él, que se sabe impune por el poder de su suegra. No le ha de inquietar que etapas como la Conquista y la Colonia hayan desaparecido de la historia de México, cuando menos en los libros que expide el gobierno federal panista. Tampoco que para conocer la Revolución y la Posrevolución, los alumnos precisen de un “material adicional” que se entregará a partir de febrero de 2010. Don Fernando González, yerno de la cacique magisterial, vive tranquilo. Dice que también los maestros contarán con unas guías didácticas para impartir sus cursos. Y una y otra vez rechaza que los libros de texto contengan errores. ¿Por qué entonces se deformó la imagen del paso del hombre por el Estrecho de Bhering, cuya versión original de la obra del pintor Iker Larrauri se halla en el Museo de Antropología, agregándole un mamut y seis hombres en plena cacería? Mutilar la historia, sean quienes hayan sido los especialistas que aportaron su visión, es un error mayúsculo. El costo de “los viajes, las asesorías, las consultas, los libros, la formación de maestros, como parte de la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB)”, como dice don Fernando González ha sido de alrededor de 400 millones de pesos. Felipe Calderón tiene responsabilidad directa en esta aberración educativa y en la deformación de la historia nacional. Su alianza con Elba Esther Gordillo, para fines políticos cuando la dirigente magisterial le operó votos con gobernadores priístas, durante la campaña a la Presidencia de México, en 2006, ha tenido costos excesivos para los mexicanos. Ya en el poder le entregó la reforma educativa, disfrazada de Alianza por la Calidad de la Educación.
Ahora le permite mutilar la historia de México.
Archivo muerto
Mucho ruido y pocas nueces en el caso del secuestro y desaparición del administrador de la aduana del puerto de Veracruz, Francisco Serrano Aramoni, ocurrido el 1 de junio pasado. Elementos del Ejército Mexicano habían asegurado a más de 40 elementos de Tránsito Municipal; liberaron a la mayoría y finalmente arraigaron a ocho como sospechosos del plagio. Cuando se esperaba que el Ministerio Público Federal actuara en consecuencia, dejó libres a cinco, entre ellos al delegado de Tránsito, Héctor Peñafiel Parra. Serrano Aramoni continúa desaparecido, aunque existe un narcovideo en el que se asegura que fue asesinado… Cada vez se deja ver más el oficial mayor del PRI en Coatzacoalcos, Eduardo Carreño Almaraz. Durante meses anduvo aislado, sin figurar en eventos priístas, sin que se percibiera en qué entretenía su tiempo y su trabajo político. Hace una semana, el lunes 17, apareció en la conferencia de prensa de su líder, Juan de Dios Sánchez Abreu, y posteriormente hizo acto de presencia en la gira del gobernador Fidel Herrera Beltrán en Coatzacoalcos, el miércoles 19. Carreño Almaraz es además, articulista de la página gobernantes.com, donde difunde habitualmente sus análisis y puntos de vista políticos… ¿Cómo está eso de que la priísta Martha Pineda, luego de un abrupto choque emocional con el ex secretario de gobierno Gustavo Linares Yépez, quiso limar asperezas y el día del cumpleaños del entonces funcionario le envió una comida, consistente en una deliciosa barbacoa? Al día siguiente del festejo, le hizo llegar una nota en la que le confesaba que la barbacoa era de perro, o mejor dicho de dos perros, y que ojalá él y sus invitados la hubieran disfrutado. De ser cierta versión, simplemente se confirmaría que Martha Pineda es capaz de eso y más… Condolencias a la regidora María Antonia García Cortés y a sus familiares por el sentido deceso de su mamá, doña Francisca García. Nuestra mayor solidaridad en tan difícil y doloroso trance, y pedimos a Dios que alivie su pena y les otorgue resignación…