* El fraude el FOVISSSTE * Pretenden implicar a Yunes Linares * Equipo yunista detectó irregularidades en créditos * Ahora emprende accciones legales contra coyotes y burócratas * La desinformación de Imagen del Cuento * José Manuel Villegas limpia su nombre * Libre de cargos * Vergüenza fiel: Benítez Lucho y Tubilla, dejados en prenda en Tatahuicapan

 

Que un alcalde tenga enemigos aislados es preocupante, pero que todo el pueblo de Agua Dulce afirme que Vicente Escalante Macario es el peor presidente municipal de su historia es para pegarse un tiro.

 

Al edil le sobran los problemas, pero él, que es un amante de la cultura, solo piensa en impulsar las artes, fomentar el teatro, sin reparar en que su administración municipal se haya convertido en un auténtico vodevil.

 

A don Vicente le reclaman su impericia para conducir el Ayuntamiento; la falta de obra pública; el derroche publicitario; las dádivas a un sector de la prensa que por más que le aplaudió no logró lustrarle la imagen; su intransigencia y atropellos a la ciudadanía, e incluso su corresponsabilidad en el crimen de tres ciudadanos centroamericanos perpetrado por la policía municipal, cuyo director, Atenedoro Morales, dejó el cargo con el beneplácito del secretario municipal, Edgar Murrieta, el delfín de Escalante Macario.

 

Administrativamente, don Vicente fue un desastre. Fue, igualmente, un lastre para el desarrollo del municipio de Agua Dulce. El día que no botaba el dinero a manos llenas, se quejaba de falta de recursos, y el día que no lograba aterrizar programas sociales, solicitaba al Congreso de Veracruz la autorización para endeudar las finanzas.

 

Políticamente vive tiempo extra. Quiso ser candidato del PRI a diputado local en el distrito XXX y sufrió el desaire de la fidelidad. Sumido entre acusaciones de mal gobierno, atropellos a la ciudadanía, pésima administración y una obra pública infame, Vicente Escalante vio de lejos cómo el PRI designaba a Marco Antonio Estrada Montiel y finalmente cómo, vía el mayúsculo fraude que se registró en la elección del domingo 4 de julio lo hacía diputado.

 

A dos manos jugaba en esos días el infortunado Vicente. Si no lograba ser candidato a diputado, pedía para su delfín, Edgar Murrieta, la alcaldía de Agua Dulce. Soñaba con tener una tapadera a modo, un cómplices de su desgobierno, y qué mejor que el secretario del Ayuntamiento que habrá de dejar en diciembre próximo y que será, sin duda, el dolor de cabeza permanente y la fuente inagotable de sus conflictos penales.

 

Nada pudo hacer para imponer a Edgar Murrieta. Su operación política, frágil e inefectiva, lo situó en un grado de orfandad política y en condición de damnificado del PRI. Vio entonces cómo los petroleros, golpeados en la prensa afín a Escalante, se quedaban con la candidatura que demandaba para su secretario municipal.

 

Hay en círculos priístas la firme sospecha de que Vicente Escalante no sólo es un mal alcalde sino hizo cuanto tuvo a su alcance para que el PRI perdiera la presidencia municipal de Agua Dulce. Le cobró a los petroleros la osadía de arrebatarle la candidatura que reclamaba para uno de los suyos y terminó desactivando el voto priísta, con lo cual confección su mejor pieza de teatro: la traición.

 

Gracias a su pésima administración, el panista Alejandro Torruco ganó la elección municipal. Perdió el PRI control de un municipio que costó años rescatar, luego de tenerlo en sus manos el PRD y el PAN.

 

En el balance de sus fracasos, Vicente Escalante tiene una deuda impagable con el PRI.

Otra guerra enfrenta Miguel Angel Yunes Linares, ahora que la Secretaría de la Función Pública del gobierno federal reveló un fraude de 570 millones de pesos en el Fondo para la Vivienda para los Trabajadores del ISSSTE. La prensa fiel y la corte duartista se lanzaron a la yugular del ex candidato panista a la gubernatura de Veracruz; lo acusan de ser el autor del fraude con créditos de vivienda, y de encubrir a los responsables materiales. Nada de eso.

 

De acuerdo con las informaciones que han fluido sobre el tema, fue detectada una red de corrupción que involucra a 117 funcionarios y empleados de administraciones anteriores, que permitían la acción de una red de coyotaje que falsificaba y alteraba recibos de nómina para que trabajadores sin derecho a obtener una vivienda o un crédito tuvieran acceso a ellos.

 

La agencia Imagen del Golfo, propiedad de José Pablo Robles Martínez, difundió una de sus informaciones sobre el tema, bajo el título “Yunes implicado en fraude al Fovissste”; en ella asegura que están inodados Ernesto Ampudia Mello, director jurídico de FOVISSSTE, y Elías Saad Gánem, subdirector de Crédito de FOVISSSTE y ex secretario particular de Yunes Linares en la Subsecretaría de Seguridad Pública Federal.

 

Sin embargo, el periódico El Universal cita precisamente a Ernesto Ampudia Mello como la fuente de información que detalló cómo se realizaba el fraude y las acciones que el ISSSTE emprenderá para dar con los responsables y el rescate del dinero indebidamente aplicado.

 

Durante la administración de Yunes Linares, en 2008, se detectaron 5 mil 500 operaciones en que se falsificó el talón de pago del trabajador para poder calificar en la obtención de créditos; se procedió a congelar las mil 300 operaciones que no se habían liberado y se garantizó que el resto pudeiran recuperarse durante la vida del crédito.

 

Contra lo que se viene difundiendo, no es Miguel Angel Yunes el responsable del fraude; por el contrario, en su administración al frente del ISSSTE se detectaron esos vicios, se identificó a la red de coyotes y se acreditó su responsabilidad para que enfrenten la acción de la justicia... José Manuel Villegas Pérez, a quien se le pretendió involucrar en la comisión del delito de fraude, quedólibre de toda sospecha, cuando el Juzgado Tercero de Primera Instancia de Coatzacoalcos dictó ayer auto de libertad.

 

Villegas pérez, abogado de profesión y un valioso operador político del PRI, fue detenido injustamente y logró acreditar su inocencia en los plazos que establece la ley.

 

Su nombre, pues, queda limpio y salvo de cualquier sospecha... Convertidos en el hazmerreir de todos, el diputado federal Antonio Benítez Lucho; los directores de los sistemas de agua de Coatzacoalcos y Minatitlán, Jorge Tubilla y Felipe Balderas, respectivamente, y el funcionario de la CAEV, Noé Hernández, quedaron en prenda hasta regresara de Jalapa la delegación enviada a suscribir el acuerdo que puso fin al conflicto entre el Ayuntamiento de Tatahuicapan y el gobierno de Veracruz por la toma de la presa Yurivia, que abastece a los municipios de Coatzacoalcos, Minatitlán y Cosoleacaque.

 

Fulminantes vacaciones de Benítez, Tubilla y socios en el convulso municipio de Tatahuicapan...