Como el Rey Midas al revés, Rocío Nahle transforma en nada a Morena. Irrita a las bases, diluye el sueño democrático, acusada de violentar estatutos y excluir militantes, negarles su derecho a dirigir al partido o a ser candidatos.
Como el Rey Midas al revés, Rocío Nahle transforma en nada a Morena. Irrita a las bases, diluye el sueño democrático, acusada de violentar estatutos y excluir militantes, negarles su derecho a dirigir al partido o a ser candidatos.
* Se agitan las bases * Acusan democracia de dientes hacia afuera * Rocío Nahle en el centro del huracán * Presupuesto y fiscal * En el yunismo el sexo manda * Los nenes con los nenes * PAN: los priistas no tendrán regidurías * Moisés: a dos años de muerte
Como el Rey Midas al revés, Rocío Nahle transforma en nada a Morena. Irrita a las bases, diluye el sueño democrático, acusada de violentar estatutos y excluir militantes, negarles su derecho a dirigir al partido o a ser candidatos.
Brillante en el Congreso, contundente en su materia, el petróleo, la petroquímica, la energía, habla y argumenta, calla a quien sea, pero en la suma de resultados pierde.
Ser lideresa del Movimiento de Regeneración Nacional en el Congreso federal no le llena. Tácitamente es la dueña de Morena en Veracruz.
Su feudo, Coatzacoalcos, es un caos. Pregona su cercanía con Andrés Manuel López Obrador, que es real, y en su nombre se asume el dogma de la infalibilidad.
No le cuaja cuando los morenistas escuchan que la candidata a la alcaldía será Mónica Robles de Hillman, priista encubierta, ex diputada local, que llegara al Congreso de Veracruz de la mano de Marcelo Montiel, hoy acusado de malversación de recursos en la Sedesol estatal, pagando a empresas fantasma, implicado en tres denuncias por pecados que vienen de la Sedesol federal, donde fue delegado.
La señora Robles de Hillman también le aplaudió todo a Javier Duarte, los presupuestos, los créditos bancarios, la deuda. Y así quiere ser alcaldesa de Coatzacoalcos.
Suplanta Rocío Nahle al comité municipal de Morena y decide más allá de sus atribuciones. Opera e impone y va gestando el repudio a la imposición.
Le replica Leonel Ordaz, catedrático universitario, contador, sus trampas legales y su desdén a la democracia, hijo de don Camilo, hombre recto, honesto, baluarte de los derechos de los petroleros a quienes defendió del atropello; hermano de Víctor Paulino, también petrolero, célebres sus columnas y sus libros; de Camilo, su otro hermano, que muriera en el avionazo en el Cerro del Mesón, en Poza Rica, siendo delegado del IEPES, hoy Fundación Colosio, en aquel accidente que cobrara la vida de 14 periodistas que cubrían la campaña presidencial de Luis Echeverría.
Quiso Leonel Ordaz ser líder de Morena y tomó la ruta que era. Creyó en la democracia y le hicieron ver que no era así.
Fue fundador del partido de Andrés López Obrador en Coatzacoalcos y aspiró a ser dirigente, pero Rocío Nahle lo excluyó.
Dice el maestro Ordaz:
“Recibí con sorpresa una nota en el periódico DIARIO DEL ISTMO de Coatzacoalcos Veracruz que decía ‘ABRE MORENA PUERTAS A IP Y MUJERES PARA ALCALDÍAS’. Bueno, para mi es una magnifica noticia porque da la impresión que la democracia en MORENA va en serio, pero eso lo creerla si por ejemplo en mi ciudad dejaran los diputados Norma Rocío Nahle García, Cuitláhuac García y Huerta Ladrón e Guevara de meter mano en las decisiones que sólo competen sólo al comité municipal, de acuerdo a los estatutos de MORENA que ellos están violando flagrantemente y permanentemente, inclusive se rumora que dichos comités ya los van a desaparecer para volverlos formar a modo con gente manejable a sus arbitrios y antojos.
“Para que en Morena hubiera una verdadera democracia y justicia como dice AMLO, también debería dejar que personajes como maestros, ambientalistas, abogados, periodistas, académicos escritores, historiadores, empresarios, profesionistas, tuvieran en MORENA oportunidad de competir con AMLO por ser candidato de MORENA a la Presidencia de la República. Eso sería lo ideal porque hay gente muy valiosa que haría un magnífico papel como mandatario”.
Otra voz crítica es Samuel Pérez García, ex perredista, líder natural en Cosoleacaque.
El 16 de noviembre de 2016, bajo el título “La crisis de Morena”, difundió:
“En todo lo que va del 2015 ha habido muchos diputados, presidentes municipales, y algunos regidores que han renunciado a Morena. Cada uno con sus razones específicas. Algunos argumentar que el 50% del descuento aplicado es demasiado. Otros la escasa autonomía que les dejan en sus funciones.
“A algunos los han expulsado por votar en contra de los matrimonios de orientación diversa, otros por acordar en solitario con algún partido opositor, en fin. En estricto sentido, cada uno de ellos tendrá sus razones contundentes para obrar como lo han hecho.
“Lo que aquí quiero señalar es que lo acontece debe tener una causal que lo explique. Todavía no puedo decidir cuál sea, pero conjeturo que todo organismo que crece desorbitadamente en su preferencia electoral, de igual modo tiende a achicarse, porque en ese crecimiento desordenado, no hubo el cuidado de decidir por verdaderos cuadros que supieran sostener y apuntalar el crecimiento.
“Pero también, pudiera ser, a una errática dirección, no sólo en la conducción del partido, sino al modo cómo se deciden las candidaturas, pues lo que se siente en el ambiente político es que en Morena está sucediendo dos cosas que vislumbro: Don Andrés Manuel no está fungiendo como presidente del Partido, y no está interviniendo para resolver los problemas cotidianos que suceden en cada estado y municipio, sino que al andar de gira política por todo el país, se ha olvidado de los pequeños problemas caseros.
Así, en lugar de resolver directamente los conflictos, le ha dado manga ancha, por ejemplo, aquí en el sur de Veracruz, al Presidente del Comité Ejecutivo Estatal, Manuel Huerta y a Rocío Nahle García, quienes con poca sensibilidad y ambición de por medio, han operado casi clandestinamente para decidir en solitario, quienes serán los próximos candidatos a las municipales, como de igual modo operaron para los candidatos a diputados locales.
Frente a esos acontecimientos, la militancia en sus municipios respectivos ha enviado oficios tras oficios denunciando los casos, pero no hay intervención. A lo sumo lo que se recoge son regaños de Andrés Manuel al decir que Morena no es de unos cuantos, sino del pueblo, que no hay caciquismo en Morena, pero lo que es cierto es que si hay caciquismo, o por lo menos eso se evidencia por el modo de obrar de los ya citados dirigentes. Creo, a mi parecer, lo que está ocurriendo con expulsiones, renuncias de aquellos que llegaron al cargo, es una enfermedad a la cual hay que ponerle atención y medicina.
Y no se trata con expulsar a los supuestos ‘enfermos de cargo’, sino buscar la causa que está originando la desbandada, o el silencio de quienes han llegado a cargos, y una vez en él, renuncian a ser de Morena. Reconocer los errores y reencauzar el camino hablaría de una dirección humana y por lo mismo falible, pero humilde. Pero es todo lo contrario.
El silencio, el desplante altanero al tipo salinas: ni los veo, ni los oigo. Oficios van y vienen, y nadie ni de la dirección nacional ni de la estatal, se digna a escuchar los reclamos de la militancia.
“Así, con esa forma de conducir al partido, no creo que lleguemos más lejos de lo que hemos llegado. Y si llegamos, será por suerte, pero no porque haya una estrategia bien planteada. Por eso urge evaluar lo que está sucediendo en el partido”.
Esa y otras reclama Samuel Pérez García, maestro de muchos, poeta, talentoso como pocos.
Acusa imposiciones, el afán de Rocío Nahle por construir el camino del periodista Lázaro Rodríguez Pérez, ex jefe de prensa del diputado priista José Luis Sáenz Soto.
Minatitlán igual. Ahí las estructuras las armó Luis Reyes Luna, o una parte de ellas, con egresados del perredismo, sus compañeros de otras luchas.
Cuando advirtió la cerrazón, el afán de imponer candidatos emigró. Y con las estructuras de Morena en Uxpanapa e Hidalgotitlán.
Ocurre igual en San Andrés Tuxtla, donde repudian a priistas y expriistas que son llevados a la dirigencia municipal de Morena o enfilados a candidaturas.
Así es Rocío Nahle. Tiene magia. Destruye lo que con tanto esfuerzo se concretó.
Archivo muerto
Baila Miguel Ángel Yunes con la más fea. Habrá de ejercer el presupuesto que le hereda el duartismo, el que concibió y propuso Flavino Ríos Alvarado al Congreso, con su boquete de 20 mil millones de pesos, el mayor déficit que haya enfrentado el gobierno de Veracruz. Será de 101 mil 998 millones 714 mil 76 pesos y el panista tendrá la facultad de contratar líneas de crédito hasta por 6 mil 600 millones sin anuencia del Congreso.
Podrá Yunes azul realizar adecuaciones y ajustes al presupuesto en un plazo de 90 días. Nuevamente habrá impuesto al hospedaje. No se cobrará tenencia vehicular aunque sólo a quienes estén al corriente en el pago de impuestos. Lo aprobaron 38 legisladores, incluidos los priistas, los independientes y los priistas disfrazados en la fracción bisagra. Hubo 12 votos en contra, los de Movimiento de Regeneración Nacional. Casi en su totalidad, los recursos para Veracruz provienen de la Federación: 36.6 por ciento por participaciones federales; el 6.8, convenios federales, el 8.7, Ingresos de Gestión, y 43.4 por ciento por Aportaciones federales.
El desglose es así: Oficina del gobernador, 120 millones de pesos; Sedarpa, 814 millones 700 mil pesos; Secretaría de Salud, 6 millones 847 mil; Educación, 40 mil 903 millones; Sedesol, 553 millones 405 mil; Sedecop, 77 millones 700 mil, Secretaría de Gobierno, 493 millones 40 mil; Sefiplan, mil 105 millones; Comunicación Social, 73 millones 400 mil, Contraloría General, 143 millones 900 mil, Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, 468 millones 800 mil pesos y Programa de Gobierno 36 millones 800 mil pesos… Una buena y varias malas para el priismo que ya se mece en la hamaca del PAN: se pueden sumar, apuntalar al priista que con toda seguridad será candidato a la alcaldía, llámese Jesús Moreno, Lu-pilla Félix de Theurel o Juan Manuel Rodríguez, y soñar que seguirán aferrados a la ubre presupuestal —mamadores, según Fidel Herrera Beltrán—.
Entre las malas se cuenta que para ellos, si es que los panistas los dejan pasar, no habrá espacio en la planilla del PAN, ni sindicatura ni regidurías; ni las principales carteras del próximo ayuntamiento de Coatzacoalcos.
Habrá trabajo intenso y salarios recortados. Es su mejor escenario. En Morena no hay cabida para el marcelismo y el chagrismo. Lo hay para el ivanismo, vía Mónica Robles, vía su mami, Roselia Barajas, vía Rocío Nahle, así se irriten los morenistas que suponen que algún día los van a escuchar… Como en los tiempos de Fidel, como en los días de Duarte, en el yunismo el sexo también manda.
Hay reinitas de palacio que encantan con sus facciones pasadas por el bisturí, cuerpos logrados a mano, trapos y zapatos de alto costo y perfumes para gusto refinado. Y en esa pluralidad, los open mind también entran. Diría el filósofo Chico-Ché, los nene con los nene y las nena con las nena.
Uno de ellos, panista de altos vuelos, tiene al amigo en la cúspide y a la esposa en el piso de abajo, mandona y arbitraria la tipa, sedienta de dinero, menos mesurada que el peor de los priistas.
¿El cambio? Sí, de color. Se fueron los rojos y llegaron los azules. Se quedaron las mañas, la ambición, el cinismo. Un nene que apadrina a su nene y la esposa que usa la relación para detentar poder. Aguas con repetir la historia… Son ya dos años.
Hoy, el 2 de enero de 2014, fue levantado Moisés Sánchez Cerezo, director del semanario La Unión, editado en Medellín de Bravo, en la conurbación con Veracruz. Un comando llegó a su hogar, en El Tejar, y ese día lo ultimó. Tenía 49 años y ejercía su derecho a hablar, a denunciar, a exhibir a un alcalde que no tuvo palabra, que no le cumplió a la sociedad que lo llevó a la presidencia municipal. Ese conflicto le sirvió al desgobernador Javier Duarte para desviar la investigación.
Le negó su condición de periodista, pues se agenciaba recursos económicos trabajando en un taxi. Lo tildó de activista social. Pretendió mantener su caso empantanado, empeñado Javier Duarte y su “Culín”, el entonces fiscal Luis Ángel Bravo Contreras, en que no apareciera. Preferible que fuera un periodista desaparecido a que fuera hallado muerto.
Así pasó a ser Moisés Sánchez Cerezo el periodista número 11 en ser asesinado en el régimen duartista. La presión de los medios, la prensa crítica, las redes sociales, llamaron la atención de la prensa nacional e internacional, de los embajadores extranjeros acreditados en México, de Carmen Aristegui que le dio voz a Jorge Sánchez, hijo de Moisés.
Apareció el cuerpo del periodista, mutilado. Nadie purga condena alguna. Todos los implicados, según las novelas de “Culín” la han librado con amparos. Dos años después, la impunidad sigue…
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