* Frena Fidel a acelerados que ya ven a Duarte como gobernador * La entrega-recepción, después del fallo del TRIFE * Les recuerda que será gobernador hasta noviembre * No habrá hueso para los Sánchez Abreu por gonzalistas

 

INVIVIENDA le acaba de asestar un golpe letal al Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Exhibió un documento que acredita que el predio que el cabildo intentó hacer pasar como área verde de la colonia FOVISSSTE no era tal, sino un terreno de particulares.

Se trata de un voluminoso expediente donde se da santo y seña de la municipalización de la colonias colonias FOVISSSTE I y II, a unos metros del malecón costero, en un área codiciada por los inversionistas. Ahí se detallan las 21 hectáreas adquiridas por la dependencia federal al señor Vicente Pous Ortiz, el 5 de octubre de 1979, para convertirlas en desarrollo habitacional para empleados burócratas, según la escritura pública No. 57,019, otorgada por la notaria Lilia Bravo Brash.

Ese predio, denominado El Encanto, tiene historia: había sido propiedad de la familia Bringas y mediante una prescripción se lo adjudicó Vicente Pous Ortiz. Posteriormente, a solicitud de FOVISSSTE, éste vendió las 21 hectáreas, en las cuales fueron señalados los espacios habitaciones, áreas verdes y zonas de equipamiento urbano. Ninguna otra área verde, fuera de esas 21 hectáreas, pertenecía al Ayuntamiento.

Años después, el 18 de junio de 1998, la colonia FOVISSSTE fue municipalizada, siendo presidente municipal de Coatzacoalcos el señor Armando Rotter Maldonado. En esa ocasión se delimitaron las áreas verdes de la colonia, dentro de la misma, con una extensión de 10 mil 504.97 metros cuadrados, es decir una hectárea y media.

Sin embargo, el 8 de junio de 2009, diez ediles —nueve regidores y el síndico Mariano Moreno Canepa— donaron a los vecinos de FOVISSSTE una supuesta área verde que no pertenece a la colonia por hallarse fuera de sus límites. Para ello exhibieron la escritura 57,919 que le otorga la propiedad a FOVISSSTE, no al Ayuntamiento.

Cuando los auténticos propietarios del inmueble, el constructor Oscar de la Cruz Cruz y Alejandro Gutiérrez Cabrera, pretendieron —16 de marzo pasado— cercar el predio aledaño a la colonia FOVISSSTE no sólo les fue impedido hacerlo, sino que recibieron amenazas, el amago de ser detenidos por la policía intermunicipal, golpes e insultos, todo ello en una embestida en la que fueron involucrados los vecinos del FOVISSSTE.

Ante el abuso de autoridad de que se les hizo víctimas, interpusieron un juicio de amparo y al día siguiente —17 de marzo— pretendieron volver a colocar una malla. De nueva cuenta el Ayuntamiento de Coatzacoalcos los echó del lugar, incluso violando una suspensión provisional ordenada por una juez federal.

A partir de entonces, hubo una persistente negativa del Ayuntamiento de Coatzacoalcos a entregar la documentación de municipalización de la colonia FOVISSSTE, lo que hizo suponer que los terrenos serían entregados a la brava a los vecinos o pasar a manos de los funcionarios de la administración marcelista.

Un mes después, el 17 de abril, De la Cruz y Gutiérrez interpusieron una denuncia penal contra diez ediles del Ayuntamiento de Coatzacoalcos por haber despojado de su predio a los auténticos propietarios usando una escritura que no acreditaba que el inmueble fuera municipal. Así quedó registrado con la denuncia electrónica recibo electrónico (e91f82bi77) y ratificada en la ciudad de Jalapa con la clave 788350579.

Todo parecía venirles como anillo al dedo hasta que la semana pasada el Instituto Veracruzano de Desarrollo Urbano, Regional y Vivienda dio un vuelco inusitado en su relación con el Ayuntamiento de Coatzacoalcos: entregó dos legajos de documentos que demuestran que las áreas verdes aludidas se hallan en el interior de la colonia FOVISSSTE y que este desarrollo habitacional está delimitado por un “muro de restricción” que es fácilmente observable desde el malecón costero.

INVIVIENDA envió a los tribunales de Coatzacoalcos el oficio V.U.I.1417/98-I 1019 01906, del Departamento Ventanilla Unica de Licencias para Fraccionamientos de Interés Social, donde consta el convenio completo de municipalización, de fecha 18 de junio de 1998; levantamiento topográfico, de fecha 30 de junio de 1994, y el oficio PL/1341, de fecha 18 de agosto de 1988, donde se delimitan las áreas verdes —una hectárea y media— dentro de los límites de la colonia, no fuera de ella.

Con ese documento se demuestra que el Ayuntamiento, vía un acuerdo de cabildo, donó tierras que no le pertenecían, que no eran área verde, que no pertenecían a la colonia FOVISSSTE y que incluso incurrió en un flagrante abuso de autoridad.

Algo se trae INVIVIENDA, que de pronto empinó al Ayuntamiento de Coatzacoalcos.

Balde de agua fría a los acelerados de la fidelidad, incluido el doctor patito, Javier Duarte de Ochoa. El gobernador de Veracruz Fidel Herrera Beltrán, frenó el proceso de entrega-recepción de la administración saliente a la entrante, hasta que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TRIFE) resuelva el Caso Veracruz.

 

O sea, que era una auténtica jalada que el gordobés electo haya designado a Tomás Ruiz González cabeza del equipo de transición; que ofrezca inversiones, impulso al agro; amor a los indígenas.

 

El sultán de Veracruz dejó pasmados a unos y otros, a la corte fiel, a la prensa vendida y a quienes ya lo veían políticamente muerto y comenzaban a quemarle incienso al pseudodoctor Duarte.

 

Fidel Herrera les recordó que será gobernador hasta el 30 de noviembre y, a la vez, envió un claro mensaje: esto no se ha acabado. ¿Le da la razón al panista Miguel Angel Yunes Linares?... Por andar operando para el “panista” Gonzalo Guízar Valladares, difícilmente tendrán hueso en el próximo Ayuntamiento de Coatzacoalcos el líder del PRI local, Juan de Dios Sánchez Abreu, y su hermano Felipe de Jesús, quien aspiraba a ser el regidor 7o.

 

 Presumiblemente el marcelismo tiene documentada la falta de apoyo al candidato del PRI, Marcos Theurel, y hay una sobrada irritación por el saqueo de despensas, bicicletas, juguetes, láminas y refrescos que sustrajeron de las oficinas del PRI, en plenas narices de Sánchez Abreu, para trasladarlas a una bodega de la avenida Revolución y en la colonia El Tesoro.

 

Por cierto, cientos de juguetes eran apilados en el salón Presidentes del PRI local. Lo peor no es que haya habido saqueo sino cómo explicar tanto material para lucrar políticamente, para comprar votos, para dar algo a cambio del sufragio.

 

La sola aceptación por parte de Sánchez Abreu de que había despensas, juguetes, bicicletas y refrescos, en la sede tricolor, es delito electoral. A seguir mordiendo anzuelos...