* “Mi amigo Jorge Wade”  * Corruptelas en ayuntamiento de Minatitlán  * Alianza PAN-PRD: signos de ruptura  * Caso Coatza hierve  * Yunes y AMLO, deplorable show  * Con Samy, en 1997, Yunes se equivocó  * Fosado, como la Cenicienta  * Tony se le pela a Miyuli  * Morena: Carmona avizora impugnación

Deleznables son los sátrapas, los corruptos, los ladrones, el duartismo y la fidelidad, pero si son cuates no hay bronca. Se les encubre y se les perdona. Se les tiende un manto de impunidad. Así es Miguel Ángel Yunes Linares.

Saqueador burdo, sin pudor, Saúl Wade León dejó secas las arcas de Minatitlán en sus días de tesorero y alcalde real, imputado del robo de 117 millones de pesos de origen federal, trampeando y engañando a la Auditoría Superior de la Federación. Pero es hijo de su “amigo Jorge Wade” y no lo tocará.

Títere de los Wade, alcalde de opereta, Héctor Damián Cheng Barragán, es un sin voz y sin voluntad, bueno para insertarle billete a la bailarina de ocasión entre el brasier y nada más, del que el gobernador de Veracruz dice que sabe trabajar. ¿Serio?

Insólito el tono de Yunes Linares, el gesto amable, el elogio sin lógica, desmedido e insultante para la banda que comulgó con Javier Duarte y se ganó la impunidad, que operó contra el PAN y llevó a Morena al Congreso de Veracruz, que movió sus huestes para frustrar el proyecto e cambio y la alternancia en el poder.

Y hoy les llama “amigos”.

Asombra Yunes azul al pueblo de Minatitlán, que sabe de los Wade y su poder corruptor, la Sección 10 del sindicato petrolero convertida en un cacicazgo como en los tiempos del quinismo, el control sobre los enclaves políticos y las fortunas sin sustento de honestidad.

Toca tierras minatitlecas, donde hay raíces familiares, pero no se le da el poder, donde ni el panismo lo secunda, donde se vislumbra otro fracaso electoral.

Habla en Minatitlán este jueves 23 y deja perplejos a todos. Elogia sin mesura, ensalzando a los sátrapas del poder, al poder petrolero y al poder municipal, que para el caso es lo mismo y con el mismo potencial para agraviar a la población.

Dice Yunes Linares, por ejemplo:

“Da gusto venir a Minatitlán, ciudad que le tengo cariño y ya sentía ganas de recordar este calorcito de más de 36 grados, yo le pedí al alcalde me invitara a este evento y coincido con él, de que para sacar adelante los problemas de Minatitlán, los tenemos que hacer juntos, así les dijo a los vecinos de la colonia Jardines Tlalcualeya”.

Sí, juntos, como si el origen de la debacle minatitleca no fueran los Wade y su corte, los autores del saqueo y del abuso de autoridad.

De las obras que entrega, dice:

“Son para benéfico de muchos como todos ustedes; ya veo las fotos de antes y después. Así como estaba su calle llena de baches, así recibí el Gobierno del estado, pero vamos a salir adelante”.

Y del alcalde títereCheng, apunta:

“Lo está haciendo bien”.

Según las versiones que fluyen en los portales de información, a Jorge Wade, el jefe del gang, le externó que los hombres y mujeres, que laboran en las dependencias petrolera y municipal, han sabido desarrollar un trabajo, acorde a los tiempos y políticas que el Estado requiere.

“Estoy muy contento —agregó— de estar en Minatitlán y ver con ahínco, las mejoras y buen trabajo que se han desarrollado en la Ciudad, sin duda alguna con estas obras que se entregan hoy, se sigue mejorando la calidad de vida de los minatitlecos; también quiero resaltar la preocupación de las autoridades municipales y petroleras, por seguir salvaguardando  la seguridad de los ciudadanos”.

Buen discurso si no existiera la realidad. Esa es otra. Son los Wade el cáncer de Minatitlán, uno con férreo cacicazgo en la Sección 10 y el otro gobernando, primero desde la tesorería y ahora fuera del ayuntamiento, pero mandando al fin. Cheng sólo acata.

El ayuntamiento de Minatitlán es un santuario a la corrupción, y en él la mano sucia de Saúl Wade León, el vástago incómodo, l’enfat terrible, cuya mente urdió un saqueo descomunal.

Tirano en ciernes, abusivo del poder, Saúl Wade tiene una virtud: unifica a todos pero su contra. Odiado por comerciantes a los que pretendió exprimir, y en algunos casos extorsionar; detestado por los órganos de fiscalización por su afán de engañarlos; repudiado por la sociedad de Minatitlán por el hurto de los recursos mientras el atraso se percibe en cada rincón.

El 8 de diciembre de 2016, a propósito de su renuncia a la tesorería municipal, INFORME ROJO recordó cómo fue la simulación para desaparecer 117 millones de pesos, producto de partidas federales, enterando de obras terminadas que se hallaban a medias o sin arrancar, y de las siete empresas propiedad o manejadas por su cuñado a las que asignó obras. Aquí un extracto:

“No son menores los pecados de Saúl: un “cuñado incómodo”, y con él siete empresas contratistas, y obra pública a granel, y las finanzas de Minatitlán entre el saqueo y la quiebra. Y al final se va.

“L’enfant terrible, el malcriado de los Wade, deja la tesorería municipal cuando la nave se hunde, la Auditoría Superior de la Federación lo investiga y llega al poder Miguel Ángel Yunes Linares, al que los petroleros de la Sección 10, cuyo cacique es su padre, Jorge Wade González, le restaron votos para dárselos a Morena.

“Acusado de desviar 117 millones de pesos de origen federal, falseando información, dando por terminada obra que ni siquiera arrancó, implicando a constructores que facilitaron facturas para que cuadrara el engaño, Saúl Wade León huye dejando una pista que conduce a un escenario de corrupción: las obras que asignó a las siete empresas vinculadas con su cuñado, Jaime Silva Barraza, por más de 50 millones de pesos.”

Yunes no es de memoria corta pero lo finge. Sabe que de los petroleros recibió agravio, que lo hicieron perder en la elección que definió la gubernatura de Veracruz.

Su “amigo” Jorge Wade lo apuñaló en 2016, el 5 de junio. Ese día la línea que acataron los petroleros fue votar por Morena, golpear a Ricardo Orozco Alor, el tormentoso ex director del Itesco. Si Orozco ganaba la elección se convertía en candidato natural del PRI a la alcaldía de Minatitlán, dejando al aire a Saúl Wade.

De ahí el pacto de los petroleros con Morena. De ahí la renuncia de Morena a darle curso a las denuncias que seis ediles presentaron en el Congreso de Veracruz para que Saúl Wade sea investigado. Una llamada de los Wade a Xalapa y Morena se ató de manos.

Y ahora Yunes los llama “amigos”.

Son sátrapas, cómplices del duartismo, corruptos y tramposos, pero son cuates y tienen el perdón azul.

Así es la falsa alternancia en el poder.

Archivo muerto

No saben los perredistas si les hubiera ido mejor solos que mal acompañados por el PAN. Ven llegar priistas y más priistas que habrán de contender por las alcaldías de Veracruz, lo mismo en municipios reservados al PRD que en los que nominará el partido azul. Coatzacoalcos es quizá su peor realidad. 

De cinco posibilidades, cuatro provienen del tricolor: Teresa King Cancino, Guadalupe Félix Porras, Jesús Moreno Delgado y Juan Manuel Rodríguez Caamaño. Sólo un panista, Alfredo Phinder Villalón, mantiene su aspiración de ser candidato.

Reservado para el PAN, Coatzacoalcos es caso perdido. Por su origen priista, ninguno le dará la batalla a Morena. Y ante la inminente debacle, ya se plantea la ruptura y que el perredismo saque las manos como lo vienen haciendo los panistas doctrinarios. Se vislumbra una ruptura, el PRD distanciado del PAN, dejando a los genios hundirse sin remedio. Y quizá la alianza de la falsa alternancia se desplome al tercer lugar, rebasada por el PRI… Deleznable show, el de Su Santidad El Peje contra Yunes azul. 

Anuncia una “buena noticia” Andrés Manuel López Obrador, el dueño de Morena: dice que no renunciará a la política porque el gobernador de Veracruz no le pudo probar que Javier Duarte lo financió. Revira su rival, el gober. Lo reta a que el sábado 25 a las 7 de la noche, realicen un debate y ahí presentará las pruebas de que el ladrón duartista daba dinero al Pejelagarto.

Puro show porque AMLO estará ese día en Nuevo León. Mal de parte y parte. Yunes que se dedique a gobernar. López Obrador lleva dos visitas a Veracruz y su discurso se diluye entre el escándalo; primero lo de los priistas y panistas de pésimo historial que Morena recibió como si fueran hijos pródigos y ahora lo del incidente de los periodistas maiceados y el billete que le daba Javier Duarte, vía el convenio con los tatahuis para no bloquear la presa Yuribia.

Deplorable…  Qué estampa la de Oscar Fosado. Muy dispuesto, acomodaba sillas en el lugar donde minutos después Miguel Ángel Yunes encabezaría la ceremonia en que fueron inauguradas las Torres Teatro, propiedad del Grupo Diez. No llegaba aún el gobernador y el dueño de las empresas Fosmon y Ediur ya mostraba aires de Cenicienta. 

Así de segura siente ya el clan Fosado-Lemarroy-King-Hillman la candidatura a la alcaldía de Coatzacoalcos por el PAN-PRD, mal vista por panistas y perredistas porque eso que se les pone enfrente es puro PRI y de la peor calaña… Quince personajes, o más, figuran en la denuncia por despojo de tierras en Coatzacoalcos que atrapa a Fidel Herrera Beltrán, Javier Duarte y Tony Macías. Hay ex funcionarios del gobierno duartista, ejecutivos de una empresa inmobiliaria, ex ediles locales, empresarios de mala y pésima reputación, un notario público sin escrúpulos y representantes de instituciones bancarias. 

Les imputan cargos que van desde fraude e incumplimiento del deber hasta asociación delictuosa. Se perfecciona la denuncia en un importante despacho y en breve se le dará curso legal. Y más le vale al gober Yunes Linares darle celeridad porque algunos de los delitos están a punto de prescribir. 

Se da prisa Miyuli o se le pela Tony… Uno más que se inserta en Morena y advierte que habrá conflicto. Es Eduardo Ramos Carmona, abogado, de la cuadra del corruptazo juez Daniel Núñez Juárez, otro cuya libreta de sobornos —y en ella los nombres de sus prestanombres y cuánto le depositaban— lo dejó fuera del sistema judicial, obvio con jubilación y ahora con despacho en la calle Madero esquina Allende, donde opera desde las sombras pese a su inhabilitación de por vida. Pues el abogado Ramos Carmona ya es precandidato por el partido del Peje López Obrador, también llamado Su Santidad infalible. 

Dice Ramos Carmona, categórico, que si hay imposición y se le limitan sus derechos —él sí es militante del pejepartido— “yo lo voy a impugnar hasta las últimas consecuencias”. Rechaza, dice, la llegada de personas ajenas a Morena con un historial manchado. Armando Rotter Maldonado, el ex alcalde, por ahí va. Pronto sacará un as que trae bajo la manga. Lo que parecía ser un proceso terso, comienza a sacar chispas al interior de Morena. Por lo demás, por el voto ciudadano, ni se inmutan los morenistas. La intención les favorece con mucho…

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