Ya volvió Vasconcelos. De regreso a la realidad, vislumbra el riesgo de perder y tantea la capacidad corruptora del priismo, advirtiendo que en su estructura electoral asoma la traición.
Ya volvió Vasconcelos. De regreso a la realidad, vislumbra el riesgo de perder y tantea la capacidad corruptora del priismo, advirtiendo que en su estructura electoral asoma la traición.
* “Tengo pruebas”, dice * Focos rojos en Coatzacoalcos * Al PRI ni lo menciona * Discurso tipo peje * Rocío Nahle, embarcada * Ana Winckler la denuncia * Foto trucada de Yunes con La Demonia * Atentado a candidata panista en Las Choapas * PAN: en el sur no ganará * Sus triunfos, en el norte y centro
Ya volvió Vasconcelos. De regreso a la realidad, vislumbra el riesgo de perder y tantea la capacidad corruptora del priismo, advirtiendo que en su estructura electoral asoma la traición.
“Nuestra gente está traicionando”, resume el candidato del PRI a la alcaldía de Coatzacoalcos. “Sabemos quiénes son y a dónde van. Tengo pruebas y en su momento las vamos a sacar”.
Insólita su revelación, deja mudos a muchos, los que lo acompañan en su cierre de campaña, mientras otros no logran captar la dimensión de la traición y el impacto que tendrá en la próxima elección municipal, el domingo 4 de junio.
Sabía Carlos Vasconcelos Guevara de la baja ralea del priismo, sus adversarios, a quienes por razones de crisis interna, el PRI tuvo que relegar y mantener en bajo perfil.
Hará un mes, fue advertido de la capacidad traidora de Marcelo Montiel, el ex alcalde que lleva al triunfo al PRI cuando impone candidatos y hace perder al tricolor cuando los postulados pertenecen a otros grupos priistas.
No iniciaba la campaña cuando el líder cetemista accedió a información para integrar su propios estructura electoral, paralela a las corrientes del PRI, controladas por el ex alcalde Marcelo Montiel.
Tuvo en la mano nombres y datos generales de operadores políticos ajenos al marcelismo, ex militantes del PAN y PRD con experiencia en promoción del voto y cuidado de casillas para enfrentar la contracampaña que realizarían el marcelismo y otras corrientes dentro del PRI.
Le fue ofrecida una red de promotores del voto con arraigo en colonias del poniente de Coatzacoalcos, en la zona del pantano, en las zonas marginadas.
Vasconcelos dijo que sí, pero no actuó.
Hoy acusa la traición del priismo, saboteando su proyecto de convertirse en el primero alcalde obrero de los tiempos modernos en Coatzacoalcos.
“Nuestra propia gente nos está traicionando”.
Su cierre de campaña es inédito. Rompe las formas. Su planilla se diluye entre la gente que se cuenta entre sus adeptos.
Ni traición ni corrupción, dice en su cierre el candidato del PRI, Carlos Vasconcelos-Odebrecht, pues fue él quien aportó los 17 mil obreros que construyeron la planta Etileno XX! de la empresa Braskem-Idesa, cuestionada por la red de sobornos que llevó a su principal accionista, Marcelo Odebrecht a prisión.
Ni traición que se perdone entre los que quedan en el partido tricolor, ni la corrupción que se le imputa a él, dice el célebre líder de la CTM regional que aspira a gobernar Coatzacoalcos.
A su estilo realiza su cierre de campaña, con un parque Independencia a reventar, unos llegados por su propio pie, “con sus propios medios” y otros con su camión o taxi pagado desde las colonias en que habitan.
Son más los que agradecen a La Amenaza por la atención médica, la despensa; los uniformes, los trofeos y los balones, hasta los que les prometieron y no les cumplieron; la ayuda de todo lo que se puede imaginar.
Su estilo es hacer lo impolítico. No se trepa al estrado. Toma el micrófono y camina entre la gente, con su perorata de la austeridad. Nada de gorras, ni playeras, ni bardas con su nombre, ni espectaculares. El rollo de toda la campaña.
Su discurso es lo impolítico: darle de comer a la gente, criar la gallinita, sembrar el tomate —a la prensa el chayote—. Y si llega a la alcaldía, en los terrenos del ayuntamiento “en vez de andárselos robando”, habrá conejos, tilapia, gallinas ponedoras. ¿Otro Peje?
Otra vez lo de la acusación de andar sobornando funcionarios de casilla a las 3 de la mañana para que renuncien. Y que no va a gobernar un partido sino el pueblo.
Pesa el nombre del PRI y pesa el recuerdo de Javier Duarte. Y peor, pesa y resta votos saber que toda esa familia priista que hoy se vende como la panacea, la nueva opción, encubrió al ladrón y hasta lo ayudaron a robar.
Cuenta Vasconcelos que no requiere que un líder nacional o estatal lo venga a apoyar. La alusión es a Víctor Carranza Rosaldo, que recurrió las vejigas de Andrés Manuel López Obrador para cerrar la campaña de Morena.
Menos guasonsito que otros días, tilda a sus contrincantes de traidor y de corrupto, a Víctor Carranza, de Morena, y a Jesús Moreno, del PAN-PRD, al que fustiga por haber dejado a su partido “que le dio de comer” y a su equipo, el marcelismo. “Uno corrupto y el otro traidor”.
Y acusa traición en la estructura electoral priista, los que cuidarán casillas. “Nuestra propia gente está traicionando. Sabemos quiénes son y a dónde van. Tengo pruebas y en su momento las vamos a sacar. Vamos a ver hasta dónde llegan porque no se debe de permitir”.
Y de nuevo contra el traidor (Jesús Moreno, ex priista, ¿o su líder Marcelo Montiel?): “Traicionó a toda su gente y lo sigue haciendo, metiendo a su gente para llegar al poder y seguirse beneficiando del poder que ustedes le dieron, que le dieron sus amigos. Tenemos que denunciarlo”.
Vasconcelos-Odebrecht admite ya lo que tanto se le dijo, en corto y en abierto, y se rehusaba a creer: el marcelismo lo traicionará. Son sus dos debilidades: el PRI tumba votos y por ni una mención le hace al tricolor, y la traición se consumará el 4 de junio, cuando los votos de la estructura marcelista se carguen hacia el PAN-PRD.
Acusa, pues, traición en casa, la de las estructuras con las que debe enfrentar la elección.
“Nuestra propia gente está traicionando”, apunta.
“Sabemos quiénes son y a dónde van”, agrega.
“Tengo pruebas y en su momento las vamos a sacar”, resume.
Hay focos rojos en Coatzacoalcos y Vasconcelos alerta ya.
Archivo muerto
Un día la riega y el otro la derrama. Un día acusa Rocío Nahle que la mujer que le entrega los fajos de billetes a la diputada Eva Cadena, y hasta le ofrece 5 millones de pesos para Andrés Manuel López Obrador, es Ana María Winckler.
La embiste, la exhibe, la destroza. Minutos después, la hermana del fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, le sale a paso, y coloca a la coordinadora de la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso federal, a las puertas del desafuero. Rocío Nahle es categórica al señalar a Ana María Winckler. Un rato después, afirma que son versiones de personas que así lo afirman. Ahora sostiene que si no es la mujer con voz alterada que entrega el dinero a Eva Cadena, estaría dispuesta a disculparse. O sea, la brillante Rocío Nahle se embarcó y no sabe cómo salir del problema.
Ana María Winckler, por lo pronto, ya la denunció ante la Procuraduría General de la República y todo se encamina a que le sea retirado el fuero a Rocío Nahle. Otra pifia: desde su cuenta de Twitter difundió una fotografía en que aparece Beatriz Ramos, la mujer que presuntamente arrojó un huevo a la cabeza de Andrés Manuel López Obrador, líder nacional de Morena, en Huatusco, acompañada de¡l gobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Nada irrelevante de no ser porque no era Miyuli. La fotografía fue alterada. Beatriz Ramos se fotografió con el líder estatal de la CNC en Veracruz, Cruz López Aguilar, pero le hicieron un montaje.
Rocío Nahle difundió la fotografía trucada. Yunes azul anuncia que la denunciará penalmente. Qué necesidad… Disparos en el cristal, una amenaza, la zozobra, el miedo: es la violencia electoral que domina a Las Choapas. Por la madrugada del domingo 28, varias descargas alteraron la tranquilidad en el hogar de Carolina López Aguirre. Sobre el medallón de su camioneta, aparcada a eso de las 3 de la mañana, quedaron los impactos. A cierta distancia, en un mueble de madera, el mensaje intimidatorio.
Son los síntomas de una violencia que se veía venir, máxime que Carolina López, esposa del ex alcalde Antonio Pouchoulén Cárdenas, candidata del PAN-PRD a la alcaldía, es el mayor escollo que enfrenta el abanderado del Partido del Trabajo, Miguel Ángel Tronco Gómez, para llegar a la presidencia municipal. Ocurre el hecho a una semana de la elección. Son los síntomas de una violencia que se veía venir. Y más cuando el tronquismo se envalentona de nuevo porque el yunismo azul lo deja pasar… Optimismo panista en 13 municipios clave: Pánuco, Tantoyuca, Tuxpan, Poza Rica, Martínez de la Torre, Misantla, Xalapa, Coatepec, Veracruz, Córdoba, Orizaba, Boca del Río y Tierra Blanca.
Fuentes informadas, cercanas al yunismo azul, difunden en las redes sociales los pronósticos de lo que será la elección por las alcaldías el 4 de junio. No se menciona ningún municipio del sur de Veracruz para la alianza PAN-PRD, aunque aún están por definirse los sitios en que habrá voto útil entre priistas y panistas…
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