Veracruz le ha servido de santuario a los Zetas. Encontraron tierra fértil para operar, dispusieron de amplios territorios para el tránsito de droga y tuvieron el disimulo de autoridades e, incluso, la complicidad del aparato policíaco.
Así ha sido su estadía en tierra veracruzana. Los Zetas hallaron condiciones a modo y un mundo de facilidades para establecer un clima de terror. Hace un par de años, un hecho de violencia puso en claro que ese grupo de sicarios tenían presencia en Veracruz. Durante una carrera de caballos en la región cercana al puerto de Veracruz, se produjo una balacera, siendo una de las víctimas un personaje a quien se le identificó como Z-14, uno de los responsables del control de la droga para el cártel del Golfo. Aquel episodio fue un desmentido a las autoridades policíacas y a la línea política del gobierno estatal, que se empeñaba en señalar que en Veracruz no ha había presencia de los Zetas. Desdibujó la estrategia de prensa para negar, ignorar o disimular que el grupo de sicarios más temido del país operaba con toda impunidad en la geografía jarocha. Una nueva acción antinarco ha evidenciado que los Zetas son una realidad. Este martes 8 fue detenido en Puebla Sergio Enrique Ortiz Tlapanco, alias El Tlapa o Zeta 44, quien tenía a su cargo la operación del Cártel del Golfo en Tabasco, Campeche, norte de Chiapas y sur de Veracruz. Fue, además, el responsable del atentado contra el secretario de Seguridad Pública del gobierno tabasqueño, Francisco Fernández Solís.
Zeta 44 operaba en el sur veracruzano y contaba con una amplia zona de influencia, donde dominó su territorio. Fue transparente para los sistemas de seguridad y no hubo autoridad alguna que lo inquietara. No se sabe, aunque se intuye, dónde fincaba Zeta 44 la impunidad de su actividad delictiva. Nadie lo inquietó y debió ser un operativo del Ejército mexicano, en Puebla, lo que lo pusiera tras las rejas.
Como Zeta 44, otros sicarios han trabajado la plaza a su gusto. No ha habido autoridad que los inquiete simplemente porque ni los ven ni los oyen. La estrategia oficial ha sido negar la existencia de Zetas y hasta bromear con el apelativo de la agrupación delictiva. El mismo secretario de gobierno, Reynaldo Escobar, ha trivializado con afirmaciones como que las únicas zetas que se conocen en Veracruz son las del alfabeto. Sin embargo, la detención de Zeta 44 deja una lectura clara sobre el nivel de impunidad en que se mueven los sicarios del narcotráfico en Veracruz, negada oficialmente pero acreditada en los hechos. A los largo de varios años, Sergio Enrique Ortiz Tlapanco hizo lo que quiso en la región sur sin que alguien en las esferas de poder advirtiera su existencia y su actividad en operaciones del narco. Otros Zetas han tomado a Veracruz como santuario. ¿Cómo negarlo?
Archivo muerto
Amado Cruz Malpica es ya el candidato natural a la presidencia municipal de Coatzacoalcos por el Partido Convergencia por la Democracia para la contienda del año 2010. Su identificación con el grupo que encabeza la ex diputada federal Roselia Barajas de Robles, le asegura que el partido naranja le conceda esa posición. Amado Cruz Malpica fue diputado federal entre 1994 y 1997. Lo único mal es que su coordinadora de campaña será Rocío Nahle García, quien ha resultado un auténtico fiasco en elecciones anteriores. Las dos —Roselia y Rocío— son perredistas, pero nada les costó transgredir los estatutos del Partido de la Revolución Democrática, apoyar al Partido del Trabajo y a Convergencia y colocarse la etiqueta de traidores en la reciente elección federal. Amado Cruz Malpica parece estar en la misma ruta… Abel Quiñones es un personaje incómodo. Es incondicional del ex alcalde de Nanchital, Ricardo Castelo Castillo, pero en el PRI de Coatzacoalcos tiene vara alta. Su principal protector es el líder tricolor, Juan de Dios Sánchez Abreu, quien juega con fuego pues sabe que la presencia de Quiñones irrita al líder de la sección 11 del sindicato petrolero, Ramón Hernández Toledo, a quien Castelo traicionó en toda la línea y pretendió deponerlo del control político en Nanchital. Cada vez que los enviados de Hernández Toledo husmean en el edificio del PRI, Abel Quiñones es avisado y, en consecuencia, desaparece. No se sabe a qué obedece esa protección que le brinda Sánchez Abreu a Quiñones, pero éste se halla a medio centímetro de acabar con la paciencia del poderosísimo líder petrolero de Nanchital… Mario Rafael Contreras Castro, titular del Registro Público de la Propiedad (RPP) en Coatzacoalcos, tiene un problema grande: retira anotaciones marginales en las escrituras que atesora esa dependencia con argumentos tan banales como “lo está pidiendo el gobernador Fidel Herrera”. Existe evidencia plena de que Contreras Castro tiembla cada vez que el “empresario” Jesús Antonio Macías Yazegey llega al RPP y trafica el nombre del gobernador veracruzano. Retirar notas marginales de las escrituras públicas es un hecho sumamente delicado y si no se justifica, ilegal. Lo peor es que Tony Macías, operador financiero del PRI, simulador de inversiones en la reserva territorial mediante el Parque Tecnológico Puerto México, usa el nombre de Fidel Herrera Beltrán para hacer de las suyas… Sara Palacios Galo, de Bio-Diagnóstico, es la química que suministra los medicamentos en las brigadas priístas que cada fin de semana tocan diversos puntos del municipio de Coatzacoalcos. Lo menos que se preguntan los colonos es: ¿y dónde está el médico?...