* Le llueve piña a Fidel * Excélsior, el IFE y las grabaciones * La procedencia de los audios es lo de menos; el uso de recursos públicos a favor del PRI es el dilema del TRIFE * Proceso desnuda al gobernador * De 40 mil a 50 mil millones de deuda * Túnel sumergido: lo de menos son los 97 millones irregulares * La clave está en el plagio del proyecto ejecutivo * El túnel está muerto, no suspendido * Prensa: otro caso de hostigamiento sexual

Agitar el avispero entre priístas es cosa de muerte. Suelen provocarse agravios, denostarse y a menudo ventear trapos sucios que exhiben la férrea lucha por el poder.

De unas semanas a la fecha, la crisis financiera en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos ha exacerbado el encono entre dos corrientes priístas, la que encabeza el alcalde con licencia Marcelo Montiel Montiel y la jefaturada por su antecesor y acérrimo enemigo, Iván Hillman Chapoy, yerno de los propietarios de Diario del Istmo, periódico al que usa como ariete para compensar la frustración provocada por sus descalabros políticos. 

Ocurre así cuando el Clan de la Succión —Diario del Istmo y la pandilla Hillman— ha usado el golpe mediático para emprender una embestida que tiene como destinatario Marcelo Montiel, a quien le imputa la responsabilidad sobre un endeudamiento de 270 millones de pesos, producto de un crédito suscrito con Banobras y uno más, autorizado por el cabildo de Coatzacoalcos, para sufragar el gasto corriente, salarios y aguinaldos en el final del ejercicio presupuestal 2010.

La tónica ha sido evidenciarlo como el alcalde que ha generado la mayor deuda municipal; irresponsable por dejar la presidencia municipal cargada de problemas; autor de la insolvencia financiera; patético administrador que derrochó millones de pesos en obras de mala calidad, y futuro rehén de la ley, merced a denuncias penales de legisladores que por más que se anuncian, no llegan al Ministerio Público.

Marcelo Montiel tiene una norma personal: no responde a sus enemigos por más graves que sean los ataques. Sin embargo, el nivel alcanzado en la confrontación con el Clan de la Succión lo ha llevado, vía sus alfiles en el cabildo, a esclarecer quién tiene la responsabilidad real de la falta de recursos económicos en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos.
Así pues, ayer Pedro Calacich Cordero, regidor encargado de la Comisión de Hacienda, le ha dado un revés a quienes encontraron en la deuda pública marcelista una forma de ataque político. Les responde que el endeudamiento no es por mala administración sino por la retención en que incurrió la Secretaría de Finanzas del gobierno de Veracruz con los recursos municipales. 

Dice, por ejemplo, que el área financiera del régimen fidelista no traslado a las cuentas municipales 80 millones de pesos del gasto corriente y de arbitrios, lo que provocó un desfase en el pago de nómina y alumbrado público, cuyo adeudo con la Comisión Federal de Electricidad lo condujo a adeudar más de 4 millones de pesos.

“Son 80 millones de pesos —dice Calacich Cordero—, que no hemos podido ejercer. Son recursos del gasto etiquetado y del gasto corriente y de arbitrios, que se van a destinar en el pago de proveedores, gasto de combustible, energía eléctrica, todos los servicios que tenemos activos”.

Según el regidor, la Secretaría de Finanzas del gobierno de Veracruz argumenta que la Federación no ha depositado las participaciones municipales. El gobierno federal ha documentado, en cambio, que esos recursos ya los entregó al gobierno fiel y que éste los ha retenido indebidamente. Hay acusaciones públicas, principalmente de panistas, que sostienen que el dinero fue desviado por la pandilla del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

La revelación de Pedro Calacich es un dardo con buena dosis de veneno que dio en el área más sensible del gobierno de Fidel Herrera Beltrán. Deja en claro que la intención ha sido crear una crisis artificial. Retiene las participaciones federales, provoca insolvencia en los ayuntamientos y los obliga a endeudarse, y luego acusa al gobierno federal de no trasladar las participaciones, cuando éstas, según documentación oficial, ha llegado en tiempo y forma. 

Si un pretexto requería el marcelismo para responder al Clan de la Succión, Finanzas de Veracruz se lo puso en bandeja de plata.

Archivo muerto

Le llueve piña al gobernador Fidel Herrera Beltrán. Que el Instituto Federal Electoral (IFE) haya pedido al periódico Excélsior que revele las fuentes que le proporcionaron las grabaciones que contienen las conversaciones telefónicas del mandatario veracruzano, en las que se evidencia el desvío de recursos, su operación entre los priístas y la intromisión en el proceso electoral estatal, no tiene otro sentido que retomar el tema cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación está a horas de anular las elecciones en Veracruz o de confirmar a Javier Duarte de Ochoa como títere del proyecto fiel. Es obvio que las fuentes no será reveladas por Excélsior por estar protegidas por ley. Pero está más que pintado que el fin es exhibir las trastadas electorales del gobernador de Veracruz. Dirigentes perredistas y el mismo senador del PAN, Santiago Creel Miranda, han coincidido en que la procedencia de las grabaciones, ilegales o no, es irrelevante ante la magnitud del hecho de que Fidel Herrera aplicó una elección de estado, usando recursos públicos para favorecer a los candidatos priístas. El TRIFE, que ya se andaba cabreando, tendrá que pensar en el descrédito en que incurrirá si valida semejante atropello a la democracia. Confirmar a Duarte como gobernador equivale a solapar el fraude y convertirlo en el modelo a seguir en elecciones futuras...

Y también le llueve al señor feudal de Veracruz en el terreno mediático. Proceso, la revista política más influyente de México, evidencia el brutal endeudamiento a que Fidel Herrera llevó a Veracruz. Describe el uso abusivo e indiscriminado de los recursos públicos, la deuda de 40 mil millones de pesos, a los que suman otros 10 mil millones del crédito que le autoriza el Congreso de los Cómplices, es decir la Legislatura Veracruzana, incluidos panistas y perredistas, al gobernador. Proceso lo desnuda, lo exhibe, lo ridiculiza con el mote del “Huracán Fidel”...

No. La cifra clave del fraude gestado al amparo del túnel sumergido que atravesaría por debajo del río Coatzacoalcos, no está en los 97 millones aplicados de manera irregular. Está en el proyecto ejecutivo, que revisó mal o no revisó el gobierno de Veracruz, con lo cual incumplió aspectos fundamentales del contrato de concesión y por lo que se suspendió el flujo de recursos federales. En los próximo días se detallarán otros aspectos del gran fraude que representó el mentado túnel, cuya inversión sería de mil 300 millones de pesos y que a la fecha supera los 3 mil. Otra pista: infinidad de multas que debieron aplicarse a las empresas contratistas, incluida la española que tiene los derechos sobre el título de concesión, fueron ignoradas. La cantidad a la fecha es escandalosa y no le haya el régimen de la fidelidad cómo justificar su millonaria negligencia. El túnel está muerto, no suspendido... 

Otro episodio de hostigamiento sexual y violación, vinculado a un medio de comunicación veracruzano, se halla en el seno de la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y Contra la Familia y, ya, bajo la vigilancia de organismos de derechos humanos. De manejo reservado, el caso se convertirá en una bola de nieve...

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