* Se desboca Fidel por la candidatura presidencial * Ya se siente el hermano gemelo de Peña Nieto * ¿Quién es ese periodista que recibía 150 mil pesos mensuales de la fidelidad * Segundo Grajales y Eduardo Carreño para el PRI de Coatza * Lupe Porras y Morales Cadena tuvieron que devolver recursos federales * La Dirección de Carreteras de Beto Chagra, sancionadísima

 

Si no fueran azules, los panistas de Veracruz bien pudieran haber sido militantes de lujo del Partido de la Revolución Democrática, y consecuentemente hermanos gemelos, mellizos o clones de los perredistas.

Vienen dando un espectáculo de antología, desgreñándose por el control del consejo estatal panista. Miguel Ángel Yunes Linares, ex candidato al gobierno de Veracruz, empeñado en imponer a su hijo, Miguel Ángel Yunes Márquez, alcalde de Boca del Río, en la presidencia estatal del Partido Acción Nacional, o asegurarle la senaduría. Sus enemigos, hasta hace unas semanas sus aliados, dispuestos a vetarlo.

Yunes es tormentoso y suele jugar, como los priístas de viejo cuño, a carro completo. Quiere al panismo a sus pies. Busca amarres, traba acuerdos, aprieta en las alturas y usa las tradicionales mañas del PRI para controlar el consejo estatal, que se definirá el próximo 27 de noviembre, que sus rivales, las tribus del PAN, presumen tienen en la bolsa con mayoría de votos.

Es tal la descomposición panista que la disputa por el poder ha conformado dos bloques, el yunista y las corrientes del senador Juan Bueno Torio, Julen Rementería del Puerto, Enrique Cambranis, Víctor Alejandro Vázquez Cuevas y las huestes del ex candidato a la gubernatura de Veracruz, Gerardo Buganza Salmerón, —fidelistas de hueso colorado, beneficiarios de contratos millonarios y de espacios en el gobierno priista al que decían combatir— conformadas en un eufemismo denominado Todos Unidos Contra Yunes (TUCOY).

Desde esos frentes se han arañado por la elección de consejeros panistas. Sus asambleas han sido la viva expresión de la intolerancia, el rasuramiento de militantes para conculcarles el derecho a votar, la compra de conciencias, la promesa de cargos públicos que son fantasmales ofrecimientos.

Van, pues, rumbo a la destrucción del panismo. Desdeñan logros políticos y en avance electoral que les dio la el proceso del 4 de julio, significado por el boquete mayúsculo que le generaron a la tercera reserva del PRI en el contexto nacional, saboteada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que resolvió avalar el fraude y consumar la imposición de Javier Duarte en la gubernatura de Veracruz.

Hace no pocas semanas, en precampaña y campaña, sacralizaban a Miguel Ángel Yunes Linares como el mesías de la democracia, irreverente con el proyecto de la fidelidad, único personaje que podría enfrentar los trastupijes del gobernador Fidel Herrera Beltrán.

Hoy, la lucha por el consejo estatal destiñó la fortaleza del panismo veracruzano y convirtió a los aliados de Yunes en sus peores enemigos.

Por ejemplo, Julen Rementería, director de los centros SCT y ex alcalde del Puerto de Veracruz, festejó en grande que el TRIFE validara el triunfo de Javier Duarte de Ochoa.
Julen no representa mucho. Algunos jarochos dicen que políticamente no vale nada. Eso sí, reclama cotos de poder que no merece.

Marco Antonio Núñez López, el Choriqueso, hace campaña contra el Chiquiyunes y lanza una frase para bronces: “Miguel Ángel Yunes no tiene buenas intenciones para con el PAN; lo quiere convertir en una franquicia familiar y es un hombre que no sabe cumplir compromisos; hace de la mentira un arte, se parece a Fidel Herrera Beltrán”.

En las mismas andan Juan Bueno Torio y Víctor Alejandro “El Pipo” Vázquez Cuevas. Realizan cónclaves y cierran cuanto espacio encuentran al yunismo. Pipo Vázquez lo hace desde un escenario de sospecha tras saberse que su esposa –o ex esposa—, Tamara Morales Owseykoff se convirtió en notaria pública, otorgada por el gobernador Fidel Herrera Beltrán, según la Gaceta del Estado, de fecha 26 de agosto de 2010, justo cuando el PAN y Miguel Ángel Yunes Linares luchaban en los tribunales por anular la elección de Veracruz.

No es esta la primera ocasión que el Pipo es objeto de maiceo. Antes, enfrentó otro escándalo por la asignación de una plaza de tiempo completo en la Universidad Veracruzana a doña Tamara Morales, y más cuando se descubrió que tenía una plaza en el ISSSTE, donde Yunes Linares era director.

Lo que nadie se explica es qué tanto les preocupa el ex candidato a la gubernatura de Veracruz, si el TUCOY ya ha asegurado más de 90 elementos en el próximo consejo estatal del PAN.

Como se ve, el canibalismo que hoy distingue a los panistas veracruzanos tiene al PAN al borde del retroceso. Pierde la credibilidad de los electores que creyeron en su proyecto. Los muestra como tan belicosos como el perredismo, cuyas fracturas terminaron por alejarlos del voto de la sociedad.
Demasiado pronto mostraron el cobre.

Desbocadísimo, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán. Un día dice que Enrique Peña Nieto lleva la delantera en la carrera por la candidatura priista a la Presidencia de México y que él hará su luchita; otro, que el gobernador del Estado de México y él son iguales —casi gemelos o mellizos— pero que él, Herrera Beltrán, está más hecho y calado; uno más en que asegura que él está más que puesto para disputar la grande; otro más en que afirma que es elegible aunque no sabe si será el elegido, y finalmente dice que no le obsesiona ser candidato presidencial. Fidel Herrera, en el fondo, se sabe perdido y a lo más que le tira es a insertarse en el próximo gobierno federal a fin de rescatar alguna secretaría del gabinete que el PRI conformará si gana la elección en el 2012. Tras la quiebra de Veracruz, la corrupción que distinguió a su régimen, el robó de la gobernatura, Fidel sabe que aún si Peña Nieto se despeñara, el PRI no se arriesgaría a convertirlo en candidato porque ello le aseguraría una sonora y estrepitosa derrota...

¿Quién es ese periodista que mes con mes recibe 150 mil pesos por alquilarle su pluma al régimen de la fidelidad? No tiene medio de comunicación propio; tampoco influye en nada; su única virtud es tener ritmo para el aplauso, sabedor él que la lisonja lo ha hecho millonario...

Se comienzan a perfilar los aspirantes a la presidencia del comité municipal del PRI en Coatzacoalcos. Con mayores posibilidades que nadie, va Víctor Rodríguez Gallegos, marcelista puro, actual secretario de gobierno en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos; Segundo Grajales Lagunes, secretario del Ayuntamiento local y alfil del “magistrado” y “periodista” Edel Álvarez Peña, y Eduardo Carreño Almaraz, ex líder del grupo México Nuevo, quien hoy se desempeña como funcionario de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Minatitlán, y quien realizara un intenso trabajo político para Javier Duarte de Ochoa en el distrito XXX, el Coatzacoalcos rural, en la elección del 4 de julio...

Larguísima la lista de ayuntamientos y secretarías del gobierno de Veracruz que tuvieron que devolver recursos federales, tras salir raspados en las investigaciones que realizara la Auditoría Superior de la Federación. Entre ellos, Guadalupe Porras David, alcaldesa de Minatitlán, y su antecesor Raúl Morales Cadena. Otro implicado en contratos chuecos fue Roberto Chagra, ex director de Carreteras Estatales...