* El próximo Ayuntamiento de Coatza ya es marcelista * Arturo Ordaz, secretario; la tesorería, bajo control * Repudio a Alfredo Yuen en Nanchital * Aquella golpiza mortal al joven Javier * Pleito artificial al diputado Franco * Lo armaron los priístas por las denuncias de corrupción * ICSI, inhabilitada por la Auditoría Superior de la Federación

Iván Hillman Chapoy es un caso clínico. Va de tumbo en tumbo, de porrazo en porrazo, acumulando derrotas electorales y el menosprecio del pueblo de Coatzacoalcos y, aún así, pretendió ser subsecretario en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

 

Su norma de conducta ha sido la soberbia, que lo ha llevado a granjearse el repudio de todos. Cuando fue alcalde de Coatzacoalcos, de 2005 a 2007, se esmeró en consolidar la peor administración municipal en la historia de este lugar.

 

Prometió un gobierno de avanzada, visionario, cimiento del progreso, y terminó entre abucheos por la obra pública inexistente, el abuso de poder que lo proyectó como un represor de la población y golpeador de sus críticos, y el artífice sin par del estancamiento del municipio durante los tres años que ejerció la alcaldía.

 

Políticamente fue un fiasco. No ganó una elección, pues la suya, la que lo convirtió en alcalde de Coatzacoalcos, fue producto de la campaña de su acérrimo enemigo, Marcelo Montiel Montiel, quien al tiempo que ganaba la diputación local, en 2004, le permitía al joven Hillman alcanzar, aunque fuera de rebote, la presidencia municipal.

 

Su récord electoral es patético. No pudo sacar la elección de su candidato a la agencia municipal en la entonces congregación de Allende; la diputación federal para su incondicional Minerva Montoya, en 2006, y la suya, en 2009, en lo que constituyó la peor derrota que un priísta hubiera registrado en tiempos recientes.

 

Fue, no obstante, beneficiario de la misericordia del gobernador Fidel Herrera Beltrán. De él rescató la Secretaría de Turismo de Veracruz, donde sólo él creía poder aterrizar un sólo proyecto. Y luego se le confinó en la Oficina de Asuntos Internacionales de la Representación del gobierno de estatal en el Distrito Federal, donde tuvo como aposentos un cuchitril de quinta categoría, propia de burócratas sin pena ni gloria.

 

Desconectado de la realidad, Iván Hillman supone que el PRI y el sistema priísta le adeudan facturas. Su extravío es tal, que reclama espacios para él y su cofradía, un equipo político de ligas menores, inoperante, repelente al pueblo, superlativamente ineficaz. Ignora, en todo caso, que la deuda es suya, que al PRI le propinó el fracaso en las urnas y dos distritos perdidos.

 

Tiene, además, la doble cara de los perversos. En su haber político se registran por lo menos dos casos de traición al PRI: uno, en 2007, cuando tiró línea para votar contra Marcelo Montiel, entonces candidato a la presidencia municipal de Coatzacoalcos, y otra, el 4 de julio pasado, intentando generar la derrota de Marco César Theurel Cotero, a quien le prodiga odio enfermizo. Las dos veces fracasó.

 

No tiene, pues, Iván El Terrible nada que abone sus sueños y delirios de poder. Aún así, pretendió ser subsecretario en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, sin mérito alguno y, por el contrario, pateando el pesebre del PRI, organizando la asonada, la traición vil.

 

Lo que le ofreció el gobernador saliente, Fidel Herrera, fue a los ojos de Iván Hillman una afrenta: la Coordinación Administrativa del Congreso de Veracruz. No, respondió con la soberbia que le caracteriza. Catalogó el cargo como un cuarto nivel en la estructura política, indigno para su linaje, insultante frente a la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente que ocupará Marcelo Montiel.

 

Trató el gobernador electo Javier Duarte de Ochoa de hacerlo entender. No pudo. Le dijo entonces que no había captado la intención de Fidel: quería darle vigencia política seis años. Duarte resumió que nada podía hacer él ante tal desprecio a su antecesor.

 

Iván El Terrible fue presa de sus obsesiones, la fijación de ser sobrevalorado, premiado en demasía por méritos que no ha logrado. Se queda, en cambio, con una notaría inmerecida y un palmo de narices.

 

Quizá él no lo ha olfateado, pero su proyecto huele a muerto.

Finalmente, Marcelo Montiel Montiel se comió la mayor rebanada del pastel municipal. Colocó en puestos clave a sus operadores en cargos que desempeñarán a partir de enero en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Arturo Ordaz Gallegos, actual síndico electo, será secretario del Ayuntamiento; Jesús Moreno Delgado pasará de la coordinación del DIF a la Secretaría de Gobierno, donde ejercerá el control de las estructuras políticas en colonias y congregaciones. La tesorería municipal estará más que blindada; el titular será Federico González Manzano, quien fue propuesto por el suegro frutero Tony Macías, pero acotado en las principales áreas de mando por los marcelistas Marisol Wong Ramos, Manuel Ponce Ruz, Francisco Chacón Santiago y Luciano Cervantes, quienes serán confirmados como directores de Egresos, Ingresos, Recursos Humanos y Contabilidad, respectivamente. Las delegaciones de Educación y Tránsito serán para los también marcelistas Alfonso Morales Bustamante y Rafael de Hombre López. La titularidad de Obras Públicas, en la que el candidato natural es Marco Antonio Anaya Huerta, brazo derecho del alcalde electo Marco César Theurel Cotero, aún está en veremos por su implicación en el desplome de la sexta etapa del malecón costero, mal construida por la empresa PROCORE, S.A. de C.V. , a que tutela como si fuera de su propiedad. El DIF municipal se cuece aparte; no irá el joven Diego Fernández, por ser fan de Mónica Robles Barajas, esposa del ex alcalde Iván Hillman Chapoy, ambos enemigos de Theurel; el titular será Aureliano Centeno, director de la revista e! y mandamás de la agencia Publicidad Vial, propiedad de Theurel, con lo que Lupita Félix Porras, esposa del futuro alcalde, contará con un funcionario de todas sus confianzas. Otros marcelistas aplicarán en cargos de segundo y tercer nivel con lo que las corrientes encabezadas por Iván Hillman Chapoy y el síndico electo Roberto Chagra Nacif, prácticamente quedarán en la congeladora...

 

Se va a quedar Alfredo Yuen Jiménez con las ganas de ser el hombre fuerte de la Sección 11 del sindicato petrolero, con sede en Nanchital. Si bien ha gozado de la bendición de Ramón Hernández Toledo para ser alcalde y líder formal de la Sección 11, también ha atesorado un repudio mayúsculo de los trabajadores petroleros por su carácter seco, poco sociable y a menudo impositivo. Hay también un hecho grave en su pasado remoto; se trata de un episodio borrascoso en que familiares suyos propinaron una golpiza a un joven de nombre Javier, el cual apareció sin vida y quemado en una habitación de Nanchital. Una historia de la que el gremio petrolero no se olvida...

 

Pleito artificial el que le armaron al diputado local perredista Rogelio Franco Castán. Un militante del Partido de la Revolución Democrática, Jorge Enrique García del Ángel, lo acusa de negarse a pagarle 500 mil pesos por la posición en la lista de candidatos plurinominales que le permitió llegar al Congreso de Veracruz. Franco Castán lo refuta y dice que el caso es insustentable y que es un intento de extorsión. Lo que hay en el fondo es la urticaria que le ha provocado el gobierno priísta la actitud crítica del diputado del PRD, exigiendo la desaparición de tres entidades de gobierno —Órgano de Fiscalización Superior, Instituto Veracruzano de Acceso a la Información e Instituto Electoral Veracruzano— que han resultado inoperantes y, peor aún, solapadores de la corrupción. Detrás de la embestida se halla la mano fiel que intenta acallar a Rogelio Franco, quien, se sabe, continuará con sus denuncias públicas...

ICSI Corporativo, S.A. de C.V., ligada al síndico electo Roberto Chagra Nacif, está inhabilitada para suscribir contratos con el gobierno federal y gobiernos estatales. Según la circular número OIC-PEP-AR 18.575.058/2010, no podrá trabajarle a la Federación y a gobiernos estatales durante un año 10 meses y seis días. La sanción inició el 19 de agosto de este año y concluirá el 25 de junio de 2012. Deberá pagar una multa de 519 mil 480 pesos y le fue aplicada por el Organo Interno de Control de PEMEX Exploración y Producción. Por algo le dicen “Mala Suerte” a Beto Chagra...

 

Encuentros cercanos del tercer tipo entre el alcalde electo de Coatzacoalcos, Marco César Theurel Cotero, y un par de regidores panistas electos. A como van las negociaciones, el bloque panista quedará fracturado y con ello Theurel logrará mayoría en el cabildo municipal...