* Signos de ruptura entre Fidel y Duarte * Ningunean funcionarios fieles al próximo gobernador * De rodillas pide perdón joven político a su ex mecenas * Aureliano Centeno para Adquisiciones del Ayuntamiento * Juan Vergel dice que no hay expulsados perredistas * El 30 de septiembre desafiló Garantías a Gloria Rasgado y sus tres operadores * Otra farsa en el ITESCO * Internet para que sus estudiantes chateen * Oculta millonarios ingresos
Iván Hillman Chapoy es un político frustrado por su realidad. Lo persigue, lo rebasa, la fama pública de su principal enemigo, Marcelo Montiel Montiel, a quien convirtió en su fantasma de cabecera.
Su frustración nace de sus propia limitaciones, éxitos intangibles, una pésima administración cuando fue alcalde de Coatzacoalcos y la terrible paradoja política que le ha tocado vivir: Marcelo Montiel crece en el ánimo de la población mientras Iván Hillman trae el repudio popular a flor de piel.
Su futuro político es incierto, si no es que sombrío. Tras su paso por la alcaldía, donde dilapidó 2 mil millones de pesos e hizo obra pública supuestamente por 500 millones, resultando tan transparente que nadie la ve, medio se acomodó en el gobierno de Veracruz, en cargos irrelevantes como una Secretaría de Turismo que sólo sirve de aparador, y en la oficina de Asuntos Internacionales, que es algo así como la Dirección de Asuntos sin Importancia del gobierno estatal.
Iván El Terrible, viudo de gracia, no es monedita de oro y, peor aún, es un personaje inaguantable. Lo domina la altivez. A sus amigos los maltrata; a sus enemigos los vapulea; a sus críticos los persigue y los enloda; a sus empleados y subalternos los hace golpear en espacios de prensa tan sucios como él.
En 2009, cuando perdió la elección para diputado federal por Coatzacoalcos, demostró que políticamente es un fracaso. Negado para los cargos públicos, recibió entonces una promesa que el gobernador Fidel Herrera Beltrán estuvo dispuesto a sostener aún violando la ley. Le habría de otorgar una notaría.
Su padre, Juan Hillman Jiménez, y su hermano, Johan Hillman Chapoy, son notarios 4 y 2 en la demarcación de Coatzacoalcos. Iván será el notario público 5, lo que se traduce en un hecho insólito al ser el primer caso en que tres miembros de la misma familia detentan una notaría en una sola región.
No es, sin embargo, lo más grotesco. Iván Hillman Chapoy es un cero a la izquierda en materia legal. Fue secretario de la sala regional del TRIFE, en Xalapa, pero no tuvo la capacidad de impugnar adecuadamente el resultado de la elección, en 2009, cuando el Partido Acción Nacional lo hizo añicos en las urnas.
Tampoco cumple con los requisitos que marca la Ley del Notariado de Veracruz para acceder a una notaría. Miguel Angel Díaz Pedroza, presidente del Colegio de Notarios, ha expresado que los aspirantes debían cubrir dos años de práctica y el examen respectivo para tener el derecho a la patente de la notaría. Iván Hillman transgrede la ley, pues de noviembre de 2008 a la fecha ha sido secretario de Turismo y jefe de la Oficina de Asuntos Internacionales de la representación del gobierno de Veracruz en el Distrito Federal. ¿A qué hora del día pudo laborar en alguna notaría?
Su caso es, pues, una violación a la ley. Denota su naturaleza ilegal, antiética, inmoral, transgresora del derecho. Muestra a Iván Hillman asaltando un espacio público, atropellando a decenas de abogados que por años ha pretendido ser notarios y les han negado ese derecho.
Iván Hillman es impopular por naturaleza, frustrado por el éxito político del futuro secretario de Desarrollo Social y Medio Ambiente, Marcelo Montiel, a quien nunca pudo enfrentar y ante quien tuvo que humillarse hasta el punto de llamarle el mejor alcalde de la última década. Políticamente está acabado.
Ahora se sabe que, además, es tramposo. Arrebata una notaría obtenida bajo sospecha, premio de consolación por los cargos públicos que no tendrá, agravio social y aberración profesional.
En lo que vino a parar.
Archivo muerto
Signos de ruptura entre Fidel Herrera Beltrán y su sucesor, Javier Duarte de Ochoa. A la resistencia de algunos funcionarios fieles de dejar sus cargos, el gobernador electo les tiene prometidas auditorías y broncas legales. Uno de ellos, Francisco Cessa Servín, director general de Políticas y Programas de Desarrollo Social hasta el día de hoy, es de los que pregonan y vociferan que será confirmado por decisión de quien manda en el gobierno estatal, Fidel Herrera Beltrán. Esa clase de alardes, aquí y en cualquier parte, es una afrenta al nuevo gobernador y, sobre todo, una falta de respeto. Cessa Servín insiste en que la única voz que se obedece en Veracruz es la del casi ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, y que así será por los próximos seis años. Duarte de Ochoa lo toma con calma. Dice que para Cessa Servín lo único que puede reservarle es una profunda investigación sobre cómo aplicó los programas sociales y sus multimillonarios recursos...
¿Qué se habrá metido ese político fiel para terminar implorándole perdón, de rodillas, a su antiguo protector e impulsor político, al que traicionó en toda la línea? El episodio ocurrió a las puertas de su hogar, en presencia de su esposa y su hermano. De pie, junto a una camioneta blanca, lo escuchaba y observaba el mentor político que lo proyectó sin imaginar que a las primeras de cambio le mordería la mano. Sonreía, disfrutaba la escena, mientras el tipejo fiel se hincaba y expresaba un supuesto arrepentimiento que no a todos convenció. Minutos después, el bochornoso episodio se dio por concluido...
Que no irá Aureliano Centeno a la coordinación del DIF de Coatzacoalcos. Marco César Theurel Cotero, futuro alcalde, le tiene reservada la jefatura de Adquisiciones en el Ayuntamiento, un espacio que todos quisieran pero al que aplica sólo quien goza de la confianza absoluta del presidente municipal en turno, por la cantidad de millones que se destinan al pago de productos y servicios. Aureliano Centeno llega así con el pie derecho a donde hay, y de sobra...
Le hace al cuento el dirigente perredista estatal Juan Vergel Pacheco. Asegura que aún no se decide la suerte de cuatro perredistas que apoyaron a los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional en el proceso electoral del 4 de julio. Uno de los casos es el de la ex diputada federal y local, Gloria Rasgado Corsi, quien respaldó públicamente a los candidatos priístas Marco César Theurel Cotero, a la alcaldía de Coatzacoalcos, y a Javier Duarte de Ochoa, entonces candidato a la gubernatura de Veracruz. La resolución de la Comisión Nacional de Garantías, emitida el 30 de septiembre pasado, determinó la expulsión de Rasgado Corsi y sus tres operadores políticos, Samdy Mariño Lara, Celso Pérez Ruiz y Alfredo Capdevielle Leyva. Con ello se confirmó que Gloria Rasgado Corsi y sus tres operadores políticos está fuera del PRD, no como asegura Vergel Pacheco, que a estas alturas lanza bolas de humo para confundir y para encubrir. Ahora bien, Gloria Rasgado continuará maniobrando hacia el interior del PRD, dada la fuerza electoral que representa; sus enemigos y rivales ni de casualidad lograrían vencer al PRI o al PAN, como ella lo hizo, unas veces como candidata, otras como coordinadora de campaña. Cuando Gloria Rasgado emigre a otro partido político, las regidurías dejarán de ser de perredistas. En la próxima elección municipal se verá...
Desvergüenza pura en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Coatzacoalcos (ITESCO). Celebran que Telmex los dote de internet inalámbrico, como si fuera ese un gran logro educativo; celebran que se los haya proporcione sin costo alguno. O sea que los jóvenes estudiantes del ITESCO ya podrán chatear a sus anchas en cualquier punto del plantel, hasta donde la señal llegue. Y por qué mejor no explica su director, Arturo Martínez Vega, cuántos millones maneja al amparo de convenios sospechosos con PEMEX, donde la corrupción brota y apesta como si fuera pus de un cuerpo en descomposición...