* Dejó seco Fidel el fideicomiso del túnel sumergido * 53 mil 818 pesos en caja y la obra está prácticamente cancelada * Duarte no soporta a los Chagra * Aquella cena en que Beto Coca lloró y se humilló por su traición * Anaya: casino y casa de préstamo * Magumes, Alemán, Karina y Varillas, enfrentarán denuncia penal * Julio Nacif y Carolina Gracia: recibos de agua * Cuando a Marco Madrazo lo cesaron por requerirle a Juan Hillman un libro de escrituras
Mal inició y peores augurios del gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Desencantó su gabinetazo, la rehabilitación de Reynaldo Escobar Pérez, la inconsistencia de su discurso y el reto de los pobladores de Rodríguez Clara que le demandan el esclarecimiento del crimen del alcalde electo, Gregorio Barradas Miravete.
Se le cuestiona la incorporación de personajes de bajo perfil al gabinete estatal, burócratas de medio pelo, afamados truhanes que en su paso por cargos menores no pasaron la prueba de las auditorías, distinguidos por su altanería y altivez, que encontraron en el arte de la adulación —adular a menudo es mentir y engañar— la fórmula para anidar en el equipo del nuevo gobernador.
De la mano de Duarte, van al gabinete los Spinoso, los Anaya, los Aguilar Yunes, personajes de ínfima talla para los retos que hoy enfrenta el gobierno de Veracruz.
Edgar Spinoso, del club de la adulación, tiene sobre sí la fama pública de favorecer a un círculo de contratistas a quienes se les otorgaron millones de pesos para construir aulas escolares. Tuvo siempre la puerta abierta con la entonces directora de Espacios Educativos, Karime Aguilera, hoy diputada por el distrito de La Antigua, también operadora de sospechosas acciones para el proyecto de la rapacidad fiel.
Pablo Anaya pudo ser alcalde de Poza Rica pero entregó esa candidatura y su capital político al nefasto vocero estatal, Alfredo Gándara Andrade. A cambio, le aseguraron la Secretaría de Salud y antes una diputación local, a la que solicitó licencia un día después de haber protestado como legislador.
Aguilar Yunes, milusos político, lo mismo es subprocurador de justicia que ahora secretario de Trabajo.
Otros son viejos y mañosos lobos de la política. Adolfo Mota, grisáceo líder estatal del PRI, incapaz en sus tiempos de gloria de colocar a un suplente de candidato a diputado por Coatzacoalcos; mediocre diputado federal, que no daba una en los debates parlamentarios, pero que ahora será secretario de Educación, lo que augura el estancamiento de ese rubro, talón de Aquiles y vergüenza de Veracruz.
Uno más, desempolvado y hasta enmohecido, es Jorge Uscanga Escobar, enemigo de la fidelidad que le arrebató la posibilidad de ser senador en 2006, vapuleado a mansalva por la prensa vendida de su enemigo Fidel, el sultán de la costa, pero que ahora regresa, traído casi de ultratumba, a presidir el Consejo Estatal de Seguridad Pública, o sea a hacer nada.
Leticia Perlasca y Noemí Guzmán Lagunes, emergen de los cuadros más frágiles del priísmo. La señora Perlasca, secretaria de Turismo, proviene de los colegios de bachilleres y Nohemí Guzmán militó en las sombras desde que dejó la senaduría que le cayó de rebote al morir Fernando Gutiérrez Barrios.
En Gerardo Buganza Salmerón se resume el cinismo político. En 2004, derrotado en la elección de gobernador, entonces orgullosamente panista, acusó a Miguel Alemán Velasco de haberle robado el triunfo para entregar el poder a Fidel Herrera Beltrán.
Luego se entendió de maravilla con el régimen de la fidelidad y pretendió ser el candidato a modo desde las filas del PAN, en 2010. Negada la candidatura, renunció y operó para el PRI. Le valió su deslealtad y la traición a sus principios ser ahora secretario de Gobierno.
Nadie con un mínimo de inteligencia podrá imaginar cómo logrará el señor Buganza conciliar con las fuerzas políticas que lo identifican con la traición, la doble cara, la falsedad y la mentira.
María Gina Domínguez Colío es la cereza del merengue. Indeseable para un sector de la prensa, manipuladora, represora, sectaria, tiene el encargo de lidiar con los medios de comunicación. Lo hará como suele ser: entre amagos de cercenar convenios de publicidad, presión a sus propietarios, si algún reportero o columnista emite críticas hacia su patrón. Lo que se espera de la vocera de Javier Duarte no sorprende: mantendrá al gobernador de Veracruz en una relación tirante con la prensa.
Si algo faltara en ese episodio demencial, fue la designación del ex secretario de gobierno, Reynaldo Escobar Pérez, en la antesala de Procuraduría de Veracruz. Gandalla, rudo y altanero, don alcohol bien merece que la ley se le aplique a su persona por tantos atropellos cometidos como secretario del gobierno del régimen que acaba de concluir.
Lo recibe, sin embargo, el reclamo de los pobladores de Rodríguez Clara, que en el primer día del duartismo exigen el esclarecimiento del asesinato del ex diputado federal y alcalde electo, Gregorio Barradas Miravete.
Es, pues, un gabinetazo de miedo. Sólo unos cuantos funcionarios se salvan de la mediocridad. El contingente mayor es tan oscuro como el nuevo gobernador.
Archivo muerto
Dejó seco Fidel Herrera Beltrán el fideicomiso para la construcción del túnel sumergido bajo el río Coatzacoalcos. El último reporte indica que sólo hay disponibles 53 mil 818.48 pesos. Se trata del saldo al 2010, radicado en BANORTE. Las cifras son oficiales y revelan que cuanto se diga, en el sentido de que el proyecto está en pie, son patrañas fieles. No hay recursos para continuar con semejante locura sumergida, así se la pasen los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones de Veracruz, autoridades municipales y las mismas empresas constructoras con el estribillo de que la obra habrá de seguir. 53 mil 818.48 pesos es equivalente a nada. Fidel succionó lo que quedaba en el fideicomiso y lo dejó seco...
Javier Duarte de Ochoa no quiere nada con la familia Chagra. Hace algunos meses acudió a una cena en casa del entonces alcalde de Coatzacoalcos Marcelo Montiel Montiel. Más por cuesitón de cortesía que porque el marcelismo los fume, fueron invitados Roberto y Mily Chagra Nacif, los hermanitos incómodos de la fidelidad. Horas después, bien servido, como es su costumbre, al futuro síndico de Coatzacoalcos le dio por expiar culpas. Pidió perdón a medio marcelismo por haberlos traicionado y soltó a llorar como Magdalena árabe en el hombro de Marcelo. Días después, Javier Duarte pidió que cuando lo invitaran de nuevo, le avisaran previamente si los Chagra acudirían para evitarlos y evitarse un mal rato. “No soporto a esa familia”, habría dicho el casi gobernador de Veracruz...
De un momento a otro, el inicio de operaciones del casino que instalará el tesorero municipal de Coatzacoalcos, Luis Rafael Anaya Mortera. A marchas forzadas se trabaja en lo que fue el restaurant Wings, y anteriormente VIP'S, en la avenida Zaragoza, esquina Abasolo. De acuerdo con versiones de quienes ahí laboran, la inversión en el acondicionamiento del inmueble no ha tenido reparo; el lujo se observa en cualquier espacio del lugar. Anaya Mortera también dedicará parte de su empeño a una casa de préstamo. Ambos negocios le auguran la multiplicación de sus haberes financieros...
Cuatro son los ex dirigentes del sindicato de empleados municipales de Coatzacoalcos que enfrentarán una denuncia penal por fraude: el ex secretario general, Alberto Estrada Magumes; ex tesorero, José Luis Gómez Alemán; secretaria de Acta y Acuerdos, Griselda Krisel, y el presidente del Consejo de Vigilancia, Elpidio Varillas. No bastó que se les inhabilitara para volver a desempeñar cargos en la organización sindical. Ahora tendrán que devolver lo que se llevaron y que no pudieron justificar contablemente, sin que se les exima de las acciones penales que habrán de enfrentar y, quizá, lo harán desde el reclusorio Duport-Ostión...
Y otro al que se le multiplican las cuentas bancarias es a Julio Nacif, quien en mancuerna con Carolina Gracia, es el zar, el que decide quién paga y quién no, los cobros rezagados en la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Coatzacoalcos. Tiene Julio Nacif poder para condonar, cobrar sólo una fracción del adeudo o establecer pagos en parcialidades. Quienes lo vieron llegar a CMAS en latimosa sitaución, hoy se han percatado cómo ha progresado el muchacho...
Lo anecdótico: Marco Antonio Madrazo, prestigiado abogado y doctor en Derecho, sólo permaneció 36 horas como encargado del Registro Público de la Propiedad, en 2005, por haber cometido la osadía de requerir un libro que contenía escrituras clave, el cual se hallaba indebidamente en poder del notario público número 4, Juan Hillman Jiménez. Una de las escrituras que se hallan en calidad de desaparecidas, tiene estrecha vinculación con la inseguridad jurídica que hoy se vive en Coatzacoalcos en materia de tenencia de la tierra y eso le ha permitido a dos que tres rufianes del jet-set apropiarse de vastas extensiones, una de ellas a espaldas de la colonia Santa María. Ese caso se habrá de actualizar ahora que el hijo de Juan Hillman, el ex alcalde iván Hillman Chapoy, obtuvo la notaría pública número 5, como dádiva del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán, a manera de pemio de consolación por no verle perfil para ocupar alguna secretaría o subsecretaría en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa...