* Héctor Yunes acerca alcaldes de oposición * Otra locura periodística de Othón y Georgina * El Heraldo de Cancún para el proyecto de Fidel * Le dicen La Corcholata y es funcionaria del Ayuntamiento * 22 abogados en el Jurídico Municipal * Benito Argüelles, el consentidazo de Theurel * Víctor Andrade, próximo líder del PRI en Coatzacoalcos * Más del Proyecto Coyote * En 2010, el Ayuntamiento fue multado por congelar pago de abogados que ganaron liquidación * Amenazas del síndico
Alguna neurona se le debe haber averiado al gobernador Javier Duarte de Ochoa que le hizo “exigir” a los políticos veracruzanos, sean o no del PRI, ideologías aparte, que sólo hablen de las bondades de Veracruz.
No exhorta, don Javier, sino que exige, y así lo enfatiza, a nombre de toda la sociedad veracruzana a funcionarios y servidores públicos “a dirigirse en el apoyo a Veracruz y de los veracruzanos”.
Hace unas horas, el gobernador de Veracruz dio muestras de lo que un político no debe hacer. Represor en potencia, salió a la defensa de la honra veracruzana y de las mejores causas sociales, aunque por la ruta equivocada.
“Hablar mal de Veracruz —dijo el delfín del fidelato— es hablar mal de nosotros y de alguna manera el atacar nuestra forma de vivir y sobre todo nuestro progreso y desarrollo”.
Y algo más:
“Lo que nunca voy a permitir como responsable del futuro de esta gran sociedad de la cual estoy muy orgulloso de formar parte, es que hablen mal de Veracruz”.
Quijotesco como nadie, Duarte arremetió contra imaginarios molinos de viento, su destinatario en abstracto, sus dardos lanzados sin ton ni son.
Habló ante la prensa y provocó el azoro de todos, quizá proponiéndose transmitir autoridad moral y un respeto regateado, cuestionado, negado.
Son sus palabras el catalizador más a fehaciente del extravío en que se halla el señor Duarte. No exhorta sino que exige; no instruye sino que impone.
Su argumento es, en sí, la forma tangible del espíritu represor que hasta ayer había sabido ocultar el gobernador de Veracruz.
Exigir a los actores políticos que hablen bien de Veracruz es una aberración, amén de revelar el nulo respeto que le guarda al precepto constitucional de la libertad de expresión.
Javier Duarte ha mostrado a muy temprana hora de su mandato una actitud intransigente, la tentación de someter, la imposición como forma de gobierno.
Presa de su galimatías mental, quizá confundió autoridad con autoritarismo, y compromiso hacia Veracruz con apropiamiento de Veracruz. Como sea, nada justifica al gobernador y, menos aún, el énfasis con el que planteó su exigencia.
Ha de suponer don Javier que sólo con su venia se pueden aludir los graves problemas de Veracruz, sus carencias y rezagos, agudizados justamente en el sexenio del que el hoy gobernador formó parte y, convertido en botín fiel, algo le tocó.
Veracruz tiene males mayores, producto de regímenes priístas que se olvidaron de los marginados; que saquearon impunemente las arcas públicas, que endeudaron como nunca a la entidad. Duarte fue cómplice de ese Veracruz del que hoy ha de pretender que nadie hable.
Su apuesta es tan absurda como endeble. Nadie dejará de hurgar en los problemas de Veracruz aún así lo “exija” el gobernador cuando la miseria está a la vista. Peor todavía. Ese rasgo de intolerancia habrá de acrecentar el repudio a su gobierno y a la tiranía que deja entrever.
Grave error, don Javier.
Archivo muerto
Héctor Yunes Landa, líder del PRI en Veracruz, dará un campanazo en los próximos días. Sumará a la causa priísta a un alcalde de oposición, concretamente del Partido de la Revolución Democrática. A unos días de iniciar su gestión al frente del PRI estatal, Yunes Landa abre el abanico para el regreso de militantes que se inconformaron por la designación de candidatos en la pasada elección del 4 de julio y ahora tiende puentes para atraer a presidentes municipales de otros partidos hacia el tricolor. Sabe que la elección federal de 2012 requiere para el PRI un empuje mayor, reagrupamiento de militantes, operación cicatriz y un incesante trabajo a ras de piso, máxime en aquellas regiones en que la orientación del voto no le favorece al PRI… Nuevo proyecto periodístico en Cancún, Quintana Roo. En unos meses más iniciará actividades el diario El Heraldo, financiado con fondos jarochos y sustentado con recursos del erario de aquella entidad. Sus artífices son un tal Othón González y una tal Georgina Domínguez, de malos recuerdos para los quintanarroenses por sus enredos con el ex gobernador Mario Villanueva Madrid, que terminaron abruptamente cuando la primera dama la expulsó bajo la amenaza de que hasta ese día respondía por su integridad. Aquel Heraldo tendrá como misión posicionar en la península la imagen –maltrecha imagen por la quiebra de Veracruz, por cierto— de Fidel Herrera en su loca aventura de ser candidato a la Presidencia. El proyecto se realizará al costo que sea, pues para eso sirven los dineros del pueblo y la voracidad de los truhanes… ¿Quién es esa funcionaria del Ayuntamiento de Coatzacoalcos a quien ya le clavaron el apodo de La Corcholata, pues no hay día que no se la pase pegada a la botella? Llega a sus labores evidentemente cruda, a veces mareada e invariablemente con aliento a chicozapote. Tres pistas: es muy joven, familiar de un constructor y ya tiene en la nómina municipal a la mitad de su familia… Supuestamente no hay dinero en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Lo que nadie se explica es cómo se han dado de alta a tantos “aviadores” –sólo aterrizan el día de pago— en la estructura administrativa. Hay versiones que aseguran que el Departamento Jurídico tiene entre su personal a 22 abogados. Su responsable es Benito Argüelles, consentidazo del alcalde Marcos Theurel, de mala fama por su cuestionable paso en el DIF cuando se desempeñó como procurador de la defensa del menor y un buen número de casos cayeron en manos de abogados que hicieron su agosto con las penas familiares de muchos. Argüelles ha sido por años el representante legal de Theurel, artífice de la defensa del hoy alcalde en un juicio por pensión alimenticia que exhibe el otro yo del edil porteño. Supuestamente son 22 abogados, pero no se sabe sí todos cobran o algunos van a comisión. Carlos de la Rosa, antecesor de Benito Argüelles en el Departamento Jurídico, no necesitaba de tantas vejigas para nadar… Víctor Andrade López, líder del sindicato de trabajadores electricistas, será el próximo presidente del PRI en Coatzacoalcos. Le tocará lidiar con la elección federal de 2012, el proceso de renovación de seccionales y de la dirigencia local, así como el fantasma de derrota que ha provocado la pérdida del distrito para el PRI en seis ocasiones. Desde 1988, en elección presidencial, el PRI ha mordido el polvo en el distrito XI de Veracruz, con sede en Coatzacoalcos. Ese año perdió la elección Juan Hillman Jiménez, ante el parmista, Marco Antonio Castellanos López; en 1994, Rafael García Bringas, entonces priísta, sucumbió ante Luis Rojas Chávez, del PRD; en 2000, Salvador Hernández Castro perdió ante el también perredista Pedro Miguel Rosaldo Salazar, y en 2006, Minerva Montoya Rojas ante Gloria Rasgado Corsi del PRD. No se sabe si a Víctor Andrade lo premian o si lo quieren convertir en el intendente de la derrota en la elección del año 2012. Lo que es sabido por los priístas es que ningún líder de grupo –Marcelo Montiel Montiel, Ramón Hernández Toledo, Iván Hillman Chapoy, Roberto Chagra Nacif o el mismo Marcos Theurel— pretende hacerse cargo del PRI y, consecuentemente, de su carga económica. Víctor Andrade tiene, pues, un dilema mayor: dejarla pasar o incluir en su currículum político una derrota… Cada día más cerca el pago a los siete abogados que demandaron al Ayuntamiento de Coatzacoalcos, durante la presidencia municipal de Armando Rotter Maldonado. El juicio data de hace once años, con un fallo a favor de los litigantes, los cuales cobrarán entre 15 y 20 millones de pesos. El 30 de junio de 2010, el Poder Judicial Federal le impuso al Ayuntamiento una multa de mil 634 pesos, que aunque simbólica, obedecía al intento de engañar a las autoridades en la materia al maniobrar para que fuera revocada una sentencia en el juicio de amparo directo 1326/2010 que no se le concedió al gobierno municipal. No se sabe si el Ayuntamiento de Coatzacoalcos pagó esa multa, pero lo cierto es que el caso continúa. Lo reprobable es que la liquidación de los abogados se halle entrampada, congelada deliberadamente, con el único propósito de orillar a los abogados demandantes —Raúl Aguilar Castellanos, Dalia Karina Ramos, Abel Pérez Morales, Domingo Palomino, María Zamora, Patricio Lugo y María Hernández— a pagar su consecuente porcentaje a quienes coyotean el caso. De acuerdo con cuatro correos electrónicos en poder de este columnista —70 y 30 se titula uno de ellos—, el coyote del caso es el abogado Argüelles y los beneficiarios finales, los señores Chagra y Theurel, quienes se agenciarían el 30 por ciento de la liquidación, o sea, entre 5 y 6 millones de pesos. Semejante atraco corre el riesgo de venirse abajo cuando un juez federal ordene el pago inmediato, y de no hacerlo, serán destituidas del cargo las autoridades municipales que incurran en desacato. Los abogados cobrarán su liquidación íntegra y el porcentaje para los coyotes se esfumará… ¿En qué estado andaría pensando el síndico Chagra cuando envió una grave amenaza a este columnista, vía sus coyotes abogados, por la difusión de algunos de sus negocios? De lo que pueda ocurrir, será responsable el arquitecto trastupijes…