Es difícil imaginar a Fidel Herrera Beltrán gobernando para los veracruzanos. Su paso por el gobierno estatal fue un compendio de atropellos a la ley, abuso de autoridad, triquiñuelas políticas y una desenfrenada proclividad a prohijar negocios fraudulentos en los que invariablemente aparecen amigos, socios o testaferros del Sultán del Golfo.
Impunemente, Fidel instauró un régimen de atropello, de agravio, de violación a las normas jurídicas y de transgresión a principios éticos. Permitió, toleró y en no pocos casos, alentó negocios sucios que permitieron abultar cuentas bancarias, cochinitos político-electorales y enriquecer a los beneficiarios de la corrupción.
En las semanas recientes Fidel Herrera protagoniza un escándalo de antología. Se ha documentado en decenas de espacios periodísticos un megafraude con la adquisición de medicamentos para el sector salud de Veracruz. En la venta de esos productos aparece formalmente la empresa Especialidades Médicas del Sureste, S.A. de C. V., cuya representante es Mirna del Rosario Díaz, aunque existen indicios de que el propietario real es Andrés Beceiro Delfín, dueño del laboratorio LABSA y ligado a un prominente miembro de la Cámara de Comercio de Xalapa.
Andrés Beceiro fue proveedor de medicamentos a la Secretaría de Salud de Veracruz y se ha logrado precisar la compra de un producto usado para tratar cáncer, Heftertin, por el cual el gobierno estatal pagó mil pesos por unidad cuando su valor real en el mercado es de 30 mil 500 pesos.
En este hecho se hallan involucrados el administrador de la SSA, Miguel Quintanar, y la subdirectora de Administración, Diana Mendoza Lara, aunque la corrupción toca el máximo nivel en la escala de mando en esa área de gobierno. LABSA fue beneficiaria de contratos sin licitación, como acreditó el periódico Notiver, del Puerto de Veracruz.
Por otra parte, la periodista Claudia Guerrero Martínez, en su columna Entre lo Utópico y lo Verdadero, señaló la existencia de una tarjeta informativa suscrita por el empresario Andrés Beceiro López y dirigida al entonces gobernador Fidel Herrera, fechada el 20 de febrero de 2009, en la cual se quejaba de falta de pago por casi 160 millones de pesos por concepto de suministro de medicamentos al sector salud.
El texto es el siguiente:
“Nuestro grupo se encuentra casi colapsado por el problema de pagos que tenemos sin cubrir a la fecha, sin embargo, continuamos surtiendo a los hospitales con los que tenemos en almacén, ya que nuestros proveedores nos han dejado de surtir, no obstante a ellos siempre hemos tratado de surtir el 100% de los pedidos, en apoyo a nuestro estado y a usted en lo particular, por lo mucho que tengo que agradecerle.
“También le informo que el Dr. René Guerra Parra continúa negándose a firmar los dictámenes de procedencia de la empresa LABSA SA de CV, mismos que están listos y plenamente justificados, no obstante a que usted ya le había girado indicaciones precisas sobre este punto. Esta situación ha impedido la formalización de los contratos respectivos y es por ello que suplicamos nuevamente su personal intervención, para que ratifique la instrucción girada por usted con anterioridad y así el Subcomité de Adquisiciones de SESVER pueda convocar a sesión extraordinaria”.
Adjunto a la tarjeta informativa, Beceiro detalla los adeudos:
CECAM, 31 millones 881 mil 591.72 pesos; CEMEV, 19 mil 499.58 pesos; Hospital General de Veracruz, 27 millones 382 mil 48.30 pesos; Hospital Río Blanco, un millón 143 mil 161.25 pesos; SESVER Oficinas Centrales, 9 millones 901 mil 746.94 pesos; Hospital Tarimoya, 678 mil 306.35 pesos; Tierra Blanca, 234 mil 597.06 pesos; Hospital de Coatzacoalcos, 160 mil 565.94 pesos; Hospital de Oluta, Acayucan, 149 mil 350.95 pesos; Hospital Misantla, 29 mil 317.62 pesos. En total, 71 millones 580 mil 185.71 pesos.
En otra lista aparecen cifras aún más contundentes. Factura Suministros MAXBEC, S.A. de C.V. a cliente Tarimoya por un millón 222 mil 200.44 pesos; LAABSA a la Secretaría de Salud de Veracruz (SESVER, correspondiente al ejercicio 2008, 71 millones 576 mil 261 pesos; SESVER Ejercicio 2009, 15 millones 524 mil 253 pesos. Subtotal: 88, 322 mil 714.44 pesos. En total LABSA y el grupo Beceiro reclamaban en 2009 el pago de 159 millones 902 mil 900.15 pesos.
Por lo que se observa, Fidel Herrera estuvo enterado de las compras millonarias que se le hacían a Andrés Beceiro y no era ajeno tampoco al suministro de ampolletas pirata para atender casos de cáncer.
No es este, sin embargo, el único negocio que se tejió al amparo del régimen fidelista. En la últimas semanas se han documentados otros episodios de abuso de poder, uso indiscriminado de recursos públicos y, como en el caso de LABSA, pagos sobredimensionados por productos de dudosa procedencia.
Si el ex gobernador hubiera actuado con ética, habría evitado el daño al erario. No obstante, realizar el negocio fue, simplemente, la prioridad.
Archivo muerto
Mal momento para Juan de Dios Sánchez Abreu en el evento en encabezado por el líder estatal del PRI, Héctor Yunes Landa con las bases en Coatzacoalcos, el miércoles 20. En cuanto mencionó su nombre llegaron los abucheos. Tuvo que intervenir el líder estatal del PRI y sentenciar que así no se contribuye a consolidar un partido político ni enfrentar el próximo proceso electoral. Los amigos de Sánchez Abreu atribuyen la silbatina al marcelismo, pero hay indicios de que fueron priístas de diversas corrientes quienes le cobraron a Sánchez Abreu la factura de haber operado para Gonzalo Guízar Valladares cuando era el avocado a la candidatura del PRI a la alcaldía de Coatzacoalcos y luego cuando se convirtió en el abanderado del Partido Acción Nacional. Sánchez Abreu renunció a la dirigencia del PRI local en diciembre, pero mantuvo tácitamente secuestrada la oficina del presidente del comité, donde se atrincheró su chofer, Alberto Clara. En su gestión, manejó una nómina secreta de 150 mil pesos mensuales, sufragada con dinero del Ayuntamiento de Coatzacoalcos. Con tufo a corruptela, ese hecho consta en un correo electrónico enviado por el coordinador jurídico del PRI local, Felipe de Jesús Sánchez Abreu, hermano-de-ya-sabes-quien, a un regidor municipal, del cual INFORME ROJO posee una copia fiel… La versión encarnada del cinismo lleva por nombre Federico Lagunes Peña. Cuando escribía su mamotreto llamado De Políticas, una columna morbosa, atestada de amagos y amenazas, injuriante y vulgar, tuvo la mala ocurrencia de atacar al profesor Francisco Mata Aguilar, maestro de generaciones enteras, ex diputado federal, ex regidor, líder del sector popular del PRI y dirigente de su comité municipal. Lo llenó de improperios, del lodo que lo distingue, el ínfimo nivel en que hace su “periodismo arrabalero” el mentado Lagunes. Agraviado por la vileza con que fue tratado, el profesor Mata tomó la pluma, ejerció su derecho de réplica y respondió al otro yo de Pepe Robles, propietario de Diario del Istmo, puntualizando en todos y cada uno de los señalamientos infundados. Remató su escrito con memorable calificativo, “pedazo de junto al rabo”, con que describió la condición humana del hoy regidor fidelista en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, Federico Lagunes Peña. Nunca más tuvo “pedazo de junto al rabo” nada más con qué agraviar al bien recordado Francisco Mata Aguilar. Se llevó una felpa de antología, como suele apalearse a los perros callejeros. Han transcurrido unos ayeres. Mata Aguilar ya no está entre nosotros. El 11 de abril, el Ayuntamiento de Coatzacoalcos le rindió un homenaje. Ahí, entre los invitados especiales, consortes del alcalde Marco César Theurel Cotero, se hallaba el regidor Federico Lagunes, en segunda fila, a cierta distancia, prudente distancia de la hija y nietos del profesor Mata. Indigno rol le toca jugar al regidor Lagunes: rendirle homenaje a quien lo bautizó como “pedazo de junto al rabo”… Llegó al buzón de este columnista un desagravio al director jurídico del Ayuntamiento de Coatzacoalcos, Benito Argüelles Calzada. Lo firma Asunción Fernández.
Asegura que el abogado es honesto a carta cabal, que quien “mece la cuna en la administración municipal” es el “arquitecto” al que se alude en INFORME ROJO, o sea el síndico Roberto Chagra Nacif, en torno al intento de coyotaje con el pago de indemnización a siete miembros del área jurídica que demandaron por la vía laboral y hoy están por cobrar entre 15 y 18 millones de pesos. El texto llegó el 18 de abril a las 3:31 de la tarde. Puntualmente, señala: “no se vale que ahora que se les descubrió el negocito, le quieran echar la culpa al licenciado Argüelles, (quien me consta es muy honesto) y no necesita estar de empleado, ya que en su despacho le va muy bien y por eso que goza de las confianzas del alcalde aunque sabemos que el de los negocios pues es el conocido arquitecto. Ya sabes cómo dejó al Agua (Comisión Municipal de Agua y Saneamiento), y si por ahí Argüelles no está dando resultados, es por esas “vejigas” que le dejó el licenciado De la Rosa, el cual parece que sigue dándoles órdenes al personal basificado que dejó, y que el licenciado Benito ya dijo que son quienes hasta los expedientes le esconden y no le hacen caso”. O sea, que el cerebro que ideó rasurar la indemnización al grupo de abogados es el arquitecto Chagra mediante la trapacería de retener el pago hasta que cedan. ¿Será que se dejen coyotear?…