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Mussio Cárdenas Arellano

Informe Rojo

Blake, ¿amigo de Veracruz?

14/11/2011 12:24 p.m.
Karime dejó a pie a Lupita Theurel  * Los 200 millones que Aldana aportó a la campaña de Duarte  * Regidor dedicado a la extorsión  * Othón y Javier contra Televisa  * Cablemina pretende acabar con Cablemás  * Ponciano, para diputado federal por Cosolea  * Theurel y El Barco Pirata del DIF  * El casting de las edecarnes
 
Javier Duarte nos ha querido vender un cuento insustentable, indigerible, versión inverosímil de que José Francisco Blake Mora era “un gran aliado del pueblo veracruzano”.
 
Dice el gobernador que el fallecido secretario de Gobernación fue un aliado de Veracruz, “pues siempre trabajó en la búsqueda de mejores condiciones de vida para la población y en la lucha contra la delincuencia”.
 
Tan demagógica como oportunista, la patraña de Javier Duarte de Ochoa se enmarca en el abanico de expresiones pronunciadas a modo con el destino fatal del secretario de Gobernación, muerto —viernes 11— al desplomarse el helicóptero en que se trasladaba de la ciudad de México a Cuernavaca, donde presidiría la cumbre de procuradores del centro del país.
 
No se le sabe ingenioso al gobernador de Veracruz.

Carece del léxico que suele distinguir al político, la palabra aguda, el concepto ilustre. Quizá por ello, enterado del desenlace fatal y la muerte prematura de Blake, lo primero que se atravesó en su muy peculiar imaginación fue argüir una alianza de la que nadie, ningún veracruzano, ni el mismo secretario de Gobernación, se percató.
 
Gina Domínguez, la inefable jefa de prensa, inútil y desatinada, expresó también que recordaría a Blake Mora como un amigo y que fue el artífice del operativo “Veracruz Seguro”.
 
Uno y otra desbarran. Implementar el Operativo Veracruz Seguro no fue un acto de generosidad de Blake hacia Veracruz. Atendió a la naturaleza del cargo que ostentaba, responsable de la seguridad nacional e instruido para implementar las acciones que recuperaran la seguridad en entidades en que el crimen organizado han rebasado a las instituciones, como ocurrió en territorio jarocho.
 
Unido al coro de voces lastimeras, el gobernador Duarte se dolió de la pérdida del secretario Blake en el mismo tono hipócrita en que lo harían panistas, priístas, perredistas, que días atrás lo crucificaron en la Cámara de Diputados; al lamento de sus amigos y enemigos, y un sector de la sociedad, impactado con la tragedia, pero ignorante del pasado oscuro del titular de Gobernación, de sus aciertos y errores, de su apego, o no, a la ley.
 
Blake Mora fue un lobo con piel de oveja. Conciliador, cauto, de lenguaje mesurado, no entró en confictos con los actores políticos porque en los hechos no le había sido entregada la conducción de la política interna del país. Su misión era, y fue hasta el final, la seguridad pública como plataforma para sustentar la seguridad nacional.
 
Sacralizado por un sector de la prensa, Francisco Blake navegó sin estridencias en un ámbito que le era ajeno. Políticamente no existía en el escenario nacional. Fue diputado federal, por lo cual conoció al hoy Presidente Felipe Calderón Hinojosa. Provenía de Baja California, su estado natal. Ahí, descolló como coordinador de la campaña panista del gobernador José Guadalupe Osuna Millán, del que fue posteriormente secretario de gobierno.
 
Blake Mora no fue un santo ni un dechado de virtudes. Su vida pública estuvo marcada por una conducta zigzagueante, sórdida su actuación institucional, cómplice de intereses oscuros en Baja California.
 
Proceso, influyentísima revista de análisis e información política, formula un retrato descarnado, radiografía precisa, irrefutable estampa de Blake asociado a lo peor. Lo liga con personajes siniestros, como es el caso de Iván Ortega Colmenares, alias “El Comandante Simón”, a quien llevó de Sinaloa a Baja California y encomendó acabar con mafias del secuestro. Luego se sabría que en sus barbas el rufián extorsionaba, amedrentaba o mataba.
 
Políticamente no daba una. Cuenta Proceso que impuso candidatos y todos perdieron alcaldías y diputaciones. Pactó con Jorge Hank Rhon la inclusión de consejeros en la Judicatura del Poder Judicial de Baja California, allegados al zar del juego, quien además obtendría más concesiones para instalar casinos en el país, otorgados obviamente por la Secretaría de Gobernación.
 
Esos consejeros fueron quienes maniobraron para que Jorge Hank fuera puesto en libertad cuando se le detuvo por acopio de armas por parte del Ejército Mexicano.
 
Ligado a esa escoria, nada le inquietaba que se le acusara de permitir la violación de derechos humanos. Nunca diseñó, siendo secretario de gobierno de Baja California, una política de derechos humanos que preservara la integridad de los ciudadanos.
 
Nada, pues, se podría esperar de Blake en Gobernación. Ahí desacató sentencias de cortes internacionales sobre derechos humanos y sobre libertades civiles. Era esa su estatura moral.
 
Su alianza con los veracruzanos es una falacia del gobernador Javier Duarte. Blake implementó el operativo Veracruz Seguro cuando el conflicto hizo crisis, crecido el narco, en disputa el territorio, sin control el secuestro, la extorsión y el crimen. No lo hizo por amor a Veracruz, sino como una tarea de gobierno cuando el régimen duartista fue apabullado por bandas delincuenciales, sembradoras de muerte y de terror, y el mandatario estatal tácitamente pidió auxilio al Presidente Calderón.
 
Tampoco fue un “amigo de Veracruz”, como afirma la desatinada vocera del gobierno estatal, Gina Domínguez.
Blake cumplió su tarea en Veracruz como lo hiciera en Guerrero, en Monterrey, en Ciudad Juárez o en localidades de Tamaulipas, azotadas por el narco y por la disputa del territorio por bandas del crimen organizado. Ni más, ni menos.
 
Fabricar una alianza y una amistad, surgida de la nada, es tan irresponsable como audaz. Falta a la verdad, desdeña la ética y pinta mal al gobierno de Javier Duarte.
Una más, gobernador.
 
Archivo muerto
 
A pie, literalmente, dejó Karime Macías de Duarte a Lupita Félix de Theurel. Paradita, con cara de ¿what?, el asombro dibujado en el rostro, vio Su Majestad Lupita I cerrarse las puertas del vehículo en que partía la primera dama de Veracruz, en compañía de damas del Voluntariado del DIF estatal, un par de guaruras y el conductor de la camioneta. Para la esposa del alcalde Marco César Theurel no hubo ni un centímetro de espacio. Debió abordar otro auto, el quinto de la caravana, todos cargados de guardias personales, responsables de la seguridad de Karime Macías en su visita a Coatzacoalcos, el jueves 10. Fue ese el remate de un día negro para Lupita de Theurel. Mal organizó el evento en que se inició el programa “La vista primero para Adelante” de dotación de anteojos a escolares con problemas visuales. Citó a cientos de niños y sus padres desde mediodía, y los hizo pasar las de Caín, casi obligados a permanecer en el interior del gimnasio de la colonia Teresa Morales. Inició el evento cuatro horas después, irritada la concurrencia; los elogios para las damas del Voluntariado del DIF estatal, y al final el desaire de Karime de Duarte, la otra Majestad, sin espacio en el vehículo oficial. Volver a la realidad suele ser amargo…
 
Ricardo Aldana Prieto no pierde el sueño por la senaduría por Veracruz. Su aportación de 200 millones de pesos a la campaña de Javier Duarte de Ochoa para la gubernatura, le aseguran la lealtad, y sobre todo, el palomeo del mandatario veracruzano. El líder petrolero, presidente de la Comisión de Vigilancia del STPRM, va seguro, apuntalado por el dirigente nacional, Carlos Romero Deschamps, factura en mano frente al gobernador Duarte… ¿Quién es ese regidor que anda dedicado a la extorsión de tiendas de autoservicio, a las que piensa arrancarle 5 millones de pesos, so pena de impedirles funcionar?...
 
Que Othón González tiene metidas las manos en Cablemina, el sistema de televisión de paga que habrá de retirar del mercado a Cablemás, y conseuentemente a Olmeca TV. Othón y su socio, un tal Javier Duarte, no reparan en que atrás de Cablemás se halla la mano de Televisa. ¿O será que pretenden enfrentarse a la poderosa televisora, con el riesgo que representa en cuestión de imagen pública? Caso para López Dóriga…
 
Suerte chaparra la de los cosoleacanecos. Salieron del cacicazgo de los Merlín y van que chutan rumbo al de los Vázquez. Se tienen que soplar a Cirilo Vázquez Parissi en la alcaldía —sólo un día a la semana trabaja en el palacio municipal y las promesas de campaña las condenó al olvido— y ahora tendrán a Ponciano en la candidatura a diputado federal por el Partido Acción Nacional. Para eso sirvió la estrategia de Cirilo de acercarse al PRI, deslizar que Antorcha Campesina lo postularía por el tricolor, y amigarse con el gobierno duartista. Hizo cundir el miedo en el PAN y logró que sea Ponciano el próximo candidato a la diputación federal. Lo mismo hacían los Merlín, repartido el poder entre padres, hijos, tíos, hermanos, dueños del pueblo y de sus vidas. Salieron los cosoleacanecos de un cacicazgo y entraron a otro. El de los Merlín era de perversos con experiencia; el de Cirilito y Poncianito es de caricatura… Exigente, perfeccionista, el señor Theurel desconfiaba del ojo insano de Beto Chagra para seleccionar al pull de chicas que harían de hostess en el Barco Pirata del DIF en la Expo Feria Coatza. “Es que le gustan las gatitas”, decía con sorna. Por eso se avocó a supervisar per-so-nal-men-te al grupo de modelos. No se sabe de qué antro las sacó. Las hizo traer del puerto de Veracruz, todas edecarnes. Organizó la pasarela, confiado en su ojo clínico, “gusto refinado”, presumía. Así integró un grupo de diez damitas y cuatro caballeros, que en El Barco Pirata del DIF vistieron como el capitán Jack Sparrow, Barbosa o Barba Negra. A las edecarnes de Theurel se les trató como reinas, o mejor aún, como reinas de la noche. Cobraron 2 mil pesos diarios a lo largo de los nueve días que duró la Expo Feria, libres de impuestos, asegurado hospedaje y alimentos, que corrían con cargo al erario. Concluida cada jornada, eran libres de ir donde quisieran, así fueran fiestas privadas, pachangas que se extinguían al amanecer. Innovador el señor Theurel. A nadie se le habría ocurrido un casting como aquel, un banquete visual…
 
twitter: @mussiocardenas

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