Según las noticias dicen
entre pleitos y enredijos,
mujer demanda a sus hijos
para que se independicen.
Aunque ellos la contradicen
pues coarta sus ilusiones,
ella al expresar razones
les desea buen porvenir,
pero se deben de ir
porque ya son cuarentones.
El juez le dio la razón
porque los hijos nefastos,
no cooperan con los gastos
ni para alimentación.
Tampoco hay disposición
en busca de un bienestar.
Si se trata del hogar
ya con gritos o peleas,
en domésticas tareas
se resisten a ayudar.
Con el juicio en discusión
exigieron necesaria,
la certeza alimentaria
como justa protección.
El juez no dio la razón
a ésta pareja infumable.
Resulta más que notable
que atención en realidad,
por razones de su edad
ya no es justificable.
Pero pongamos cuidados,
aunque tal parafernalia
ha sucedido en Italia
se repite en todos lados.
Surgieron muchos aliados
de educar a lo moderno
y hoy vemos que el joven tierno
sin responsabilidad,
prefiere comodidad
que le da el hogar paterno.