Hace setenta y un años
que murió Evita Perón,
sin embargo hoy un montón
con lágrimas mojan paños.
De crisis padecen daños
clase obrera y campesina.
Muchos están en la ruina
pero entre miseria tanta,
Evita es casi una santa
para el pueblo de Argentina.
Su imagen es venerada
ante panorama triste
y aunque ya el pedido existe
no ha sido canonizada.
Se puede decir que en cada
casa pobre hay un devoto,
hasta en sitio más remoto
oran y elevan su queja,
le piden que los proteja
rezando frente a su foto.
Para el pueblo es su Patrona
santificarla quisieran,
donde ídolos veneran
como Messi y Maradona.
De los pobres fue campeona
la señora de Perón,
por eso con devoción
piden los trabajadores,
que en respuesta a sus fervores
le den beatificación.
Su mural con rasgos gruesos
en edificio se exhibe,
y su imagen se percibe
en billetes de cien pesos.
Un británico de sesos
le compuso un musical.
En el mapa nacional
se ganó el cariño a pulso,
pretendiendo con su impulso
la transformación social.