Evocación rasgue y muerda
la conciencia nacional,
cuando el Día Internacional
de la Mujer se recuerda.
Que en el tiempo no se pierda
el terrible acontecer.
En neoyorquino taller
fabricante de textiles,
damas exigían febriles
derechos de la mujer.
Por sus firmes procederes
según registra compendio,
murieron en un incendio
más de un ciento de mujeres.
Pedían en sus pareceres
y legítimas razones,
mejorar las condiciones
de jornada laboral,
también un salario igual
al que obtenían los varones.
Hoy nos parece remoto
el siglo pasado en que,
mujeres con mucha fe
pelearon derecho al voto.
No admiten les pongan coto
porque ya en distintos planos,
hay avances cotidianos
contra las desigualdades,
su autonomía, libertades
y sus derechos humanos.
Entre células bribonas
persisten los homicidios,
siguen los feminicidios
y la trata de personas.
Si gran esfuerzo eslabonas
puede hacerles entender,
sobre un nuevo amanecer
que a los hijos acompasa,
inculcando desde casa
el respeto a la mujer.